A pesar de la opinión contraria de la ideóloga Mirta Legrand y sus millones de seguidores, Cristina está dando apoyo activo al Presidente de Honduras.
La Presidenta hizo el primer discurso en la OEA, antes que los otros oradores. Argentina junto con Paraguay, fueron los dos países que enviaron a sus presidentes; el resto envió a sus cancilleres. No es menor apoyo el envío del canciller, sólo que el efecto de la concurrencia directa de un presidente es de mayor impacto. El impacto y la notoriedad, es también lo que está buscando Cristina, además de querer dar un sincero apoyo a la democracia. Coincidirán Uds. conmigo en el para qué.
Las críticas de los mirtalegranistas argumentan que ACÁ Cristina tiene demasiados problemas como para haberse ido para allá: la gripe y la derrota del kirchnerismo. Se manifiestan en frases tales como "está perdiendo el tiempo allá".
Y sin embargo, Cristina está allá, resolviendo estratégicamente y por adelantado, el similar problema que podría tener pronto por ACÁ. Porque los de ACÁ, deliran con hacerle a Cristina lo mismo que le hicieron al Presidente de Honduras.
En este momento Cristina, estrechando filas con los gobiernos democráticos que dan apoyo a Zelaya, siendo activa, participativa y comprometida en el caso, está sentando una obligación de nobleza retributiva de su acción en caso de necesidad. Hay que recordar que esta vez, la unidad de la que hablamos no tiene precedentes, porque incluye al país de Obama que por primera vez no está del lado de los golpistas, y cerró también filas a favor de la democracia. La obligación de nobleza, sería la de reaccionar todos fervorosamente en apoyo de Cristina, en reconocimiento de su compromiso, si se diera ACÁ un caso en paralelo.
Pero además de mostrarse allá para tener aliados en la eventualidad, ella está mostrándele a los de ACÁ, que por su compromiso activo, seguramente va a merecer aliados de toda América que saldrían a defenderla como ella defiende hoy a Zelaya.
Por medio de esta estrategia preventiva o profilaxis, tal vez se desalienten algunos de los sueños destituyentes. Los de ACÁ están viendo que las acciones destituyentes van a ser observadas con atención por la comunidad internacional, en especial si se trata de Cristina, una presidenta hoy pionera en participación directa y afianzamiento de la unidad de América Latina.
Cristina no está perdiendo el tiempo, está preparada para entender los problemas más profundos que aquejan a la Argentina. El lugar de Cristina ahora, era estar allá.
La Presidenta hizo el primer discurso en la OEA, antes que los otros oradores. Argentina junto con Paraguay, fueron los dos países que enviaron a sus presidentes; el resto envió a sus cancilleres. No es menor apoyo el envío del canciller, sólo que el efecto de la concurrencia directa de un presidente es de mayor impacto. El impacto y la notoriedad, es también lo que está buscando Cristina, además de querer dar un sincero apoyo a la democracia. Coincidirán Uds. conmigo en el para qué.
Las críticas de los mirtalegranistas argumentan que ACÁ Cristina tiene demasiados problemas como para haberse ido para allá: la gripe y la derrota del kirchnerismo. Se manifiestan en frases tales como "está perdiendo el tiempo allá".
Y sin embargo, Cristina está allá, resolviendo estratégicamente y por adelantado, el similar problema que podría tener pronto por ACÁ. Porque los de ACÁ, deliran con hacerle a Cristina lo mismo que le hicieron al Presidente de Honduras.
En este momento Cristina, estrechando filas con los gobiernos democráticos que dan apoyo a Zelaya, siendo activa, participativa y comprometida en el caso, está sentando una obligación de nobleza retributiva de su acción en caso de necesidad. Hay que recordar que esta vez, la unidad de la que hablamos no tiene precedentes, porque incluye al país de Obama que por primera vez no está del lado de los golpistas, y cerró también filas a favor de la democracia. La obligación de nobleza, sería la de reaccionar todos fervorosamente en apoyo de Cristina, en reconocimiento de su compromiso, si se diera ACÁ un caso en paralelo.
Pero además de mostrarse allá para tener aliados en la eventualidad, ella está mostrándele a los de ACÁ, que por su compromiso activo, seguramente va a merecer aliados de toda América que saldrían a defenderla como ella defiende hoy a Zelaya.
Por medio de esta estrategia preventiva o profilaxis, tal vez se desalienten algunos de los sueños destituyentes. Los de ACÁ están viendo que las acciones destituyentes van a ser observadas con atención por la comunidad internacional, en especial si se trata de Cristina, una presidenta hoy pionera en participación directa y afianzamiento de la unidad de América Latina.
Cristina no está perdiendo el tiempo, está preparada para entender los problemas más profundos que aquejan a la Argentina. El lugar de Cristina ahora, era estar allá.