El post anterior lo terminé a la 1: 54. Cerré la computadora y le dije a mi marido que tenía que cargar el celular, mientras le enchufaba el cargador. Mi marido tomó mi celular con el cargador y fue a buscar qué enchufe estaba libre, de manera que yo no supe dónde lo había enchufado. Mi hijo dormía en su habitación desde las 11. Mi marido tenía ya puesta la campera para bajar con el perro. Yo me fui a dormir. Él salió con el perro. Serían las 2.
Tengo un balcón corrido que dá al living y al dormitorio, en un primer piso a la calle. Al meterme en la cama escucho que hablan dos tipos, pero no están en la calle, están en mi balcón, precisamente en la ventana de mi dormitorio. Me levanto corriendo espantada y me dirijo a mirar el balcón por el comedor. Detrás de las cortinas y de las puertas de vidrio cerradas, un tipo me está espiando y habla con el otro y le dice "ahí está". Yo me doy vuelta y con el ritmo cardíaco galopando busco el celular para llamar a mi marido. No encuentro el celular. Entonces despierto a mi hijo aterrada dicièndole que hay unos tipos en el balcón. Mi hijo se levanta y mira al balcòn y ve a los tipos. Toma el teléfono de línea y llama a la Policía, "vengan urgente, hay unos tipos en mi balcón tratando de entrar". Yo descubro mi celular y llamo a mi marido. Mi marido viene corriendo. Yo me escapo por el pasillo, no quiero que me agarren en mi departamento. Mi hijo no quiere salir. Llego a la puerta de calle y llega la Policía. Subimos todos y mi hijo dice que pasaron al otro balcòn. Los policías ya no encuentran a nadie. Pasan al otro balcón y miran a ver si están en el departamento del vecino. Le golpean las puertas de vidrio, el vecino se despierta y dice que no entró nadie. Me está haciendo efecto el Valium 10 que me tomé para poder dormir. Mañana voy a cerrar el balcón con rejas. Ahora bajé las persianas. Espero poder dormir.