LES CUENTO SOBRE AYER.
Para mí fue un sueño estar en 6,7,8.
Hice lo que pude. Escribir es más fácil que hablar. Por lo menos para mí. Y hablar en televisión no es lo mismo que hablar en la mesa de un café. Muchos amigos que me quieren se emocionaron por verme. Recibí 270 mails. Un montón de mensajes de texto. Un montón de llamados al celular de amigos y clientes que me vieron por televisión. Se me agregaron un montón de seguidores. Hay un montón de comentarios. Durante el programa, el blog tuvo un pico de 1050 visitas.
Fue como estar en un sueño. Ese conjunto de personas calificadas que hicieron un fenómeno de periodismo comprometido, que salieron al ruedo a disputar la opinión pública manipulada por los medios hegemónicos, estaban a mi lado en carne y hueso. Y yo estaba emocionada por eso. Porque disfruto el programa y no me lo pierdo nunca.
Barragán y Sandra Russo me escoltaban a ambos lados. Tengo debilidad especial por los dos. El dulce de Barragán me trajo un té. Sandra dialogó conmigo con toda naturalidad. Con los demás no intimé por cuestión de proximidad física, pero igualmente todos fueron cordiales conmigo. Todos me hicieron sentir muy bien. Lucho Galende conversó conmigo mientras lo maquillaban. Me sentí como entre amigos.
Al entrar al estudio me presenté con el Canciller Timerman, quien comenzó por sorprenderme muy fuerte, al decirme que había leído la historia de mi hermana y que le había interesado mucho; que había leído de mi viaje a Israel para conocerla. Esto solo me dio vuelta la cabeza. Yo no imaginaba que mi blog podía ser leído por el Canciller, y que se hubiera interesado en esa historia tan personal e íntima que compartí con mis lectores. Me dí cuenta de que un blog puede tener más trascendencia de la que uno imagina.
Los que me han escrito con cariño consideran que estuve bien. Viéndome en el video que se está subiendo a Youtube, pienso que por lo menos he dado una imagen positiva en un sentido: se vio a una señora jubilada que testimonia su gratitud a Cristina por motivos concretos, se vio que las acusaciones sobre que los blogueros somos mercenarios a sueldo del gobierno son una calumnia infundada y de gran bajeza. Yo con esto me siento satisfecha. Claro que no soy Lucas Carrasco.
Me encantó darle un abrazo de corazón a Florencia Peña y manifestarle mi efusiva admiración por su camino de compromiso humano. Me encantó decirle a Sandra Russo lo que la extraño cuando no está en el programa. Y me encantó que todos ellos recibieron mi cariño con mucha recepción y humildad.
Sólo puedo decir gracias. Y gracias a todos los amigos que se acercaron de alguna forma. Gracias a los que se movieron para conseguirle a la producción el contacto conmigo.
Hoy para mí ha sido un día mágico.
Para mí fue un sueño estar en 6,7,8.
Hice lo que pude. Escribir es más fácil que hablar. Por lo menos para mí. Y hablar en televisión no es lo mismo que hablar en la mesa de un café. Muchos amigos que me quieren se emocionaron por verme. Recibí 270 mails. Un montón de mensajes de texto. Un montón de llamados al celular de amigos y clientes que me vieron por televisión. Se me agregaron un montón de seguidores. Hay un montón de comentarios. Durante el programa, el blog tuvo un pico de 1050 visitas.
Fue como estar en un sueño. Ese conjunto de personas calificadas que hicieron un fenómeno de periodismo comprometido, que salieron al ruedo a disputar la opinión pública manipulada por los medios hegemónicos, estaban a mi lado en carne y hueso. Y yo estaba emocionada por eso. Porque disfruto el programa y no me lo pierdo nunca.
Barragán y Sandra Russo me escoltaban a ambos lados. Tengo debilidad especial por los dos. El dulce de Barragán me trajo un té. Sandra dialogó conmigo con toda naturalidad. Con los demás no intimé por cuestión de proximidad física, pero igualmente todos fueron cordiales conmigo. Todos me hicieron sentir muy bien. Lucho Galende conversó conmigo mientras lo maquillaban. Me sentí como entre amigos.
Al entrar al estudio me presenté con el Canciller Timerman, quien comenzó por sorprenderme muy fuerte, al decirme que había leído la historia de mi hermana y que le había interesado mucho; que había leído de mi viaje a Israel para conocerla. Esto solo me dio vuelta la cabeza. Yo no imaginaba que mi blog podía ser leído por el Canciller, y que se hubiera interesado en esa historia tan personal e íntima que compartí con mis lectores. Me dí cuenta de que un blog puede tener más trascendencia de la que uno imagina.
Los que me han escrito con cariño consideran que estuve bien. Viéndome en el video que se está subiendo a Youtube, pienso que por lo menos he dado una imagen positiva en un sentido: se vio a una señora jubilada que testimonia su gratitud a Cristina por motivos concretos, se vio que las acusaciones sobre que los blogueros somos mercenarios a sueldo del gobierno son una calumnia infundada y de gran bajeza. Yo con esto me siento satisfecha. Claro que no soy Lucas Carrasco.
Me encantó darle un abrazo de corazón a Florencia Peña y manifestarle mi efusiva admiración por su camino de compromiso humano. Me encantó decirle a Sandra Russo lo que la extraño cuando no está en el programa. Y me encantó que todos ellos recibieron mi cariño con mucha recepción y humildad.
Sólo puedo decir gracias. Y gracias a todos los amigos que se acercaron de alguna forma. Gracias a los que se movieron para conseguirle a la producción el contacto conmigo.
Hoy para mí ha sido un día mágico.