Leé en este blog, Agrupación Sur, el post sobre Sabatella. Y leé en los comentarios la polémica que estoy teniendo con un comentarista o dueño del blog, no sé. Se ve que están dando batalla por los cargos y salieron a tirar a la banquina a los aliados.
A todo pulmón están tratando de armar un escenario de pelea entre un supuesto "progresismo" que terminará traicionando, y el supuesto "peronismo" que detentarían los afliados al PJ solamente, que obviando a impresentables varios, sería el reaseguro de la fidelidad al proyecto.
El ataque apunta de enemigo clave a 6,7,8 y a algo que dijo Sandra Russo, que "el kirchnerismo era superador del peronismo", cosa que toman como una ofensa grave al peronismo, porque les resulta útil ofenderse ahora.
Las palabras de Sandra pueden entenderse bien como alguien que valoriza al peronismo en lugar de denigrarlo. Es como cuando se dice que las sontas de Beethoven son superiores a sus sinfonías. ¿Quién puede decir que eso es denigrar a las sinfonías más extraordianrias de la historia?
Si fuera por mí, no les haría el juego a quienes quieren instalar la polémica entre hermanos que defienden al gobierno, pero también pienso que a lo mejor es bueno darla y terminar con eso, que a lo mejor le hacemos un favor a la Argentina, es decir, a nuestros hijos, blanqueando a los que juegan juegos individualistas en lugar de colectivos, como dijo Néstor en 6,7,8.
Y como dijo esa vez Néstor en San Juan:
"que termine la hipocresía" y que "aquellos que se digan de centroizquierda, tengan la valentía de ser de centroizquierda, y los que son de derecha, de ser de derecha". "Para votar en contra de este Gobierno, votan juntos los que supuestamente quieren un modelo neoliberal y los que quieren un modelo progresista. Progresistas somos nosotros"
Acá te pongo la última respuesta que dí a la discusión en ese blog :
Respuesta a Javier Rehl:
La pelea clave, el núcleo del problema del gobierno ha sido y continúa siendo Clarín: Magneto. Y Néstor tuvo la lucidez, la dignidad y la valentía enorme de apuntar directamente al corazón del problema, cuando se dio cuenta de que no había nada que hacer más que pisarle la cabeza y aumputar ese órgano engangrenado de nuestro cuerpo social.
Todo lo demás, la inmensa tarea realizada por el gobierno a favor de los argentinos, a favor de todos, desde los excluídos de todas formas, pasando por las víctimas de los derechos humanos sin justicia, hasta los sojeros, favoreciéndolos también, nada de eso tuvo valor frente al arma de destrucción que tiene Magneto entre las manos, al ser el dueño del discurso argentino hegemónico. Si alguien es dueño de imponer un discurso, ese hace lo que quiere.
La batalla contra Magneto fue por el discurso, por arrebatarle de las manos el poder sobre el discurso. Sobre ese discurso que le permite a él y sus socios en el capital concentrado, señorear sobre la Argentina, por encima de los gobiernos.
Néstor y Cristina pusieron todas las municiones para destruir ese poder. Sancionaron la Ley de Medios, expusieron su intimidad en público con el robo de bebés, desnudaron su crueldad con la familia Graiver y lo mandaron a juicio por Papel Prensa, le sacaron el Fútbol para Todos, quisieron hacerlo puré desde todos los costados posibles, pero todo eso todavía está en veremos porque los jueces no acompañaron al gobierno.
¿Qué es lo único que sí triunfó? ¿Qué es lo único que dio vuelta la historia? Que conseguimos romper la hegemonía del discurso, no con nada de todo lo legal que se implementó sino con un contradiscurso que resultó efectivo, a través de los medios. Eso fue el programa 6,7,8 que ustedes tanto vituperan.
Por supuesto que el contradiscurso se basa en los logros, pero esos logros no eran sensiblizados por la mayoría de la población, que es capaz de no sentir aquello que debería sentir por fuerza de la realidad. El discurso hegemónico puede más que la propia experiencia, que lo que ven los propios ojos.
La idea de disputar en los medios contra el discurso de Magneto, dio vuelta la historia. La capacidad de pelear el discurso se debe a muchos intelectuales que ustedes desvalorizan y ahora quieren tirar a la banquina.
Yo entiendo que ustedes ahora luchen por los puestos públicos. Me parece bien. Y también entiendo que haya resentimiento hacia quien sólo con la palabra defiende lo que los hechos no consiguen defender. Entiendo los celos. Y también entiendo que muchos de los que pueden hablar son incapaces de conducir.
Por eso, creo que hay que dejarle a Cristina el camino libre de escollos de hacer alianzas estratégicas que ella considere las mejores para ganar y para llevar el proyecto adelante.
Mal que les pese a los peronistas celosos de los puestos que puedan tener los aliados no peronistas al gobierno, fue con ellos que se consiguieron los logros, y sin ellos no habría pasado nada. De no haber apoyado al gobierno mucho más número que los afiliados al Pj, el gobierno hubiera caído.
La única culpa que siento en el alma es haber votado a Menem. De Alfonsín no me arrepiento. Si ganó, fue porque hubo peronistas que lo votaron.
Post-Data: el kirchnerismo es una etapa superior del progresismo.
A todo pulmón están tratando de armar un escenario de pelea entre un supuesto "progresismo" que terminará traicionando, y el supuesto "peronismo" que detentarían los afliados al PJ solamente, que obviando a impresentables varios, sería el reaseguro de la fidelidad al proyecto.
El ataque apunta de enemigo clave a 6,7,8 y a algo que dijo Sandra Russo, que "el kirchnerismo era superador del peronismo", cosa que toman como una ofensa grave al peronismo, porque les resulta útil ofenderse ahora.
Las palabras de Sandra pueden entenderse bien como alguien que valoriza al peronismo en lugar de denigrarlo. Es como cuando se dice que las sontas de Beethoven son superiores a sus sinfonías. ¿Quién puede decir que eso es denigrar a las sinfonías más extraordianrias de la historia?
Si fuera por mí, no les haría el juego a quienes quieren instalar la polémica entre hermanos que defienden al gobierno, pero también pienso que a lo mejor es bueno darla y terminar con eso, que a lo mejor le hacemos un favor a la Argentina, es decir, a nuestros hijos, blanqueando a los que juegan juegos individualistas en lugar de colectivos, como dijo Néstor en 6,7,8.
Y como dijo esa vez Néstor en San Juan:
"que termine la hipocresía" y que "aquellos que se digan de centroizquierda, tengan la valentía de ser de centroizquierda, y los que son de derecha, de ser de derecha". "Para votar en contra de este Gobierno, votan juntos los que supuestamente quieren un modelo neoliberal y los que quieren un modelo progresista. Progresistas somos nosotros"
Acá te pongo la última respuesta que dí a la discusión en ese blog :
Respuesta a Javier Rehl:
La pelea clave, el núcleo del problema del gobierno ha sido y continúa siendo Clarín: Magneto. Y Néstor tuvo la lucidez, la dignidad y la valentía enorme de apuntar directamente al corazón del problema, cuando se dio cuenta de que no había nada que hacer más que pisarle la cabeza y aumputar ese órgano engangrenado de nuestro cuerpo social.
Todo lo demás, la inmensa tarea realizada por el gobierno a favor de los argentinos, a favor de todos, desde los excluídos de todas formas, pasando por las víctimas de los derechos humanos sin justicia, hasta los sojeros, favoreciéndolos también, nada de eso tuvo valor frente al arma de destrucción que tiene Magneto entre las manos, al ser el dueño del discurso argentino hegemónico. Si alguien es dueño de imponer un discurso, ese hace lo que quiere.
La batalla contra Magneto fue por el discurso, por arrebatarle de las manos el poder sobre el discurso. Sobre ese discurso que le permite a él y sus socios en el capital concentrado, señorear sobre la Argentina, por encima de los gobiernos.
Néstor y Cristina pusieron todas las municiones para destruir ese poder. Sancionaron la Ley de Medios, expusieron su intimidad en público con el robo de bebés, desnudaron su crueldad con la familia Graiver y lo mandaron a juicio por Papel Prensa, le sacaron el Fútbol para Todos, quisieron hacerlo puré desde todos los costados posibles, pero todo eso todavía está en veremos porque los jueces no acompañaron al gobierno.
¿Qué es lo único que sí triunfó? ¿Qué es lo único que dio vuelta la historia? Que conseguimos romper la hegemonía del discurso, no con nada de todo lo legal que se implementó sino con un contradiscurso que resultó efectivo, a través de los medios. Eso fue el programa 6,7,8 que ustedes tanto vituperan.
Por supuesto que el contradiscurso se basa en los logros, pero esos logros no eran sensiblizados por la mayoría de la población, que es capaz de no sentir aquello que debería sentir por fuerza de la realidad. El discurso hegemónico puede más que la propia experiencia, que lo que ven los propios ojos.
La idea de disputar en los medios contra el discurso de Magneto, dio vuelta la historia. La capacidad de pelear el discurso se debe a muchos intelectuales que ustedes desvalorizan y ahora quieren tirar a la banquina.
Yo entiendo que ustedes ahora luchen por los puestos públicos. Me parece bien. Y también entiendo que haya resentimiento hacia quien sólo con la palabra defiende lo que los hechos no consiguen defender. Entiendo los celos. Y también entiendo que muchos de los que pueden hablar son incapaces de conducir.
Por eso, creo que hay que dejarle a Cristina el camino libre de escollos de hacer alianzas estratégicas que ella considere las mejores para ganar y para llevar el proyecto adelante.
Mal que les pese a los peronistas celosos de los puestos que puedan tener los aliados no peronistas al gobierno, fue con ellos que se consiguieron los logros, y sin ellos no habría pasado nada. De no haber apoyado al gobierno mucho más número que los afiliados al Pj, el gobierno hubiera caído.
La única culpa que siento en el alma es haber votado a Menem. De Alfonsín no me arrepiento. Si ganó, fue porque hubo peronistas que lo votaron.
Post-Data: el kirchnerismo es una etapa superior del progresismo.