ESTAMOS VIENDO EN 6,7,8 una defensa obstinada de Horacio González, y eso no está bien. El público del programa ha sido educado por el mismo programa en observar los sesgos.
En el último programa de 6,7,8 se produjo un informe que remitía al programa de TN "A dos voces" (ahora sin Gustavo Sylvestre), donde Horacio González y Federico Andahazi debatieron muy civilizadamente. En los primeros diez minutos del video de TN (que podés ver acá abajo), Andahazi argumenta impecablemente contra la carta de González, quien hace equilibrio en un columpio, o semeja un jugador de tenis que recibe tiradas de pelotas, también usa el humor y la destreza para "zafar".
Corresponde decir que en el resto del programa, Horacio González interrumpe constantemente a Andahazi quien todo el tiempo intenta meter un bocado, hasta que al final lo consigue, y opina con bastante delicadeza. No acordamos con Andahazi en las razones de los dichos finales, pero su modo de pensar es respetable. En lo que sí acordamos con Andahazi es en que "el debate está perdido". Esta afirmación ha sido bien fundamentada por Andahazi, en el principio del programa de TN, pero en el informe de 6,7,8 de ayer, se la ridiculiza sin aportar los fundamentos con los que Andahazi la defiende.
Si querés ver el programa de TN acá está:
Las razones de por qué el debate está perdido son tan obvias, que por obvias cuesta trabajo volver sobre ellas. Alcanza con leer el párrafo de la carta, donde se "invita" a desplazar a Vargas Llosa de la inauguración de la Feria, y a reemplazarlo por un escritor argentino, considerando inconveniente de este modo, tanto el modo de pensar de Vargas Llosa como que sea un escritor extranjero, cosa que complica más aún a H.González.
"Lo invito a que reconsidere esta desafortunada invitación que ofende a un gran sector de la cultura argentina y que junto a las respectivas comisiones directivas de la Fundación El Libro determine que la conferencia de Vargas Llosa –que podríamos escuchar con respeto en la disidencia- se realice en el marco de la Feria pero al margen de su inauguración, y que para este evento inaugural, como es costumbre, se designe a un escritor argentino en condiciones de representar las diferentes corrientes artísticas y de ideas que se manifiestan hoy en la sociedad argentina."
El debate está perdido porque no hay ninguna duda de que H.González intentó censurar a Vargas Llosa, al presionar a la Feria del Libro para que lo silencie en la inauguración.
La categoría de intento de censura mediante presión, emerge de la autoridad oficial del firmante, de la "invitación" a cambiar lo decidido, no solamente desplazando a Vargas Llosa con el argumento de que "ofende" por sus ideas, sino que además ofendería por su origen extranjero, cosa que es incomprensible, intolerable, e imperdonable en un intelectual que lidera su sector.
Fue la intervención de la Presidenta lo que derrumbó el acto de intento de censura mediante presión de González; no fue que González retirara la carta, ni que pidiera disculpas.
Pero a pesar de estar todo tan claro y ser tan lamentable, desde el kirchnerismo se está intentando salvar lo insalvable. Y no estamos de acuerdo con esto. Horacio González , después de cumplir el pedido de la Presidenta, debió haber puesto en manos de ella su renuncia, y la Presidenta haber considerado no aceptarla. De tal modo se hubiera podido poner un manto de piedad sobre el tema silenciándolo, en lugar de concurrir a debates sobre este asunto. Así debió haber sucedido, en lugar de estar González sosteniéndose en incoherencias que no resisten la inteligencia más sencilla.
En el programa 6,7,8 del 3 de marzo de 2011, es donde se ofreció el temprano y mayor esclarecimiento sobre el asunto, en la magnífica exposición de Martín Kohan, que se puede escuchar a partir del minuto 22:49 del video de abajo. También en ese programa se aporta el interesante pensamiento de Mempo Giardinelli y de Martín Caparrós.
Pero en el último programa, sólo apareció la defensa irrestricta de González, como si no hubiera existido este programa anterior con las inobjetables declaraciones de Kohan.
¿Por qué hacer eso? ¿Para qué? Si la Presidenta, gracias a este episodio lamentable, hasta tuvo la ocasión fortuita de enaltecerse ante Vargas Llosa, quien se vio forzado a admitir la voluntad de libertad de expresión de la Presidenta y tan sólo quedarse con la protesta devaluada contra un individuo que además de haber sido llamado a la atención, fue obligado a pedir disculpas.
No quisiera ver de nuevo nada más respecto a la cuestión Horacio González, que parece morir de inanición. La mayor inteligencia sería cambiar de página. Eso sí, me gustaría debatir qué es lo que le pasó a H.González. Pero no creo que suceda.
En el último programa de 6,7,8 se produjo un informe que remitía al programa de TN "A dos voces" (ahora sin Gustavo Sylvestre), donde Horacio González y Federico Andahazi debatieron muy civilizadamente. En los primeros diez minutos del video de TN (que podés ver acá abajo), Andahazi argumenta impecablemente contra la carta de González, quien hace equilibrio en un columpio, o semeja un jugador de tenis que recibe tiradas de pelotas, también usa el humor y la destreza para "zafar".
Corresponde decir que en el resto del programa, Horacio González interrumpe constantemente a Andahazi quien todo el tiempo intenta meter un bocado, hasta que al final lo consigue, y opina con bastante delicadeza. No acordamos con Andahazi en las razones de los dichos finales, pero su modo de pensar es respetable. En lo que sí acordamos con Andahazi es en que "el debate está perdido". Esta afirmación ha sido bien fundamentada por Andahazi, en el principio del programa de TN, pero en el informe de 6,7,8 de ayer, se la ridiculiza sin aportar los fundamentos con los que Andahazi la defiende.
Si querés ver el programa de TN acá está:
Las razones de por qué el debate está perdido son tan obvias, que por obvias cuesta trabajo volver sobre ellas. Alcanza con leer el párrafo de la carta, donde se "invita" a desplazar a Vargas Llosa de la inauguración de la Feria, y a reemplazarlo por un escritor argentino, considerando inconveniente de este modo, tanto el modo de pensar de Vargas Llosa como que sea un escritor extranjero, cosa que complica más aún a H.González.
"Lo invito a que reconsidere esta desafortunada invitación que ofende a un gran sector de la cultura argentina y que junto a las respectivas comisiones directivas de la Fundación El Libro determine que la conferencia de Vargas Llosa –que podríamos escuchar con respeto en la disidencia- se realice en el marco de la Feria pero al margen de su inauguración, y que para este evento inaugural, como es costumbre, se designe a un escritor argentino en condiciones de representar las diferentes corrientes artísticas y de ideas que se manifiestan hoy en la sociedad argentina."
El debate está perdido porque no hay ninguna duda de que H.González intentó censurar a Vargas Llosa, al presionar a la Feria del Libro para que lo silencie en la inauguración.
La categoría de intento de censura mediante presión, emerge de la autoridad oficial del firmante, de la "invitación" a cambiar lo decidido, no solamente desplazando a Vargas Llosa con el argumento de que "ofende" por sus ideas, sino que además ofendería por su origen extranjero, cosa que es incomprensible, intolerable, e imperdonable en un intelectual que lidera su sector.
Fue la intervención de la Presidenta lo que derrumbó el acto de intento de censura mediante presión de González; no fue que González retirara la carta, ni que pidiera disculpas.
Pero a pesar de estar todo tan claro y ser tan lamentable, desde el kirchnerismo se está intentando salvar lo insalvable. Y no estamos de acuerdo con esto. Horacio González , después de cumplir el pedido de la Presidenta, debió haber puesto en manos de ella su renuncia, y la Presidenta haber considerado no aceptarla. De tal modo se hubiera podido poner un manto de piedad sobre el tema silenciándolo, en lugar de concurrir a debates sobre este asunto. Así debió haber sucedido, en lugar de estar González sosteniéndose en incoherencias que no resisten la inteligencia más sencilla.
En el programa 6,7,8 del 3 de marzo de 2011, es donde se ofreció el temprano y mayor esclarecimiento sobre el asunto, en la magnífica exposición de Martín Kohan, que se puede escuchar a partir del minuto 22:49 del video de abajo. También en ese programa se aporta el interesante pensamiento de Mempo Giardinelli y de Martín Caparrós.
Pero en el último programa, sólo apareció la defensa irrestricta de González, como si no hubiera existido este programa anterior con las inobjetables declaraciones de Kohan.
¿Por qué hacer eso? ¿Para qué? Si la Presidenta, gracias a este episodio lamentable, hasta tuvo la ocasión fortuita de enaltecerse ante Vargas Llosa, quien se vio forzado a admitir la voluntad de libertad de expresión de la Presidenta y tan sólo quedarse con la protesta devaluada contra un individuo que además de haber sido llamado a la atención, fue obligado a pedir disculpas.
No quisiera ver de nuevo nada más respecto a la cuestión Horacio González, que parece morir de inanición. La mayor inteligencia sería cambiar de página. Eso sí, me gustaría debatir qué es lo que le pasó a H.González. Pero no creo que suceda.