ADVERTENCIA 1: El link "Leer completo" no funciona más. Si el post no se abre completo, clickeá sobre el título, que se va abrir completo, en otra página de este mismo blog.
ADVERTENCIA 2: Soy Eva Lenczner o Eva Row, la misma persona. En Facebook me cerraron el muro porque me denunciaron por apropiación de identidad. Row es el apócope de mi apellido de casada. Tuve que enviar mis documentos para que me permitieran abrir un muro nuevo. El otro se perdió con tres mil seguidores. Es el resultado de tener muchos enemigos por jugarse y poner la cara en 6,7,8.

10 de abril de 2011

10 de abril: estas cosas antes no pasaban

Secuestran, asaltan y golpean a Nik del diario "La Nación".

Dos desconocidos lo encañonaron y lo obligaron a subir a su propio auto · Le pegaron un culatazo en la cabeza · Aún no está claro si fue solo un robo, o si se trató de una intimidación
.

El caricaturista político del diario La Nación, Cristian Dzwonik, conocido como Nik, fue asaltado, golpeado y mantenido cautivo en su auto por dos desconocidos que poco después lo liberaron.

"Fue todo muy confuso", dijo Dzwonik, al regresar a su domicilio. "Lo que sí está claro es que querían robarme, pero también sabían perfectamente quién era", agregó en declaraciones a Clarín. "Dejá de hacer las boludeces de siempre", le dijeron los asaltantes, lo que llevó a Nik a pensar que conocían su actividad y que se trataba de una intimidación.

Según narró a Clarín, Dzwonik regresaba a su casa en la calle Monte al 4000, en el barrio de Floresta, luego de llevar a su novia hasta su casa. Faltaban 10 minutos para las tres de la tarde cuando los dos desconocidos lo encañonaron cuando llegaba en su automóvil, un Renault 9 color celeste. Su hermano Hernán, de 20 años, alcanzó a ver que lo atacaban y aunque le apuntaron con un arma huyó corriendo en busca de ayuda. Los asaltantes "según el relato de Nik" intentaron entonces dispararle, pero al parecer el arma sufrió un desperfecto y la bala no salió. "Llévense el auto, llévense todo", les dijo Nik sin oponer resistencia. Pero fue obligado por los hombres a subir al auto mientras uno de ellos conducía. A las pocas cuadras, los asaltantes le preguntaron el camino que conduce a Ezeiza. Nik les dio una indicación errónea y recibió un culatazo en la cabeza. Los delincuentes condujeron sin un destino fijo durante unos quince minutos y finalmente liberaron al dibujante en el cruce de la avenida General Paz y Riccheri. Tras ser liberado, el dibujante hizo la denuncia en la comisaría 40, que corresponde a su domicilio, y colaboró para realizar un identikit de sus captores, que actuaron a cara descubierta. Sin embargo, poco pudo ver de ellos ya que mientras lo retenían en el auto lo mantuvieron en el asiento delantero del acompañante con la cabeza entre las piernas. "De ahora en más portate bien", dijo Nik que le advirtieron. Los asaltantes huyeron en el auto y hasta anoche la Policía no tenía más datos sobre ellos. Hasta última hora, el dibujante prestó declaración en la comisaría, fue revisado por médicos y le hicieron una radiografía de cráneo para constatar si tenía lesiones debido al culatazo. El ministro del Interior, Carlos Corach, se interesó personalmente por su estado y le asignó una custodia policial en su domicilio. La causa quedó caratulada como hurto, privación ilegítima de la libertad y lesiones y quedó radicada en el Juzgado 17 en lo criminal de instrucción del juez Carlos Rodríguez Lubari.

Esto sucedió el 10 de abril de 1996

Ilustrando las soberanas boludeces que hace NIK en La Nación, se ve que los asaltantes sabían de lo que hablaban, y encima Nik lo afirma. Imaginate, a Néstor no le quedó ningún amigo...!!!

¡Cómo te equivocaste Nik!
¡Seguí haciendo las boludeces de siempre!
Y también quejate de la seguridad,
cosa que antes no pasaba.

Leer completo...

El soldado desconocido que apeló inútilmente a la cruz de su cuello

Cuando un actor o un cantante quiere motivarse desde el escenario, elige entre los espectadores a uno en especial, y actúa o canta sólo para él. Esa es la forma que tiene de humanizar a ese compacto abstracto llamado "público", que está sentado en la platea del teatro.

Cuando pienses en Malvinas, animate a pensar en algún soldado en especial, para tomar la temperatura del drama real. Porque cuando pensás en un colectivo victimizado, perdés la noción del drama real. El drama colectivo tiene entidad real cuando se acumulan una a una las historias personales que resultan de la misma intensidad dramática. Pero si empezás a pensar en términos colectivos despreciando la anécdota, vas a tener tendencia a conceptualizar, lo que es un ejercicio racional y desapasionado muy importante, pero que se aleja peligrosa e innecesariamente de la realidad en su completa dimensión.



¿No conociste a ningún soldado de Malvinas? ¿No tenés en la memoria la cara, la voz, o el nombre de ninguno? Ya te conté la historia de Roque, un soldado que murió en el Belgrano. Pero te puedo agregar la historia de otro, que murió en la isla, y quedó enterrado allí, en el cementerio argentino.

Nadie puede decir el nombre del soldado cuyo triste final te voy a contar para que pienses en él. Nadie lo reconoció. Si tiene padres que van a llevarle flores a las Malvinas, ellos no sabrán cómo murió. De él sólo quedaron dos fotos, donde apenas "se adivina una cara de pómulos altos, y un ligero aire aindiado, rígida por la muerte", como relata Adrian Weale, que junto a Christian Jennings, publicaron el libro "Muchachos de ojos verdes". En la foto, está apoyado sobre otros cuerpos de soldados argentinos muertos, con un fusil que se ve detrás de él.

A este soldado argentino le tocó toparse con un soldado inglés cuyo nombre es Gary Sturge, paracaidista. Fue en Monte Longdon, ante por lo menos doce testigos ingleses.

El soldado argentino había sido herido en el pie o en la pierna, no se sabe, por el paracaidista Alec Munro, en el último momento del asalto de la compañía "A", al final de la batalla. Munro estaba junto a Sturge. Munro indicó a Sturge que se hiciera cargo del soldado argentino herido, y esperara indicaciones de qué hacer con él.

Hacia un costado de Sturge, estaban formando en fila a los soldados argentinos prisioneros, y hacia el otro costado, iban poniendo en fila los cuerpos de los argentinos muertos. Sturge, impaciente, le preguntó a Munro qué hacía con el soldado. Y recibió una respuesta que podría considerarse ambigua, pero sólo para una mente perversa: ponelo en fila con los demás.

En fila estaban los prisioneros, pero también en fila estaban los muertos. Si la respuesta de Munro fue ambigua, Sturge tuvo oportunidad de pensar que si el soldado argentino estaba vivo, debió ir a hacer la fila con los vivos. Pero eligió por el grupo de los muertos.

Sturge llevó al soldado contra una roca y sacó una pistola de las que habian recolectado en el búnker de oficiales argentinos. El prisionero se dio cuenta de que iba a ser ejecutado y comenzó a gritar con palabras que nadie de los allí presentes entendió, dicen los testigos ingleses. Como esfuerzo desesperado por hacerse entender, el soldado argentino tomó el crucifijo que colgaba de su cuello y se lo mostró a Sturge. Sturge simplemente disparó. El soldado argentino quedó con los demás, en la fila de los muertos.

Los ingleses testigos presentes creyeron interpretar al soldado argentino mostrando el crucifijo. Ellos relataron que quiso hacer entender a Sturge que al ser ambos cristianos, por eso no debía dispararle.

Pero el crucifijo al que apeló en desesperación el soldado argentino, tiene además otros significados universales: es la apelación a la piedad, a esa piedad que debe tener un cristiano con otro ser humano, sea cual fuera su religión. Podemos pensar que además de mostrarse como cristiano, el soldado argentino quiso enfrentar a Sturge con la cruz, esperando que un cristiano reacciones ante su fé.

El acto final de este soldado argentino, fue poner en combate el arma más sofisticada de lo simbólico, con mayor idoneidad que la de los militares argentinos cuyos símbolos no superan el nivel de lo pedestre. En esa batalla ganó el soldado argentino que resultó muerto. Le ganó al inglés en humanismo y a los militares argentinos en calidad simbólica.

No debemos sustraernos a ser espectadores sensibles de este último acto de coraje y estrategia, que nada tiene que ver con las armas de fuego y con la guerra. No sabemos su nombre, pero pensemos en él cuando pensamos en la guerra de Malvinas. Así pensaremos en cada uno de los demás, vivos o muertos.

Como escritora de blog que soy, estoy haciendo mi esfuerzo para intentar terminar con Malvinas como el Santo Sepulcro de nuestras tradicionales ilusiones irredentas, porque mientras esa forma de pensar sobreviva, puede llevar en cualquier momento a la desgracia de otros chicos como el que fue ejecutado por una bestia humana como Sturge.

No a la idealización apasionada de la soberanía territorial. Sí al reclamo del derecho, con total racionalidad despasionada. Ayudame a difundir esta idea. Sacále la pasión al tema Malvinas.


El soldado argentino ejecutado en Malvinas

Leer completo...

Pino Solanas, su política buitre y la resolución de Ballesteros

EN QUÉ CONSISTE LA POLÍTICA "BUITRE" DE SOLANAS 9/01/2010
Buitre, porque para conseguir el poder se alía estratégicamente con la derecha como un comensal, y la alienta al proceso de destruir al Gobierno creyendo poder así alzarse con el poder al fin de la destrucción, porque confía en que su discurso más verborrágico e incendiario que el de la misma derecha, va a poder eclipsarlo y finalmente va a poder liderar el último tramo de la destrucción y alzarse con el poder.
Leer el post..
RESUELVO: 1) SOBRESEER DEFINITIVAMENTE en la presente causa N° 14467(expte 7723/98) en la que no existen procesados (art. 434 inc. 2° del Código de Procedimientos en Materia Penal) 2) REMITIR copia de la presente resolución (mediante disco) y poner las actuaciones a disposición de las HONORABLES CAMARAS DE SENADORES Y DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LA NACION para su consulta o extracción de copias de las piezas procesales que se indiquen a los efectos que estimen conducentes. TEXTO DEL FALLO Leer comentarios

Cuentos de vida

12/02/2008 EL HOMBRE DEL PODRIDO TORNILLO(cuento)
Voy caminando sin mucho apuro para abrir mi óptica. Desde lejos veo que alguien que no conozco está frente a la puerta. El hombre consulta el reloj en su muñeca. Cruza los brazos sobre el pecho. Levanta la cabeza hacia el cielo. Baja luego la cabeza y mira sus zapatos. Descruza los brazos y mete las manos en los bolsillos. Termina la secuencia espasmódica descansando su esqueleto sobre un auto estacionado, mirando la puerta cerrada de la óptica. Vuelve a mirar el reloj. Sigue...
22/02/2010 - UN ÁNGEL EN COLECTIVO (relato)
Yo estaba tan embarazada, que había pasado la fecha de parto y mi familia me cargaba con la siguiente pregunta ¿y cuándo vas a parir? Y yo me reía, esperando que la naturaleza se ocupara en cualquier momento de que llegara mi bebé.
Lady D también estaba embarazada de su primer hijo. El papá de mi hijo decía que nuestro bebé tenía mejor ajuar que el hijo del Príncipe Carlos. Eran épocas de todo importado, y yo, eufórica por mi maternidad, había comprado el mejor cochecito de Harrod's y las ropas y utensilios para bebé, de lo más hermosos que encontré. Leer completo...
06/03/2008 - LOS GLADIOLEROS (cuento)
En el baño empezó a gotear la ducha. Hace de esto cinco años. Llamé a uno de esos brujos de la humanidad que atesoran saberes aquilatados y añejados en paneles de roble, uno de esos que miramos las mujeres agachando la cabeza, reconociendo nuestra inferioridad por efecto de la prueba contundente.
El plomero, que aparece con su bonete inmenso sobre el cual tiene una estrella, trae consigo herramientas que como la varita mágica, sólo obedecen a su secreto conjuro. La casa es un poco vieja, me dijo al irse, la próxima vez no le va a poder cambiar el cuerito a la canilla, va a tener que cambiar los caños. La sentencia estaba echada.
Cinco años después, es decir, ahora, se volvió a romper el cuerito y volvió a gotear la ducha. Leer más...
9/10/2008 - LOS JUDÍOS Y LOS REYES MAGOS (cuento)
Era la mañana del 6 de enero de 1954. Verano. En ese año yo iría al colegio por primera vez. Era la hija mayor de un matrimonio de judíos polacos inmigrantes. Teníamos un local de comercio seguido de vivienda, como había entonces. En el local, estaba mi papá. En la cocina de la vivienda, estaba mi mamá haciéndome el desayuno. Mis dos hermanitos, de 3 y 4 años, estaban aún en las cunas. Yo desayuné, y como hacía todos los días, salí a la calle a jugar con mis amiguitas. Serían las 10 de la mañana. Salgo a la calle y lo primero que veo es que todas mis amiguitas están juntas, y tienen algún juguete en la mano. Me extrañó muchísimo.
La Susi, mi mejor amiguita, tenía una enorme muñeca de trapo que yo no conocía, y la abrazaba y la ponía en el suelo a caminar, y la muñeca blanduzca se bamboleaba sacudiendo las trenzas rubias de hilos de lana de tejer.Leer Más...
16/09/2008 - MI LIBRO DE LECTURA DEL 55 (cuento)
El 16 de septiembre de 1955 yo tenía siete años, y estaba en "primero superior" (hoy segundo grado) de la escuela primaria.
La Revolución Libertadora trajo un cambio a la Escuela. Desaparecieron los carteles que cubrían las paredes en su parte superior tocando el techo de mi aula. De letras inmensas, decían "Segundo Plan Quinquenal-Perón cumple-Evita dignifica". La palabra "quinquenal" me encandilaba con sus sonidos juguetones, y no entendía bien qué quería decir "dignifica".
La presencia de Perón y Evita se trocó por paredes ascépticas, vacías, que me impresionaron cuando volví a la Escuela, después de unos días de asueto. El retrato de San Martín lucía ahora solitario y único símbolo del aula, como frío testimonio en blanco y negro de una historia lejana, sin la companía de aquellos carteles de colores alegres, de fondo amarillo y letras rojas, que representaban cosas del presente. Leer más...
13/11/2008 - GUEFILTE FISH (cuento)
Como yo soy la intelectual de la familia, mi cuñada Rivke me tiene envidia. ¿Qué creías? Te voy a contar lo que pasó. Era Rosh Hashaná y mamá invitó a hacer fiesta en su casa. Yo no le dije que no, ¿qué, acaso quiero cocinar para diez personas? Si a ella le gusta, que lo haga ella. El día que no esté mamá, va a ser otra cosa. Ahí voy a tener que cocinar yo, porque no voy a esperar que mi cuñada aprenda a cocinar, ni voy a comer esas porquerías que hace que no tienen gusto a nada.
Bueno, te estaba diciendo. Resulta que me puse a leer la historia del guefilte fish, en un libro antiguo de cultura idish. Vos sabés que a mí me gustan los libros, no voy a dejar de leer libros sólo para que mi cuñada no se sienta mal. Entonces leí que el guefilte fish estaba formado por tres distintas clases de pescado por una razón. Yo siempre me pregunté cuál serìa la razón de que fuera necesario hacerlo de distintos pescados. Leer más...
24/12/2008 - UN CUENTO DE NAVIDAD (cuento)
A pesar de ser judía, celebré Navidad mientras duró el matrimonio con el padre de mi hijo, que murió en el año 1994. Era gallego, socialista y agnóstico, pero le encantaba la Navidad, una costumbre que su madre engalanaba con una enorme Empanada a la Gallega que quedó en la memoria de sus cinco hijos. La Empanada a la Gallega de Doña Encarnación, a quien no tuve el gusto de conocer porque llegué tarde a la vida de esa familia, se repetía cada Navidad, con el consiguiente comentario obligado, “nada que ver con la que hacía la vieja”.

Mi nene era muy chiquito, recién ese año se había dado cuenta del personaje de Papá Noel. Su papá se disfrazaba y hacía las delicias de todos los chicos. Le habíamos dicho que iba a venir Papá Noel, con una bolsa de regalos. Leer más...
04/05/2008 - BUNGE ME SALVÓ LA VIDA (relato)
Bunge me salvó la vida con el mismo extraño mecanismo con el que mi hermanito descubrió la palmeta. Primero cuento la historia de mi hermanito. Después retomo con Bunge.
Capítulo 1. El extraño caso de mi hermanito y la palmeta
Un día apareció Raid.
Un aviso novedoso decía por televisión: ¡con la palmeta NO! ¡Llegó Raid! y aparecía en un dibujo animado, una palmeta estrellando insectos en la pared enchastrada de moscas aplastadas, y luego una señorita disparando el Raid por el ambiente. Mi hermanito y yo estábamos mirando televisión, y ambos nos asombramos. Leer más...