Hoy muchos de nosotros tuvimos el privilegio de ver desbocada a la matriarca de la frivolidad argentina que representa con creces el pensamiento de los menos pensantes de nuestro país. Fue suficiente con escuchar a Susana Giménez, para tener de frente a toda esa caterva impune de gente que comparte nuestro cielo con nosotros, y nuestro destino. Que se llaman argentinos, como nosotros, que son argentinos, como nosotros.
Hoy fue suficiente con escuchar a Susana Gimenéz para tener de frente al enemigo, con la cara lavada, con toda su estupidez, con toda su arbitrariedad, con toda su impunidad, con toda su incultura social, moral y cívica.
Hoy el discurso de Susana Gimenez representa inequívocamente a los de su raza: los de su clase. Ella cree que todos piensan igual que ella. Y acusa al Gobierno de los Derechos Humanos, de Néstor y Cristina Kirchner, de ser los culpables del crimen de su florista personal.
"Ésto no dá para más, a los que asesinan hay que matarlos, el que mata no tiene que vivir, no importa la edad, en éste país se defienden los Derechos Humanos de los delincuentes, en Dubay las cárceles están vacías, porque los matan...todo el pueblo argentino piensa como yo, los gobernantes deberían querer al pueblo, oir al pueblo...."
El compañero Néstor y la compañera Cristina han hecho el único Gobierno para el pueblo que hubo en los últimos 50 años. Nunca en todo ese tiempo, se logró la paz sin apelar a la represión y sin llevar miles de personas al cementerio o a la cárcel.
El compañero Néstor terminó con los cortes de ruta y de calles de los piqueteros, terminó con los aciagos conflictos sociales, ubicó a los piqueteros de Luis DElía a construir viviendas y les dió trabajo y sueldos.
Hay millones de personas subsidiadas, chicos de la calle ubicados en hogares infantiles. Todos los disminuídos mentales y discapacitados tienen privilegios por su condición; los discapacitados mentales tienen subsidio, van a colegios especiales y tienen atención médica gratuita. A nadie le falta una silla de ruedas. No queda persona en edad de jubilarse que no haya conseguido la jubilación y la cobertura médica de Pami, saneado por Ocaña, que recibió al Pami embebido de corrupción sistémica.
Desde el 2003 la Argentina creció sin parar y sus enemigos dicen que fue por la suerte de los precios internacionales, como si otras veces no hubieran habido buenos precios internacionales sin que la Argentina de abajo lo notara, sin que el Indec reflejara un índice de aumento de la renta estatal.
Desde 1810 los balances cierran con déficit. En nuestra vida nunca hemos visto al país contar con reservas como para resistir el típico embate argentino contra el peso en el operativo de la compra de dólares para derribar gobiernos democráticos, para desestabilizando su polìtica. Hemos visto el ataque otra vez y hemos visto la resistencia por primera vez, la fortaleza y la victoria persistente. Y hemos visto por primera vez el fracaso reiterado de los buitres y los vampiros "de la patria", esos que sueñan con volver a pedir prestado al Fondo.
Nunca hemos estado tan bien los que tenemos memoria. Nunca. Y lo digo porque tengo 61 años, y puedo recordar todos los años desde que se fue Perón en el 55.
No hubo un sólo año de mi vida en el que la Policía no detuviera y torturara tanto por cuestiones políticas como por delictivas comunes. La Policía fue por primera vez en la historia, herida de muerte en sus aspiraciones de verdugo de la sociedad civil. La voluntad férrea del compañero Néstor hizo cambiar las cosas a niveles insospechados. Las purgas del Juez de la Junta, don León Arslanián, hicieron un trabajo enorme dentro de las filas de la Policía, cambiaron sus modos, su lenguaje, el trato con la gente y con los delincuentes. El cambio cultural que se ha dado en la Argentina en cuanto al prestigio de los Derechos Humanos, es irreversible.
Pero la reacción muerde el polvo y acecha todo el tiempo. No se da por vencida todavía. No hemos vencido al enemigo. Está orillando, asediando, revolviéndose en el estièrcol de su rencor contra los Kirchner, usando a su favor el diario Clarín, y la televisión de ese oligopolio, que colabora solidario en el embiste enfermizo, con tal de proteger a la Ernestina de ir a la cárcel por sus dos hijos de identidad inquietante.
Se hizo pública hace unos días, una convocatoria a saludar a Cristina en el día de apertura de las sesiones del Congreso.
Esta convocatoria estaba hecha ya en términos vagos y no se entendía bien para qué era, pero ahora se sumó el rumor de que Cristina va a anunciar alguna forma de participación del Estado en la comercialización de granos, lo que sugiere que la convocatoria habría sido, sin explicitarlo, para apoyar esos anuncios.
Las noticias se han dado en forma de rumores. Los medios insuflaron la idea del "secreto" del trámite y señalaron con imágenes las puertas cerradas y un clima de "conciliábulo" entre tres personas, como si la Presidenta no fuera suficiente elemento constitutivo de una reunión válida por republicana con su sola presencia.
El hostigamiento a la Presidenta, que no da respiro, acude al más ínfimo o despreciable detalle y debería alcanzar niveles de hartazgo al que tenga un resto de raciocinio, o de vergüenza ajena.
Las cámaras de TN apuntaban hoy a la Residencia de Olivos, donde se decía que había una reunión de "tres personas", en la que participaba el ex-presidente Kirchner, al tiempo que se pasaba por audio la queja de alguien del campo, que decía que no podía ser que una cosa así la "arreglaran" entre tres personas, sin consultar a la gente que sabe.
El hostigamiento, de animosidad destituyente (eufemismo de" golpista"), es incansable y alevoso.
Que a nadie le quepa duda que ese hostigamiento no es hacia dos ni tres personas, sino contra la población asalariada, contra la población desvalida que recibe ayuda social, contra los más débiles.
Su embestida es contra la participación del Estado en el control de la actividad privada y por la vuelta al goce de los privilegios que siempre han disfrutado los que tienen dinero, quienes han usado al Estado para sí, para sus negocios, para sus prebendas.
Sí, mañana voy, voy a estar con DElía y con Carta Abierta. Seguro que encontramos amigos por ahì. Yo voy a ir después del discurso. Lo voy a ver en casa y después voy, estoy a 5 minutos del Congreso. Hasta mañana.
Hoy fue suficiente con escuchar a Susana Gimenéz para tener de frente al enemigo, con la cara lavada, con toda su estupidez, con toda su arbitrariedad, con toda su impunidad, con toda su incultura social, moral y cívica.
Hoy el discurso de Susana Gimenez representa inequívocamente a los de su raza: los de su clase. Ella cree que todos piensan igual que ella. Y acusa al Gobierno de los Derechos Humanos, de Néstor y Cristina Kirchner, de ser los culpables del crimen de su florista personal.
"Ésto no dá para más, a los que asesinan hay que matarlos, el que mata no tiene que vivir, no importa la edad, en éste país se defienden los Derechos Humanos de los delincuentes, en Dubay las cárceles están vacías, porque los matan...todo el pueblo argentino piensa como yo, los gobernantes deberían querer al pueblo, oir al pueblo...."
El compañero Néstor y la compañera Cristina han hecho el único Gobierno para el pueblo que hubo en los últimos 50 años. Nunca en todo ese tiempo, se logró la paz sin apelar a la represión y sin llevar miles de personas al cementerio o a la cárcel.
El compañero Néstor terminó con los cortes de ruta y de calles de los piqueteros, terminó con los aciagos conflictos sociales, ubicó a los piqueteros de Luis DElía a construir viviendas y les dió trabajo y sueldos.
Hay millones de personas subsidiadas, chicos de la calle ubicados en hogares infantiles. Todos los disminuídos mentales y discapacitados tienen privilegios por su condición; los discapacitados mentales tienen subsidio, van a colegios especiales y tienen atención médica gratuita. A nadie le falta una silla de ruedas. No queda persona en edad de jubilarse que no haya conseguido la jubilación y la cobertura médica de Pami, saneado por Ocaña, que recibió al Pami embebido de corrupción sistémica.
Desde el 2003 la Argentina creció sin parar y sus enemigos dicen que fue por la suerte de los precios internacionales, como si otras veces no hubieran habido buenos precios internacionales sin que la Argentina de abajo lo notara, sin que el Indec reflejara un índice de aumento de la renta estatal.
Desde 1810 los balances cierran con déficit. En nuestra vida nunca hemos visto al país contar con reservas como para resistir el típico embate argentino contra el peso en el operativo de la compra de dólares para derribar gobiernos democráticos, para desestabilizando su polìtica. Hemos visto el ataque otra vez y hemos visto la resistencia por primera vez, la fortaleza y la victoria persistente. Y hemos visto por primera vez el fracaso reiterado de los buitres y los vampiros "de la patria", esos que sueñan con volver a pedir prestado al Fondo.
Nunca hemos estado tan bien los que tenemos memoria. Nunca. Y lo digo porque tengo 61 años, y puedo recordar todos los años desde que se fue Perón en el 55.
No hubo un sólo año de mi vida en el que la Policía no detuviera y torturara tanto por cuestiones políticas como por delictivas comunes. La Policía fue por primera vez en la historia, herida de muerte en sus aspiraciones de verdugo de la sociedad civil. La voluntad férrea del compañero Néstor hizo cambiar las cosas a niveles insospechados. Las purgas del Juez de la Junta, don León Arslanián, hicieron un trabajo enorme dentro de las filas de la Policía, cambiaron sus modos, su lenguaje, el trato con la gente y con los delincuentes. El cambio cultural que se ha dado en la Argentina en cuanto al prestigio de los Derechos Humanos, es irreversible.
Pero la reacción muerde el polvo y acecha todo el tiempo. No se da por vencida todavía. No hemos vencido al enemigo. Está orillando, asediando, revolviéndose en el estièrcol de su rencor contra los Kirchner, usando a su favor el diario Clarín, y la televisión de ese oligopolio, que colabora solidario en el embiste enfermizo, con tal de proteger a la Ernestina de ir a la cárcel por sus dos hijos de identidad inquietante.
Se hizo pública hace unos días, una convocatoria a saludar a Cristina en el día de apertura de las sesiones del Congreso.
Esta convocatoria estaba hecha ya en términos vagos y no se entendía bien para qué era, pero ahora se sumó el rumor de que Cristina va a anunciar alguna forma de participación del Estado en la comercialización de granos, lo que sugiere que la convocatoria habría sido, sin explicitarlo, para apoyar esos anuncios.
Las noticias se han dado en forma de rumores. Los medios insuflaron la idea del "secreto" del trámite y señalaron con imágenes las puertas cerradas y un clima de "conciliábulo" entre tres personas, como si la Presidenta no fuera suficiente elemento constitutivo de una reunión válida por republicana con su sola presencia.
El hostigamiento a la Presidenta, que no da respiro, acude al más ínfimo o despreciable detalle y debería alcanzar niveles de hartazgo al que tenga un resto de raciocinio, o de vergüenza ajena.
Las cámaras de TN apuntaban hoy a la Residencia de Olivos, donde se decía que había una reunión de "tres personas", en la que participaba el ex-presidente Kirchner, al tiempo que se pasaba por audio la queja de alguien del campo, que decía que no podía ser que una cosa así la "arreglaran" entre tres personas, sin consultar a la gente que sabe.
El hostigamiento, de animosidad destituyente (eufemismo de" golpista"), es incansable y alevoso.
Que a nadie le quepa duda que ese hostigamiento no es hacia dos ni tres personas, sino contra la población asalariada, contra la población desvalida que recibe ayuda social, contra los más débiles.
Su embestida es contra la participación del Estado en el control de la actividad privada y por la vuelta al goce de los privilegios que siempre han disfrutado los que tienen dinero, quienes han usado al Estado para sí, para sus negocios, para sus prebendas.
Sí, mañana voy, voy a estar con DElía y con Carta Abierta. Seguro que encontramos amigos por ahì. Yo voy a ir después del discurso. Lo voy a ver en casa y después voy, estoy a 5 minutos del Congreso. Hasta mañana.