AUGURIOS
por Eva Lenczner (Row)
El gobierno de Macri se acredita tres "éxitos", a saber: 1) que a pesar de "levantar el cepo", el dolar no aumentó 2) que les pago a los buitres y 3) que la oferta de bonos posterior, recibió más demanda de la esperada.
lo que indica que llegó la "confianza" que atraerá a los inversores que van a dar trabajo de "calidad" y que los inversores argentinos invertirán en su país dejando de apostar al dólar y de fugar capitales, para quedarse en pesos. Pero no es así.
Los capitales que se largaron a demandar bonos, no son las inversiones que dan trabajo, ni de mala ni de buena calidad. Vinieron a hacer un negocio financiero bien golondrina. Necesitan una inflación muy baja y previsiblemente baja en el tiempo, pero más que nada, una relación proporcional entre peso y dólar que sea fija y estable. O sea, que si aumentan los precios internos ellos puedan seguir manteniendo sus ganancias en dólares como fueron supuestas al iniciar sus negocios.
Pero la apariencia de que está el dólar fijo es puro artificio, si el dólar no aumentó no fue por la confianza, sino porque Sturzenegger elevó las tasas al escandaloso interés del 38%. Si no fuera por eso, el dólar estaría aumentando, y sería un desastre económico y un escándalo político que hubiera llegado a $20. ¿Pero está bien, entonces lo que hace Sturzengger?
La polítca de Néstor fue tomar los dólares de las reservas del Banco Central -que tan exitosamente juntó- y volcarlos al mercado para mantener la cotización fija. Y lo logró por mucho tiempo, hasta que las ganancias fueron tan grandes, por los negocios tan buenos, que todo ese excedente se iba al dólar en vez de ser reinvertido y a Cristina le empezaron a descender las reservas tanto, que tuvo que devaluar porque el blú abría una "brecha" demasiado grande con la cotización oficial. Yo entiendo que acá hubo un cuello de botella para el kirchnerismo y fue cuando cambió el equipo económico. Por fin Kicillof hizo una política de precios cuidados que iba en desarrollo y superación, arrebatándole de las manos la plata excedente a los que se la llevaban en pala y la cambiaban por dólares. E iba adelante con la provisión de alimentos fomentando un puente directo entre el productor y el consumidor. Eso paró la inflación y paró la escalada clásica del dólar. Lástima enorme que se cortó por la derrota electoral. Si Kicillof hubiera empezado dos años antes, otra historia hubiéramos vivido en la Argentina.
Sturzenegger pronto va a tener que hacer frente al pago de ese interés enorme del 38% cuando venzan los plazos. Y dice que no va a bajar las tasas hasta que no baje la inflación. A mi entender, una de las causas de la inflación hoy es ese interés, que marca la necesidad de aumentar los precios de los productos en el mercado interno, para que el dinero invertido en producirlos no rinda menos que el capital líquido. Veo aquí un cuello de botella que indica claramente que la inflación de este año va a llegar al 40% como mínimo, o más, si es que el Banco Central sigue pagando tanto dividendo por captar dinero para que no vaya al dólar. Igualmente, los inversores han consolidado la exacción de dólares para llevárselos al exterior como método de negocio, y más temprano que tarde, los dineros que se llevan en pala, ya no por el gran consumo sino gracias a Sturzenegger, se van a volcar al dólar, con lo que habrá una subida para fin de año, posiblemente llegando a $20. Eso va a pasar porque el descenso del consumo indica que se acabaron los negocios al interior.
Macri no va a lograr la meta de parar la inflación por más que se enfríe la economía. Porque él cree que la inflación solo se genera por la impresión de billetes por encima de la riqueza real, para pagar los "gastos" del estado. Y se va a dar de bruces con el discurso de que en el segundo semestre baja la inflación. Pagar con dinero perstado es más caro que emitir billetes, y menos libre. Y estar regalando tanto dinero a los especuladores financieros internos en un país con economía fría es disparar el dólar. La inflación puede llegar a ser de un 100% este año, mucho más del 40% estimado como mínimo.
Estamos viviendo un caso diferente a los conocidos. Puede subir la inflación más que el dólar. Veremos qué excusa o qué promesa a futuro, o qué pedido de paciencia emite Macri cuando en el segundo semestre las cosas empeoren en vez de mejorar. Porque por más que tenga plata prestada para pagar los "gastos" del estado, el mercado interno se va destruyendo, el desempleo aumenta, el consumo desciende y la inflación no para si el Banco Central sigue pagando intereses exhorbitantes.
Para mí la "crisis" estalla, y Macri va a tener que cambiar de estrategia, o de ideología. Porque no lo salva nadie del paredón con el que se va a chocar, habiéndose jugado al decálogo neoliberal en un país sin nada que vender al exterior más que soja, y sin nada que producir al interior por la quiebra de las Pymes que dan el 80% del trabajo asalariado.
La bomba le va a estallar en las manos, como le estalló a Cavallo, y tal vez el año que viene, tenga que llamar a Lavagna como ministro de economía para que el país no se incendie, después de haber desahuciado a Prat Gay y a Melconian, con sucesivos fracasos vergonzantes.
Si recibís este post por mail y querés comentar, no respondas a este correo. Escribí un comentario en el blog o envía un mail evarow@gmail.com
por Eva Lenczner (Row)
El gobierno de Macri se acredita tres "éxitos", a saber: 1) que a pesar de "levantar el cepo", el dolar no aumentó 2) que les pago a los buitres y 3) que la oferta de bonos posterior, recibió más demanda de la esperada.
lo que indica que llegó la "confianza" que atraerá a los inversores que van a dar trabajo de "calidad" y que los inversores argentinos invertirán en su país dejando de apostar al dólar y de fugar capitales, para quedarse en pesos. Pero no es así.
Los capitales que se largaron a demandar bonos, no son las inversiones que dan trabajo, ni de mala ni de buena calidad. Vinieron a hacer un negocio financiero bien golondrina. Necesitan una inflación muy baja y previsiblemente baja en el tiempo, pero más que nada, una relación proporcional entre peso y dólar que sea fija y estable. O sea, que si aumentan los precios internos ellos puedan seguir manteniendo sus ganancias en dólares como fueron supuestas al iniciar sus negocios.
Pero la apariencia de que está el dólar fijo es puro artificio, si el dólar no aumentó no fue por la confianza, sino porque Sturzenegger elevó las tasas al escandaloso interés del 38%. Si no fuera por eso, el dólar estaría aumentando, y sería un desastre económico y un escándalo político que hubiera llegado a $20. ¿Pero está bien, entonces lo que hace Sturzengger?
La polítca de Néstor fue tomar los dólares de las reservas del Banco Central -que tan exitosamente juntó- y volcarlos al mercado para mantener la cotización fija. Y lo logró por mucho tiempo, hasta que las ganancias fueron tan grandes, por los negocios tan buenos, que todo ese excedente se iba al dólar en vez de ser reinvertido y a Cristina le empezaron a descender las reservas tanto, que tuvo que devaluar porque el blú abría una "brecha" demasiado grande con la cotización oficial. Yo entiendo que acá hubo un cuello de botella para el kirchnerismo y fue cuando cambió el equipo económico. Por fin Kicillof hizo una política de precios cuidados que iba en desarrollo y superación, arrebatándole de las manos la plata excedente a los que se la llevaban en pala y la cambiaban por dólares. E iba adelante con la provisión de alimentos fomentando un puente directo entre el productor y el consumidor. Eso paró la inflación y paró la escalada clásica del dólar. Lástima enorme que se cortó por la derrota electoral. Si Kicillof hubiera empezado dos años antes, otra historia hubiéramos vivido en la Argentina.
Sturzenegger pronto va a tener que hacer frente al pago de ese interés enorme del 38% cuando venzan los plazos. Y dice que no va a bajar las tasas hasta que no baje la inflación. A mi entender, una de las causas de la inflación hoy es ese interés, que marca la necesidad de aumentar los precios de los productos en el mercado interno, para que el dinero invertido en producirlos no rinda menos que el capital líquido. Veo aquí un cuello de botella que indica claramente que la inflación de este año va a llegar al 40% como mínimo, o más, si es que el Banco Central sigue pagando tanto dividendo por captar dinero para que no vaya al dólar. Igualmente, los inversores han consolidado la exacción de dólares para llevárselos al exterior como método de negocio, y más temprano que tarde, los dineros que se llevan en pala, ya no por el gran consumo sino gracias a Sturzenegger, se van a volcar al dólar, con lo que habrá una subida para fin de año, posiblemente llegando a $20. Eso va a pasar porque el descenso del consumo indica que se acabaron los negocios al interior.
Macri no va a lograr la meta de parar la inflación por más que se enfríe la economía. Porque él cree que la inflación solo se genera por la impresión de billetes por encima de la riqueza real, para pagar los "gastos" del estado. Y se va a dar de bruces con el discurso de que en el segundo semestre baja la inflación. Pagar con dinero perstado es más caro que emitir billetes, y menos libre. Y estar regalando tanto dinero a los especuladores financieros internos en un país con economía fría es disparar el dólar. La inflación puede llegar a ser de un 100% este año, mucho más del 40% estimado como mínimo.
Estamos viviendo un caso diferente a los conocidos. Puede subir la inflación más que el dólar. Veremos qué excusa o qué promesa a futuro, o qué pedido de paciencia emite Macri cuando en el segundo semestre las cosas empeoren en vez de mejorar. Porque por más que tenga plata prestada para pagar los "gastos" del estado, el mercado interno se va destruyendo, el desempleo aumenta, el consumo desciende y la inflación no para si el Banco Central sigue pagando intereses exhorbitantes.
Para mí la "crisis" estalla, y Macri va a tener que cambiar de estrategia, o de ideología. Porque no lo salva nadie del paredón con el que se va a chocar, habiéndose jugado al decálogo neoliberal en un país sin nada que vender al exterior más que soja, y sin nada que producir al interior por la quiebra de las Pymes que dan el 80% del trabajo asalariado.
La bomba le va a estallar en las manos, como le estalló a Cavallo, y tal vez el año que viene, tenga que llamar a Lavagna como ministro de economía para que el país no se incendie, después de haber desahuciado a Prat Gay y a Melconian, con sucesivos fracasos vergonzantes.
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