Si no lo viste, mirá el mapa de los Medios. (Pinchá en la imagen)
El pueblo argentino está debatiendo sobre la ley de Medios. No me refiero a los representantes del pueblo, sino a la calle. La batalla por lo que queremos, también se da en la calle. Las argumentaciones que se escuchan en ambientes no politizados son las mismas que las que se escuchan en los ambientes politizados de máxima derecha, todo ésto gracias al trabajo minucioso y sin descanso de la manipulación mediática, usada como arma destructiva.
También se escuchan argumentaciones injustas en ambientes de izquierda. Éstas argumentaciones son más fáciles de rebatir. Intentá. La ley de Medios no tiene excusa para la izquierda, tienen que apoyarla si son sinceros. Claro que hay mucho mezquino, pero igual intenta.
Si vos no estás en esa pelea, estás despreciando la importancia de las pequeñas batallas y te equivocás mucho. Ponete en la trinchera, hacete escuchar, tapale la boca a los operadores y a los ventiladores que hablan porque tienen boca.
No pierdas oportunidad de mostrar tu pensamiento. Estás siendo oficialista, pero eso no es ninguna vergüenza. Vos sabés que hay muchos que no están defendiendo sus intereses, sino los de quienes los explotan o los llevan al matadero.
Esta ley es clave. No es una ley para hoy. El poder de Clarín no va a disminuir porque le saquen el fútbol y Cablevisión. Ya tiene el diario de mayor circulación y el canal de mayor influencia. Si bien se van a liberar las otras fuerzas periodísticas, y los periodistas podrán salir de un trabajo y apuntar a otro si se sienten mal defendiendo intereses espúreos, siempre va a haber quién prefiere defender cualquier cosa por buena plata. Y a Clarín no se le acaba la plata que ganó. No te olvides que si se tiene que desprender de algo, lo va a hacer vendiendo, es decir, recogiendo a paladas capital líquido.
La batalla es por el futuro. Para que con tiempo la opinión pública pueda liberarse de los monopolios de la información y ver el otro lado de las cosas. Eso no va a ser de un día para el otro. Ni va a notarse enseguida el cambio. Por eso tenés que pensar que es para el futuro.
Y el futuro no es poca cosa.
También se escuchan argumentaciones injustas en ambientes de izquierda. Éstas argumentaciones son más fáciles de rebatir. Intentá. La ley de Medios no tiene excusa para la izquierda, tienen que apoyarla si son sinceros. Claro que hay mucho mezquino, pero igual intenta.
Si vos no estás en esa pelea, estás despreciando la importancia de las pequeñas batallas y te equivocás mucho. Ponete en la trinchera, hacete escuchar, tapale la boca a los operadores y a los ventiladores que hablan porque tienen boca.
No pierdas oportunidad de mostrar tu pensamiento. Estás siendo oficialista, pero eso no es ninguna vergüenza. Vos sabés que hay muchos que no están defendiendo sus intereses, sino los de quienes los explotan o los llevan al matadero.
Esta ley es clave. No es una ley para hoy. El poder de Clarín no va a disminuir porque le saquen el fútbol y Cablevisión. Ya tiene el diario de mayor circulación y el canal de mayor influencia. Si bien se van a liberar las otras fuerzas periodísticas, y los periodistas podrán salir de un trabajo y apuntar a otro si se sienten mal defendiendo intereses espúreos, siempre va a haber quién prefiere defender cualquier cosa por buena plata. Y a Clarín no se le acaba la plata que ganó. No te olvides que si se tiene que desprender de algo, lo va a hacer vendiendo, es decir, recogiendo a paladas capital líquido.
La batalla es por el futuro. Para que con tiempo la opinión pública pueda liberarse de los monopolios de la información y ver el otro lado de las cosas. Eso no va a ser de un día para el otro. Ni va a notarse enseguida el cambio. Por eso tenés que pensar que es para el futuro.
Y el futuro no es poca cosa.