Algo más sobre Israel.
NO me interesa lo que pasa en Medio Oriente porque sea judía, salvo por la confusión que existe de que siendo judía debía interesarme. Me interesa que no haya confusión. Exijo que no haya confusión. Yo soy argentina, como todos los demás argentinos. Y me importa lo que pasa en Medio Oriente como a caulquier argentino y como ser humano, pero no como judía, porque no soy israelí, no voté a Netañau, yo voté a Cristina. El Estado de Israel tiene tanto que ver conmigo como Sudáfrica.
Y sí me interesa, como argentina, lo que pasa en Medio Oriente. Además de por lo que sucede con los palestinos, porque el Estado de Israel se metió en un asunto nacional como es el atentado a la Amia, y trató por todos los medios que se convierta en ariete de sus cuestiones geopolíticas, premiando al Fino Palacios que está preso por cómplice. Y apoyé efusivamente la acción del gobierno argentino, igual que con Griesa, de meterle una cuña a usarnos como conejillo de Indias, llevándonos de las narices a pedir la extradición de los iraníes sospechosos, en una prueba-examen de suficiente lealtad a Occidente neoliberal. Cristina lo dijo clarito, no estamos dispuestos a poner a la República Argentina al servicio de intereses geopolíticos que nos son ajenos. Podrida del infructuoso y bochornoso ritual al que fue sometida y del que se desligó por suerte para nuestra dignidad.
Le digo a los confusos de buena fe, que no me involucren como judía en nada que haga el Estado de Israel. Y le digo a los israelíes y PRO ISRAELÍES de mala fe, que no permito decir que sionista y judío es lo mismo, no solo porque haya judíos que nunca fueron ni serán sionistas, sino porque quienes SÍ fuimos sionistas de buena fe estamos viendo que lo que una vez se llamó sionismo, hoy se lo etiquetan los personeros del poder apátrida neolliberal imperialista, solo para usufructuar a los muertos del Holocausto, que no les pertenecen a ellos, sino a la humanidad entera.
Y les digo a los "ecuánimes" que pretenden exponer la existencia de dos demonios, que la humanidad ha avanzado en categorizar a los más indefensos en un conflicto como dignos de un derecho positivo. Que cuando en un matrimonio hay una discusión, uno puede opinar sobre quién tiene menos razón, pero cuando el más fuerte le propina una paliza a la más débil, se acabaron todas las razones, y el más fuerte se lleva el repudio sin consideración de ningún atenuante por culpa de la más débil. El poderío compartivamente exponencial del Estado de Israel sobre el palestino, hace que sus acciones que generan tanta masacre, borren cualquier atenuante que culpe a Hamas.
Una persona "de bien" sólo puede acusar al gobierno de Israel de masacrar, asesinar a los palestinos, y encima querer hacer el papel de víctima haciendo el teatro de temer por la desaparición del Estado de Israel cuando es una hipótesis más que risible, absurda y ridícula, por más que sea el deseo verdadero de Hamas.
Y no lo digo como judía, porque no tengo nada que ver con todo eso. Mi origen no es Israel, sino una nación europea-judía que está sepultada en Europa, que hablaba en idish, a la que no se le pemitió la asimilación, que fue perseguida y masacrada hasta lograr que los últimos sobrevivientes fueran también expulsados, llevándolos a Palestina como único lugar donde poner un pie en un mundo que se performaba con estado nacionales.
Si recibís este post por mail y querés comentar, no respondas a este correo. Escribí un comentario en el blog o envía un mail evarow@gmail.com
NO me interesa lo que pasa en Medio Oriente porque sea judía, salvo por la confusión que existe de que siendo judía debía interesarme. Me interesa que no haya confusión. Exijo que no haya confusión. Yo soy argentina, como todos los demás argentinos. Y me importa lo que pasa en Medio Oriente como a caulquier argentino y como ser humano, pero no como judía, porque no soy israelí, no voté a Netañau, yo voté a Cristina. El Estado de Israel tiene tanto que ver conmigo como Sudáfrica.
Y sí me interesa, como argentina, lo que pasa en Medio Oriente. Además de por lo que sucede con los palestinos, porque el Estado de Israel se metió en un asunto nacional como es el atentado a la Amia, y trató por todos los medios que se convierta en ariete de sus cuestiones geopolíticas, premiando al Fino Palacios que está preso por cómplice. Y apoyé efusivamente la acción del gobierno argentino, igual que con Griesa, de meterle una cuña a usarnos como conejillo de Indias, llevándonos de las narices a pedir la extradición de los iraníes sospechosos, en una prueba-examen de suficiente lealtad a Occidente neoliberal. Cristina lo dijo clarito, no estamos dispuestos a poner a la República Argentina al servicio de intereses geopolíticos que nos son ajenos. Podrida del infructuoso y bochornoso ritual al que fue sometida y del que se desligó por suerte para nuestra dignidad.
Le digo a los confusos de buena fe, que no me involucren como judía en nada que haga el Estado de Israel. Y le digo a los israelíes y PRO ISRAELÍES de mala fe, que no permito decir que sionista y judío es lo mismo, no solo porque haya judíos que nunca fueron ni serán sionistas, sino porque quienes SÍ fuimos sionistas de buena fe estamos viendo que lo que una vez se llamó sionismo, hoy se lo etiquetan los personeros del poder apátrida neolliberal imperialista, solo para usufructuar a los muertos del Holocausto, que no les pertenecen a ellos, sino a la humanidad entera.
Y les digo a los "ecuánimes" que pretenden exponer la existencia de dos demonios, que la humanidad ha avanzado en categorizar a los más indefensos en un conflicto como dignos de un derecho positivo. Que cuando en un matrimonio hay una discusión, uno puede opinar sobre quién tiene menos razón, pero cuando el más fuerte le propina una paliza a la más débil, se acabaron todas las razones, y el más fuerte se lleva el repudio sin consideración de ningún atenuante por culpa de la más débil. El poderío compartivamente exponencial del Estado de Israel sobre el palestino, hace que sus acciones que generan tanta masacre, borren cualquier atenuante que culpe a Hamas.
Una persona "de bien" sólo puede acusar al gobierno de Israel de masacrar, asesinar a los palestinos, y encima querer hacer el papel de víctima haciendo el teatro de temer por la desaparición del Estado de Israel cuando es una hipótesis más que risible, absurda y ridícula, por más que sea el deseo verdadero de Hamas.
Y no lo digo como judía, porque no tengo nada que ver con todo eso. Mi origen no es Israel, sino una nación europea-judía que está sepultada en Europa, que hablaba en idish, a la que no se le pemitió la asimilación, que fue perseguida y masacrada hasta lograr que los últimos sobrevivientes fueran también expulsados, llevándolos a Palestina como único lugar donde poner un pie en un mundo que se performaba con estado nacionales.
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