Hoy cumple 100 años Nelly Omar. Tal vez no sepas quién es.
Ella es, para Dolina, la mejor cantante de la Argentina, y para mí también. Es la voz más maravillosa. Si lo será, que acaba de cumplir 100 años y todavía sigue cantando y afinanado y prodigando la belleza de su voz. Pero como era peronista hasta la médula, (igual como yo soy kirchnerista, lo que es decir lo mismo, pero sesenta años después), sufrió el silencio por 17 años, desde el 55, entonces vos no la conociste.
Yo tampoco la conocía. Dolina la empezó a pasar y allí tomé la dimensión de esta enorme garganta que pagó caro el compromiso político.
Esta trascendencia que tuvo por milagro -porque ahora la han rescatado oficialmente- es un testimonio vivo de una época remota, enterrada por sus detractores. Ella es una rareza que sobrevive a su tiempo como esas porcelanas antiguas que se mantienen enteras sepultadas en el tiempo y que algún antropólogo descubre en una excavación.
Esta mujer nos permite espiar, como en el túnel del tiempo, qué cosa era el peronismo en los peronistas de Evita y de Perón. Algo muy, pero muy parecido a lo que sentimos hoy muchos por el kirchnerismo de Cristina y Néstor.
Fijate que Evita llamó a los peronistas "descamisados", usando un término provocador para los refinados burgueses que se horrorizaron porque los obreros que se llegaron el 17 de octubre a la Plaza, con los piés quemantes de haber caminado todo el día, pusieron a refrescar sus pies en la fuente. Algo que vos y yo haríamos, sin ningún pudor, si se diera el caso.
Hoy Barragán inventó la expresión "soy la mierda oficialista". Y eso es el equivalente. Cada época tuvo su particularidad, pero las dos cosas corresponden al mismo fenómeno. Tomar el desprecio ajeno con sus mismas palabras y elevarlo a una condición de orgullo. Soy la descamisada, soy la mierda oficialista, sesenta años mediante. No hay nada nuevo bajo el sol.
Se festejaron los 100 años de Nelly Omar en el imperdible programa "Café Las Palabras" que conducen Valdés, Schussheim y Coscia. Todos los viernes a las 23 horas por Canal 26.
Ella es, para Dolina, la mejor cantante de la Argentina, y para mí también. Es la voz más maravillosa. Si lo será, que acaba de cumplir 100 años y todavía sigue cantando y afinanado y prodigando la belleza de su voz. Pero como era peronista hasta la médula, (igual como yo soy kirchnerista, lo que es decir lo mismo, pero sesenta años después), sufrió el silencio por 17 años, desde el 55, entonces vos no la conociste.
Yo tampoco la conocía. Dolina la empezó a pasar y allí tomé la dimensión de esta enorme garganta que pagó caro el compromiso político.
Esta trascendencia que tuvo por milagro -porque ahora la han rescatado oficialmente- es un testimonio vivo de una época remota, enterrada por sus detractores. Ella es una rareza que sobrevive a su tiempo como esas porcelanas antiguas que se mantienen enteras sepultadas en el tiempo y que algún antropólogo descubre en una excavación.
Esta mujer nos permite espiar, como en el túnel del tiempo, qué cosa era el peronismo en los peronistas de Evita y de Perón. Algo muy, pero muy parecido a lo que sentimos hoy muchos por el kirchnerismo de Cristina y Néstor.
Fijate que Evita llamó a los peronistas "descamisados", usando un término provocador para los refinados burgueses que se horrorizaron porque los obreros que se llegaron el 17 de octubre a la Plaza, con los piés quemantes de haber caminado todo el día, pusieron a refrescar sus pies en la fuente. Algo que vos y yo haríamos, sin ningún pudor, si se diera el caso.
Hoy Barragán inventó la expresión "soy la mierda oficialista". Y eso es el equivalente. Cada época tuvo su particularidad, pero las dos cosas corresponden al mismo fenómeno. Tomar el desprecio ajeno con sus mismas palabras y elevarlo a una condición de orgullo. Soy la descamisada, soy la mierda oficialista, sesenta años mediante. No hay nada nuevo bajo el sol.
Se festejaron los 100 años de Nelly Omar en el imperdible programa "Café Las Palabras" que conducen Valdés, Schussheim y Coscia. Todos los viernes a las 23 horas por Canal 26.