MURIÓ LUCAS CARRASCO
No debería ser identificado como kirchnerista ni como integrante de 678 ni como integrante de La Cámpora, pero los macristas y antiperonistas militantes van a aprovechar, le van a sacar el jugo para mostrarlo como ícono de todo lo que odian, con los mismos fines utilitarios miserables con los que administran sus enconos.
Sin embargo, Lucas enseguida de triunfar en televisión por haber apoyado al gobierno popular desde su blog increíble "La República de la Soja", se dio vuelta y empezó a condenar al kirchnerismo con morbo escandaloso e incomprensible. Su estrellato duró muy poco. No estaba preparado para recibir devolución a su singular talento. El había construído para sí mismo a un personaje contrahéroe, un perdedor, un marginal. Es lo que ansiaba ser. Es para lo que se preparó con esmero, porque esa fue la forma de expresar el desprecio por una vida burguesa de valores falsarios.
Hay que decir que muchos fuimos seducidos por su capacidad analítica y su verbo literario original. Lucas fue muy querido por muchas personas, le fue tolerado todo tipo de desplantes, lo que a nadie en este mundo se le permite fácilmente. Podría contar anécdotas increíbles. Como que el director de LT14 le había dado un espacio en la radio y Lucas no iba, por lo que el mismo director tenía que reemplazarlo.
Yo estuve a su lado mucho tiempo tratando de darle cariño y estímulo a su talento. El decía que yo era su madre de la blogòsfera. Era la tarde del bicentenario. Me llamó por teléfono para que vaya a su encuentro. Lo encontré en un bar a la vera de los festejos. Había acumuladas tres botellas de cerveza sobre la mesita, dos vacías. Me llamó porque no tenía dinero. Me pareció mal, pero ese día glorioso estuve de acuerdo en pagarle sus cervezas sin pensar. DE pronto lo llama por teléfono el director de LT14 que me conoció en el viaje a Rosario invitados por Agustín Rossi. Lucas le dice "estoy con Eva Row, te doy con ella" y a mí me dice "voy al baño, hablá con él, vas a salir al aire". No tuve más remedio que salir al aire, y mientras yo rellenaba lo que podía con el director de la radio como conductor del programa de Lucas, él fue al baño y volvió y agarró el teléfono. Lo que siguió fue una clase magistral de historia de la provincia de Entre Ríos, algo que jamás volveré a escuchar, con tanta erudición y tal análisis histórico-económico certero y asombroso.
Era un alcohólico compulsivo. Se identificaba con Bukowski, y tenía absoluta razón, eran iguales. Solo que Bukowski pudo llegar hasta los 73 años y Lucas no tuvo otro destino que la muerte temprana.
Nos sedujo a todos. Lo amábamos. No pudo tolerar que se lo tuviera de ídolo. Se empeñó en arruinar nuestro amor por él. Por eso su crítica al kirchnerismo no tuvo ningún nivel similar al que usó para atacar a la oposición. Se dedicó a menospreciar con palabras vulgares.
Con el correr del tiempo fue dominando menos el alcohol y fue mutando su persona dándole mayor entidad al cínico y al perverso. Estaba claro que buscaba el final:Buscaba morir borracho y lo logró. Más que nada después de la condena a nueve años, que estoy segura le era imposible de pensar en cumplirla.
Lo hemos querido mucho siendo un marginal. Pero un día se suicidió la chica con la que vivía en Santa Fe, y no se lo perdoné. Le dije que para mí era el final absoluto. Llegué a decirle que estaba buscando morir ahogado en una zanja. Algo parecido sucedió.
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PD: Después de escribir este texto que publiqué en redes, lo leyó por Twitter Luciana Dalmagro que se presentó como gran amiga de Lucas hasta último momento y me dijo que la chica que vivió con Lucas no había muerto, que estaba viva y tenía un hijito. Lucas me mintió, tuve que aceptar semejante cosa horrorosa. Lo hizo para alejarme de ella, porque yo estaba comunicada con ella y le aconsejaba que lo dejara a Lucas. Se ve que me hizo caso. Y se ve que Lucas quiso que ella no estuviera más en contacto conmigo. Se llama Maia. Y me hizo feliz saber que vive.
Si recibís este post por mail y querés comentar, no respondas a este correo. Escribí un comentario en el blog o envía un mail evarow@gmail.com
No debería ser identificado como kirchnerista ni como integrante de 678 ni como integrante de La Cámpora, pero los macristas y antiperonistas militantes van a aprovechar, le van a sacar el jugo para mostrarlo como ícono de todo lo que odian, con los mismos fines utilitarios miserables con los que administran sus enconos.
Sin embargo, Lucas enseguida de triunfar en televisión por haber apoyado al gobierno popular desde su blog increíble "La República de la Soja", se dio vuelta y empezó a condenar al kirchnerismo con morbo escandaloso e incomprensible. Su estrellato duró muy poco. No estaba preparado para recibir devolución a su singular talento. El había construído para sí mismo a un personaje contrahéroe, un perdedor, un marginal. Es lo que ansiaba ser. Es para lo que se preparó con esmero, porque esa fue la forma de expresar el desprecio por una vida burguesa de valores falsarios.
Hay que decir que muchos fuimos seducidos por su capacidad analítica y su verbo literario original. Lucas fue muy querido por muchas personas, le fue tolerado todo tipo de desplantes, lo que a nadie en este mundo se le permite fácilmente. Podría contar anécdotas increíbles. Como que el director de LT14 le había dado un espacio en la radio y Lucas no iba, por lo que el mismo director tenía que reemplazarlo.
Yo estuve a su lado mucho tiempo tratando de darle cariño y estímulo a su talento. El decía que yo era su madre de la blogòsfera. Era la tarde del bicentenario. Me llamó por teléfono para que vaya a su encuentro. Lo encontré en un bar a la vera de los festejos. Había acumuladas tres botellas de cerveza sobre la mesita, dos vacías. Me llamó porque no tenía dinero. Me pareció mal, pero ese día glorioso estuve de acuerdo en pagarle sus cervezas sin pensar. DE pronto lo llama por teléfono el director de LT14 que me conoció en el viaje a Rosario invitados por Agustín Rossi. Lucas le dice "estoy con Eva Row, te doy con ella" y a mí me dice "voy al baño, hablá con él, vas a salir al aire". No tuve más remedio que salir al aire, y mientras yo rellenaba lo que podía con el director de la radio como conductor del programa de Lucas, él fue al baño y volvió y agarró el teléfono. Lo que siguió fue una clase magistral de historia de la provincia de Entre Ríos, algo que jamás volveré a escuchar, con tanta erudición y tal análisis histórico-económico certero y asombroso.
Era un alcohólico compulsivo. Se identificaba con Bukowski, y tenía absoluta razón, eran iguales. Solo que Bukowski pudo llegar hasta los 73 años y Lucas no tuvo otro destino que la muerte temprana.
Nos sedujo a todos. Lo amábamos. No pudo tolerar que se lo tuviera de ídolo. Se empeñó en arruinar nuestro amor por él. Por eso su crítica al kirchnerismo no tuvo ningún nivel similar al que usó para atacar a la oposición. Se dedicó a menospreciar con palabras vulgares.
Con el correr del tiempo fue dominando menos el alcohol y fue mutando su persona dándole mayor entidad al cínico y al perverso. Estaba claro que buscaba el final:Buscaba morir borracho y lo logró. Más que nada después de la condena a nueve años, que estoy segura le era imposible de pensar en cumplirla.
Lo hemos querido mucho siendo un marginal. Pero un día se suicidió la chica con la que vivía en Santa Fe, y no se lo perdoné. Le dije que para mí era el final absoluto. Llegué a decirle que estaba buscando morir ahogado en una zanja. Algo parecido sucedió.
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PD: Después de escribir este texto que publiqué en redes, lo leyó por Twitter Luciana Dalmagro que se presentó como gran amiga de Lucas hasta último momento y me dijo que la chica que vivió con Lucas no había muerto, que estaba viva y tenía un hijito. Lucas me mintió, tuve que aceptar semejante cosa horrorosa. Lo hizo para alejarme de ella, porque yo estaba comunicada con ella y le aconsejaba que lo dejara a Lucas. Se ve que me hizo caso. Y se ve que Lucas quiso que ella no estuviera más en contacto conmigo. Se llama Maia. Y me hizo feliz saber que vive.
Si recibís este post por mail y querés comentar, no respondas a este correo. Escribí un comentario en el blog o envía un mail evarow@gmail.com