LA MIOPÍA NO ES UNA ENFERMEDAD
Cada vez que sientas alarma y miedo por la divulgación médica que se las da de académica, anunciando "investigaciones" que advierten del peligro de mirar aparatos como el celular o el encierro por la pandemia por falta de ozono o la ingesta de betacaroteno a la hora del té, quedate tranquilo que asustando a la población se la tiene cautiva para gastar en la especialidad médica que necesita aumentar sus ingresos.
Hay una de las cosas que se notan en la óptica que es la angustia que crea la miopía en las personas, sobre todo en los padres de hijos pequeños cuando vienen a hacer por primera vez un anteojo. Les dieron el diagnóstico y no saben qué esperar. Detrás de un problema refractivo, de cualquiera, así sea de presbicia, siempre hay un poco de angustia por no saber qué pasó para no ver bien como se veía antes. O por qué mi hijo tiene que ver mal. Y detrás de la angustia viene el miedo de "quedarse ciego".
Yo me ocupo mucho de tranquilizar totalmente a la persona que viene con esa carga de angustia y lo primero que digo es la frase "la miopía no es una enfermedad" porque en realidad no lo es. Se trata de dimensiones genéticas del ojo que no concuerdan entre los diversos compenentes para lograr que los rayos que penetran lleguen a la retina como corresponde para formar una imagen nítida. La imagen se forma adelante o detrás de la retina y además puede dividirse en sectores de la imagen que se forman en un punto y otros más adelante o más atrás por el astigmatismo de la córnea y el residual. Cuando interponemos lentes en el camino de los rayos, logramos que la imagen llegue a la retina y se acabó el problema.
Explico que el ser humano se salió del proyecto animal de la Naturaleza, rompió con la condición básica y se volvió un ser exigente de sus percepciones cuando desarrolló la civilización. En la selva, en la Edad de Piedra, no era necesario ver más allá del animal para cazarlo con una lanza ni era necesario ver un prospecto médico de cerca, ni se vivía más allá de los cuarenta años cuando el cristalino deja de enfocar bien porque pierde tensión muscular. Los problemas refractivos son universales, nadie se salva de la presbicia a menos que la miopía lo compense.
Esto (la miopía) que puede ser compensado tan fácilmente con lentes para anteojos, con lentes de contacto o con una operación sobre la córnea que achica el largo del ojo, no puede ser considerado una enfermedad. Otra cosa es cuando la diabetes se interpone en la vida de las personas y produce efectos en los ojos, o el glaucoma. Pero la miopía producida por genética es como el tamaño de la nariz.
Además, la evolución de la miopía es un trayecto esperable y advertible no más allá de un tiempo determinado. El ojo parece ser el último órgano en crecimiento -y parece mentira- a los 29 años en punto deja de agregar evolución genética para estabilizarse. Así que un niño que comienza una miopía en edad escolar evolucionará hasta casi los treinta. Depende de cuánta miopía tenga más temprano será cuánta más miopía tendrá más tarde, pero se puede saber casi con seguridad cuánta graduación necesitará en dos décadas más. Nadie puede hacer nada para evitar esta trayectoria natural, que es la misma que tiene que recorrer todo el cuerpo en la evolución del crecimiento y desarrollo del cuerpo. Nada detiene la evolución de la miopía, ni de la hipermetropía ni del astigmatismo ni de la presbicia. Existe una tabla impresa con la presbicia que se tiene a cada edad. Nosotros podemos saber la edad de cualquier persona detectando su presbicia. Así que no te angusties cuando leas o escuches a alguno tratando de asustarte para que vayas a su consultorio. Ese está pagando para que lo difundan. Y te agrego una última información para tu comprensión:
El Ojo es el Cerebro que sale a mirar. Igual que el resto del cerebro está bien protegido y encerrado de manera que no sea fácil que alguna sustancia química o física del ambiente lo penetre. Incluso los párpados con sus pestañas son como los limpiavidrios del auto pero mucho mejores porque hidratan constamente al ojo con el parpadeo y de noche los cubren para que descansen especialmente. No hay ningún otro órgano, ni el oído ni la nariz que tenga algo como los párpados que lo cancelan de noche. No podés hacer nada para cuidar tus ojos, ellos se cuidan solos.
Eso sí, si no ves bien andá al oculista o a la óptica porque lo que importa es mejorar la visión para que la vida te sea menos pesada y vos puedas ser más eficiente y responsable en tu trabajo. Y los chicos tengan la aptitud necesaria para estudiar y sociabilizarse con normalidad. No te angusties porque un pillo te quiere tener cautivo del miedo de volverte ciego. Donde hay una angustia hay un negocio.
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