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"Seisieteochismo" en castellano suena inquietantemente despectivo. Para amparar esa palabra de desprecios, Dolina lo dice en francés, porque así se asemeja auditivamente a los conceptos académicos acuñados en La Sorbonne por Lacan y otros tantos. Una travesura refinada pero contestataria, con sentido político.
Emulando, acabo de acuñar el término en francés hijoputism, del cual se deriva hijoputist, para que parezca más serio de lo que suena en castellano, idioma en que la expresión "hijo de puta" perdió su contundencia a fuer de usarse demasiado y de a veces hasta ser un elogio.
Hijoputism suena grave. El diario La Nación encarna el hijoputism. ¿Qu'est que c'est un hijoputist?
Un hijoputist es alguien que hace daño, pero no sólo eso, sino que además se ufana de ello contándolo abiertamente, pero no contento con esto, si alguien señala sus malas artes, vuelve a su hijoputism y se hace la víctima desgarradoramente a lo Sarah Bernard, para que se note la burla. ¿Está claro?
L'hijoputism es un arte que en la Argentina se adquirió ancestralmente en los salones de la oligarquía con olor a bosta, o en los salones del Palais de Glace donde los niños bien tiraban manteca al techo para ensuciar el frack de algún concurrente snob (sine nobilitatis). Clarín, aunque quisiera, no podría hacer lo mismo. Clarín clava el cuchillo y esconde la mano. Se escapa de la ley como el gaucho perseguido. Como es un plebeyo, no adquirió la impunidad descarnada del aristócrata que, como dice Mirtha Legrand, está más allá del bien y del mal. Clarín hace el mal, pero disfraza las formas. La Nación tiene la impunidad en la sangre azul.
EL AÑO PASADO A LA MISMA HORA EN ESTAMBUL
Así en este artículo su autor se ufana de haber ido a "buchonear a su madre". Y a la vez se ufana de haberlo hecho el año pasado de la misma forma en Estambul. Fijate. Dice que faltaban dos minutos apenas para que terminara la conferencia del FMI, y el hijoputist no tiene vergüenza de contar como La Nación se desespera por inducir, bregar y presionar para que el FMI sancione a la Argentina. ¿No puede ser? Leé con tus propios ojos:
"Pero en los últimos dos minutos, una pregunta de LA NACION sobre la Argentina logró colarse en el evento:
-Quería preguntarle, como el año pasado en la asamblea del FMI en Estambul, qué opinión le merece que la Argentina no acepte la consulta del artículo IV y de su sistema financiero, como miembro del FMI y del G-20. Y, además, quería consultarle si es cierto que el staff o la conducción del FMI estudia sanciones si esta situación no cambia. "
Y fijate lo que sigue. El mismo hijoputist que confiesa haber hecho el mismo operativo sin éxito el año pasado en Estambul, ahora cuenta cómo el directivo del FMI ya lo había amenazado el año pasado con que sea la última vez que le haga esa pregunta. Leé vos:
STRAUSS-KAHN TIENE LAS BOLAS LLENAS DE Martín Kannenguiser
dice Strauss-Kahn: -¿Qué le contesté el año pasado?
dice el hijoputist- Que iba a ser mi última chance para preguntarle sobre esto...
¿Lo leíste bien?
Strauss-Kahn le dijo en realidad así: ¿Sos pelotudo ché? ¿Qué te dije el año pasado? No me jodas más ¿querés? Como castigo, repetí lo que te dije el año pasado!
Y el hijoputist repite, créase o no.
Ocurre que Strauss-Kahn tiene las "bolas llenas" de este Judas. Y el impertinente chupa medias marca Mitre, sigue insistiendo.
LA LA LÁ NACIÓN RECLAMA INÚTILMENTE QUE EL FMI SANCIONE A LA ARGENTINA
Enseguida Lipsky le explica que no es asunto de la conducción del FMI sancionar a la Argentina como reclama La Nación, que el asunto es entre los miembros de los países, es decir, entre compañeros, entre hermanos, entre víctimas del FMI. Pero el hijoputist no se va a dar por vencido. Sabe todo, pero no le importa. Viene como el perro con la zapatilla del amo, para que el amo le acaricie el lomo.
Sigue metiendo observaciones subjetivas. Las risas, que para Martín Kannenguiser son de burla a la Argentina, en realidad son las risas de ricos banqueros que se burlan de un periodista lameculo.
¿Cómo se titula entonces la nota? "Confirma el FMI que podrían imponerse sanciones al país".
¿Qué es lo que confirma el FMI? Que el FMI no puede poner sanciones a la Argentina aunque La Nación insista, insisita, insista.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1312812
AGRESIÓN DE BOUDU A PERIODISTAS, DIJO QUE VA A ENTRAR A LA NACIÓN CON UNA METRALLETA...
A todo esto el Ministro Amado Boudu también tiene las pelotas llenas de estos bastardos que venden a la madre.
Acto seguido, pasó al agravio directo a los enviados de ambos medios: "Ustedes (por Candelaria De la Sota, de Clarín, y Martín Kanenguiser, de LA NACION) son como los que ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo".
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1313281
EL AÑO PASADO A LA MISMA HORA EN ESTAMBUL.
STRAUSS-KAHN TIENE LAS BOLAS LLENAS de Martín Kannenguiser.
LA LA LÁ NACIÓN RECLAMA INÚTILMENTE
QUE EL FMI SANCIONE A LA ARGENTINA
STRAUSS-KAHN TIENE LAS BOLAS LLENAS de Martín Kannenguiser.
LA LA LÁ NACIÓN RECLAMA INÚTILMENTE
QUE EL FMI SANCIONE A LA ARGENTINA
L'hijoputism, l'hijoputist, "sixsepthuitism".
(en francés el término castellano recientemente acuñado "seisieteochismo".)
"Seisieteochismo" en castellano suena inquietantemente despectivo. Para amparar esa palabra de desprecios, Dolina lo dice en francés, porque así se asemeja auditivamente a los conceptos académicos acuñados en La Sorbonne por Lacan y otros tantos. Una travesura refinada pero contestataria, con sentido político.
Emulando, acabo de acuñar el término en francés hijoputism, del cual se deriva hijoputist, para que parezca más serio de lo que suena en castellano, idioma en que la expresión "hijo de puta" perdió su contundencia a fuer de usarse demasiado y de a veces hasta ser un elogio.
Hijoputism suena grave. El diario La Nación encarna el hijoputism. ¿Qu'est que c'est un hijoputist?
Un hijoputist es alguien que hace daño, pero no sólo eso, sino que además se ufana de ello contándolo abiertamente, pero no contento con esto, si alguien señala sus malas artes, vuelve a su hijoputism y se hace la víctima desgarradoramente a lo Sarah Bernard, para que se note la burla. ¿Está claro?
L'hijoputism es un arte que en la Argentina se adquirió ancestralmente en los salones de la oligarquía con olor a bosta, o en los salones del Palais de Glace donde los niños bien tiraban manteca al techo para ensuciar el frack de algún concurrente snob (sine nobilitatis). Clarín, aunque quisiera, no podría hacer lo mismo. Clarín clava el cuchillo y esconde la mano. Se escapa de la ley como el gaucho perseguido. Como es un plebeyo, no adquirió la impunidad descarnada del aristócrata que, como dice Mirtha Legrand, está más allá del bien y del mal. Clarín hace el mal, pero disfraza las formas. La Nación tiene la impunidad en la sangre azul.
EL AÑO PASADO A LA MISMA HORA EN ESTAMBUL
Así en este artículo su autor se ufana de haber ido a "buchonear a su madre". Y a la vez se ufana de haberlo hecho el año pasado de la misma forma en Estambul. Fijate. Dice que faltaban dos minutos apenas para que terminara la conferencia del FMI, y el hijoputist no tiene vergüenza de contar como La Nación se desespera por inducir, bregar y presionar para que el FMI sancione a la Argentina. ¿No puede ser? Leé con tus propios ojos:
"Pero en los últimos dos minutos, una pregunta de LA NACION sobre la Argentina logró colarse en el evento:
-Quería preguntarle, como el año pasado en la asamblea del FMI en Estambul, qué opinión le merece que la Argentina no acepte la consulta del artículo IV y de su sistema financiero, como miembro del FMI y del G-20. Y, además, quería consultarle si es cierto que el staff o la conducción del FMI estudia sanciones si esta situación no cambia. "
Y fijate lo que sigue. El mismo hijoputist que confiesa haber hecho el mismo operativo sin éxito el año pasado en Estambul, ahora cuenta cómo el directivo del FMI ya lo había amenazado el año pasado con que sea la última vez que le haga esa pregunta. Leé vos:
STRAUSS-KAHN TIENE LAS BOLAS LLENAS DE Martín Kannenguiser
dice Strauss-Kahn: -¿Qué le contesté el año pasado?
dice el hijoputist- Que iba a ser mi última chance para preguntarle sobre esto...
¿Lo leíste bien?
Strauss-Kahn le dijo en realidad así: ¿Sos pelotudo ché? ¿Qué te dije el año pasado? No me jodas más ¿querés? Como castigo, repetí lo que te dije el año pasado!
Y el hijoputist repite, créase o no.
Ocurre que Strauss-Kahn tiene las "bolas llenas" de este Judas. Y el impertinente chupa medias marca Mitre, sigue insistiendo.
LA LA LÁ NACIÓN RECLAMA INÚTILMENTE QUE EL FMI SANCIONE A LA ARGENTINA
Enseguida Lipsky le explica que no es asunto de la conducción del FMI sancionar a la Argentina como reclama La Nación, que el asunto es entre los miembros de los países, es decir, entre compañeros, entre hermanos, entre víctimas del FMI. Pero el hijoputist no se va a dar por vencido. Sabe todo, pero no le importa. Viene como el perro con la zapatilla del amo, para que el amo le acaricie el lomo.
Sigue metiendo observaciones subjetivas. Las risas, que para Martín Kannenguiser son de burla a la Argentina, en realidad son las risas de ricos banqueros que se burlan de un periodista lameculo.
¿Cómo se titula entonces la nota? "Confirma el FMI que podrían imponerse sanciones al país".
¿Qué es lo que confirma el FMI? Que el FMI no puede poner sanciones a la Argentina aunque La Nación insista, insisita, insista.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1312812
AGRESIÓN DE BOUDU A PERIODISTAS, DIJO QUE VA A ENTRAR A LA NACIÓN CON UNA METRALLETA...
A todo esto el Ministro Amado Boudu también tiene las pelotas llenas de estos bastardos que venden a la madre.
Acto seguido, pasó al agravio directo a los enviados de ambos medios: "Ustedes (por Candelaria De la Sota, de Clarín, y Martín Kanenguiser, de LA NACION) son como los que ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo".
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1313281
