Secuestran, asaltan y golpean a Nik del diario "La Nación".
Dos desconocidos lo encañonaron y lo obligaron a subir a su propio auto · Le pegaron un culatazo en la cabeza · Aún no está claro si fue solo un robo, o si se trató de una intimidación.
El caricaturista político del diario La Nación, Cristian Dzwonik, conocido como Nik, fue asaltado, golpeado y mantenido cautivo en su auto por dos desconocidos que poco después lo liberaron.
"Fue todo muy confuso", dijo Dzwonik, al regresar a su domicilio. "Lo que sí está claro es que querían robarme, pero también sabían perfectamente quién era", agregó en declaraciones a Clarín. "Dejá de hacer las boludeces de siempre", le dijeron los asaltantes, lo que llevó a Nik a pensar que conocían su actividad y que se trataba de una intimidación.
Según narró a Clarín, Dzwonik regresaba a su casa en la calle Monte al 4000, en el barrio de Floresta, luego de llevar a su novia hasta su casa. Faltaban 10 minutos para las tres de la tarde cuando los dos desconocidos lo encañonaron cuando llegaba en su automóvil, un Renault 9 color celeste. Su hermano Hernán, de 20 años, alcanzó a ver que lo atacaban y aunque le apuntaron con un arma huyó corriendo en busca de ayuda. Los asaltantes "según el relato de Nik" intentaron entonces dispararle, pero al parecer el arma sufrió un desperfecto y la bala no salió. "Llévense el auto, llévense todo", les dijo Nik sin oponer resistencia. Pero fue obligado por los hombres a subir al auto mientras uno de ellos conducía. A las pocas cuadras, los asaltantes le preguntaron el camino que conduce a Ezeiza. Nik les dio una indicación errónea y recibió un culatazo en la cabeza. Los delincuentes condujeron sin un destino fijo durante unos quince minutos y finalmente liberaron al dibujante en el cruce de la avenida General Paz y Riccheri. Tras ser liberado, el dibujante hizo la denuncia en la comisaría 40, que corresponde a su domicilio, y colaboró para realizar un identikit de sus captores, que actuaron a cara descubierta. Sin embargo, poco pudo ver de ellos ya que mientras lo retenían en el auto lo mantuvieron en el asiento delantero del acompañante con la cabeza entre las piernas. "De ahora en más portate bien", dijo Nik que le advirtieron. Los asaltantes huyeron en el auto y hasta anoche la Policía no tenía más datos sobre ellos. Hasta última hora, el dibujante prestó declaración en la comisaría, fue revisado por médicos y le hicieron una radiografía de cráneo para constatar si tenía lesiones debido al culatazo. El ministro del Interior, Carlos Corach, se interesó personalmente por su estado y le asignó una custodia policial en su domicilio. La causa quedó caratulada como hurto, privación ilegítima de la libertad y lesiones y quedó radicada en el Juzgado 17 en lo criminal de instrucción del juez Carlos Rodríguez Lubari.
Esto sucedió el 10 de abril de 1996
Ilustrando las soberanas boludeces que hace NIK en La Nación, se ve que los asaltantes sabían de lo que hablaban, y encima Nik lo afirma. Imaginate, a Néstor no le quedó ningún amigo...!!!
Dos desconocidos lo encañonaron y lo obligaron a subir a su propio auto · Le pegaron un culatazo en la cabeza · Aún no está claro si fue solo un robo, o si se trató de una intimidación.
El caricaturista político del diario La Nación, Cristian Dzwonik, conocido como Nik, fue asaltado, golpeado y mantenido cautivo en su auto por dos desconocidos que poco después lo liberaron.
"Fue todo muy confuso", dijo Dzwonik, al regresar a su domicilio. "Lo que sí está claro es que querían robarme, pero también sabían perfectamente quién era", agregó en declaraciones a Clarín. "Dejá de hacer las boludeces de siempre", le dijeron los asaltantes, lo que llevó a Nik a pensar que conocían su actividad y que se trataba de una intimidación.
Según narró a Clarín, Dzwonik regresaba a su casa en la calle Monte al 4000, en el barrio de Floresta, luego de llevar a su novia hasta su casa. Faltaban 10 minutos para las tres de la tarde cuando los dos desconocidos lo encañonaron cuando llegaba en su automóvil, un Renault 9 color celeste. Su hermano Hernán, de 20 años, alcanzó a ver que lo atacaban y aunque le apuntaron con un arma huyó corriendo en busca de ayuda. Los asaltantes "según el relato de Nik" intentaron entonces dispararle, pero al parecer el arma sufrió un desperfecto y la bala no salió. "Llévense el auto, llévense todo", les dijo Nik sin oponer resistencia. Pero fue obligado por los hombres a subir al auto mientras uno de ellos conducía. A las pocas cuadras, los asaltantes le preguntaron el camino que conduce a Ezeiza. Nik les dio una indicación errónea y recibió un culatazo en la cabeza. Los delincuentes condujeron sin un destino fijo durante unos quince minutos y finalmente liberaron al dibujante en el cruce de la avenida General Paz y Riccheri. Tras ser liberado, el dibujante hizo la denuncia en la comisaría 40, que corresponde a su domicilio, y colaboró para realizar un identikit de sus captores, que actuaron a cara descubierta. Sin embargo, poco pudo ver de ellos ya que mientras lo retenían en el auto lo mantuvieron en el asiento delantero del acompañante con la cabeza entre las piernas. "De ahora en más portate bien", dijo Nik que le advirtieron. Los asaltantes huyeron en el auto y hasta anoche la Policía no tenía más datos sobre ellos. Hasta última hora, el dibujante prestó declaración en la comisaría, fue revisado por médicos y le hicieron una radiografía de cráneo para constatar si tenía lesiones debido al culatazo. El ministro del Interior, Carlos Corach, se interesó personalmente por su estado y le asignó una custodia policial en su domicilio. La causa quedó caratulada como hurto, privación ilegítima de la libertad y lesiones y quedó radicada en el Juzgado 17 en lo criminal de instrucción del juez Carlos Rodríguez Lubari.
Esto sucedió el 10 de abril de 1996
Ilustrando las soberanas boludeces que hace NIK en La Nación, se ve que los asaltantes sabían de lo que hablaban, y encima Nik lo afirma. Imaginate, a Néstor no le quedó ningún amigo...!!!