Un obrero que trabajaba en la jabonería El Federal, el 17 de octubre de 1950 fue a la Plaza de Mayo y con una caña le hizo llegar una carta a Evita que estaba en balcón. Ella leyó la carta, lo citó, y le concedió un crédito para comprarse la casa a pagar en treinta años .
¿Qué valor tiene un hombre que hizo ésto?¿De dónde sacó el coraje?¿De dónde viene la capacidad de un hombre del pueblo para constituirse en un actor de presión?
1) de su inserción en el trabajo productivo. En este caso especial, no en un tallercito de morondanga, sino en la afamada fábrica El Federal, que proveyó de Jabón Federal a todos los hogares del país. El trabajo productivo consustancia al hombre con el producto de su trabajo. El producido del trabajador es la criatura, el obrero es el creador. Un hombre que produce se valoriza a sí mismo, y se siente valorizado por la sociedad. Ahí es donde toma “valor” de persona. El valor lo convierte en “actor”.
2) la experiencia de ser actor de la producción siendo obrero, ofrece al hombre la visión de la otra cara de la moneda: el valor agregado por sus manos a la materia prima, no le llega agregada en pesos, en la misma relación, a su salario, ni mínimamente. El hombre descubre que el salario es el precio de mercado de la mano de obra, y que es independiente del producto realizado. Ahí el hombre aprende que está forzado a pelear por el monto del salario, que el capitalista trata sólo de disminuir sus costos, y nunca aumentará la paga al obrero por arrebato de bondad natural. El hombre siente que es acreedor, que hay un dinero que le corresponde, que alguien le debe plata.
3) la necesidad de pelear por el salario agrupa, une y solidariza a obreros y empleados en Gremios y Sindicatos, ideologiza al hombre, lo empuja a comprender la realidad, a encontrar una respuesta a las preguntas, a buscar un camino para sanear la injusticia de la realidad. El hombre toma así “conciencia de clase”.
Nuestro héroe fabricaba un jabón popular. Deseaba una casa. Había comprendido que aún trabajando no iba a poder comprarla. Había entendido que Eva Perón era un factor de poder. Sabía que ella era especialmente sensible a los deseos populares y que su accionar encuadraba en la ejecutividad distributiva. Confiaba en sensibilizar a Eva Perón, pero antes confiaba en su propio valor. Y sabía que había “una deuda” de la sociedad para con él, que lo que Eva Perón le diera no sería dado como un regalo, sino como un reconocimiento a lo que él se había ganado ya con su trabajo, y no se le había hecho efectivo. De todo esto venía el poder de presión de nuestro héroe.
Hace falta todo eso para tener valor de presión. Pero en nuestro país hoy no hay producción industrial, y es muy difícil sentirse tan digno de reclamar lo que a uno le debiera corresponder. El que no produce nada, no siente la “justicia” concreta que le asiste, no siente la deuda concreta que se tiene con él. Presionar hoy por conseguir una casa cuando no hay trabajo socialmente valorado, es pedir asistencialismo, ubicarse en la minusvalía.
Deberíamos presionar para que el país pueda evolucionar de nuevo hacia industrias que ocupen al pueblo. Necesitamos superar cuando sea posible, esta etapa de primitivismo económico, donde la única fuente de ingresos del Estado viene de la exportación de granos.
Volvimos atrás, pero peor. Cuando en la segunda mitad del siglo XIX empezamos a exportar granos, en la tarea del campo había cientos de miles de personas humildes forjando su futuro, forjando una futura sociedad que llegaría a ser capaz de sustituir eficientemente las importaciones, a autoabastecer el mercado interno de todo producto industrial, y a mantener una cierta independencia política de los poderes mundiales.
Nos toca a las personas que comprendemos esta realidad el ser los actores de presión para fundar de nuevo la política destruida en nuestro país. A través de la política, presionemos para que se elaboren planes de industrialización del país, pero acompañados de la aspiración a la independencia.
Sin producción industrial, sin participación en la generación de riqueza, no hay actores posibles como el obrero de Jabón Federal.
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