La maravillosa película Kaos de los hermanos Taviani se compone de la adaptación de 4 cuentos de Luigi Pirandello y un epílogo sobre la vida del autor.
Los cuatro cuentos elegidos son una muestra del interés ideológico humanístico de los hermanos directores de cine, que se llaman a sí mismos "nacionales y populares". Son historias que retratan distintas épocas históricas de Sicilia, donde está presente la vida cruel y dolorosa de la pobreza campesina. Los cuentos son: El otro hijo - Mal de Luna - La Tinaja - Requiem. Cada uno de ellos es una página antológica. Porque cada uno tiene un punto de vista sobre el tema que no puede pasar al olvido de nadie que haya leído ese cuento o que lo haya visto en las bellas imágenes de la película Kaos.
La frase de "La Tinaja" que no pude olvidar y me hace entender la lógica de Biolcatti:
Lo que me llamó a relatar este episodio de KAOS, fue una frase que dice el protagonista al comienzo del episodio. Una frase nada más, que me ha quedado para el resto de mi vida picándome los oídos y el alma.
El protagonista de esta historia es el patrón de una finca siciliana de principios de siglo XX, que trata a los campesinos como si fueran cosas, sin piedad y con brutalidad, con la típica personalidad del avaro miserable sin corazón ni razonamiento que sólo vive para ganar dinero. Este personaje interpretado por un actor longilíneo y desgarbado, de rasgos pronunciados, con una larga nariz, se sienta en una silla a mirar el patio de su finca y a descansar sus huesos porque ya la edad lo ha puesto menos fuerte de lo que era. Mientras él descansa sentado, uno de los chiquillos que trabajan para él, después de haber trabajado duro todavía tiene fuerza para pasar delante de él corriendo y haciendo piruetas, festejando que ya terminó el trabajo. El patrón observa al chico con su vitalidad infantil y hace para sí el siguiente comentario:
¡¡¡ QUÉ INJUSTO ES DIOS. A MÍ, QUE SOY RICO, ME HACE VIEJO, Y A ESTE POBRE INFELIZ QUE NO TIENE DÓNDE CAERSE MUERTO, LO HACE JOVEN Y SALUDABLE....!!!
La Tinaja (en italiano "La Giara")
La historia ocurre en una finca siciliana donde el patrón que cultiva aceitunas encarga una enorme tinaja de barro de la altura de un hombre, que será su orgullo y una muestra de riqueza y desborde de abundancia. Hace colocar a la tinaja nueva en un podio en el centro del patio de la finca y se va a dormir, junto a todos los campesinos que se retiran hasta la mañana siguiente.
Al amancecer los campesinos ingresan a la finca y descubren que la tinaja está partida en dos enormes pedazos. Tiemblan en pensar lo que ocurrirá cuando el patrón vea la tinaja rota. Así ocurre, el patrón desborda de ferocidad cuando ve la tinaja rota, pero su joven esposa, también víctima de su poco corazón, lo calma diciendo que existe una persona que puede arreglarla, un maestro que atesora un material de pegamento de su exclusiva invención.
Llega el maestro y desarrolla sus artes pegando perfectamente la enorme tinaja, pero con la desgracia de no haberse precavido de que sus hombros son más anchos que la boca de la tinaja, por lo cual se queda encerrado dentro de ella, ya que el arreglo sólo se puede hacer desde el interior.
Al tomar conocimiento de esta situación todos los campesinos entran en risa por lo ridículo de ese hombre que sólo puede sacar la cabeza por la tinaja y no puede salir. Cuando el desesperado maestro está a punto de romper de nuevo la tinaja con un martillo para salir, llega el patrón y le impide romperla. Allí el brutal patrón comienza a poner su lógica perversa en juego, tratando de impedir que se rompa su tinaja perfectamente arreglada, con argumentos sobre quién tiene la culpa y quién la propiedad. En la discusión sobre qué debe hacerse le surge al patrón la idea de ir a buscar a su abogado para que este le certifique su derecho a mantener la tinaja sana, aún estando adentro un hombre.
El diálogo con el abogado es una escena de antología, que lo pone en un callejón sin salida al patrón. El abogado le dice que mantener a ese hombre en la tinaja es un delito que se llama secuestro de persona, que debe liberarlo inmediatamente, que a lo sumo se tendrá que hacer cargo de los daños que produjo su impericia. "Tendrá que pagarme una tinaja nueva" le dice el patrón al abogado. "No, porque la tinaja estaba rota", le contesta el abogado. "Pero el maestro la arregló tan bien que quedó como si fuera nueva, según palabras de él mismo", le dijo el patrón al abogado. "Muy bien, sáquelo de adentro de la tinaja usted sin romperla y delante de todos sus campesinos de testigos", le contestó el abogado.
En el final el patrón patea la tinaja de tal manera que rueda hasta estrellarse contra una pared, se rompe y el maestro queda liberado.
Si querés ver estas escenas bellísimas, sobre todo la del encuentro con el abogado, acá están los links a youtube:
parte 1
http://www.youtube.com/watch?v=Az5L52BogqI&feature=related
parte 2
http://www.youtube.com/watch?v=7T_42kGRbHA&feature=related
parte 3
http://www.youtube.com/watch?v=9NLafDeWsGg&feature=related
parte 4
http://www.youtube.com/watch?v=5c5CwWTAsAA&p=9F97906F8F26AA03&index=4&playnext=2
que lo disfrutes!!!
Los cuatro cuentos elegidos son una muestra del interés ideológico humanístico de los hermanos directores de cine, que se llaman a sí mismos "nacionales y populares". Son historias que retratan distintas épocas históricas de Sicilia, donde está presente la vida cruel y dolorosa de la pobreza campesina. Los cuentos son: El otro hijo - Mal de Luna - La Tinaja - Requiem. Cada uno de ellos es una página antológica. Porque cada uno tiene un punto de vista sobre el tema que no puede pasar al olvido de nadie que haya leído ese cuento o que lo haya visto en las bellas imágenes de la película Kaos.
La frase de "La Tinaja" que no pude olvidar y me hace entender la lógica de Biolcatti:
Lo que me llamó a relatar este episodio de KAOS, fue una frase que dice el protagonista al comienzo del episodio. Una frase nada más, que me ha quedado para el resto de mi vida picándome los oídos y el alma.
El protagonista de esta historia es el patrón de una finca siciliana de principios de siglo XX, que trata a los campesinos como si fueran cosas, sin piedad y con brutalidad, con la típica personalidad del avaro miserable sin corazón ni razonamiento que sólo vive para ganar dinero. Este personaje interpretado por un actor longilíneo y desgarbado, de rasgos pronunciados, con una larga nariz, se sienta en una silla a mirar el patio de su finca y a descansar sus huesos porque ya la edad lo ha puesto menos fuerte de lo que era. Mientras él descansa sentado, uno de los chiquillos que trabajan para él, después de haber trabajado duro todavía tiene fuerza para pasar delante de él corriendo y haciendo piruetas, festejando que ya terminó el trabajo. El patrón observa al chico con su vitalidad infantil y hace para sí el siguiente comentario:
¡¡¡ QUÉ INJUSTO ES DIOS. A MÍ, QUE SOY RICO, ME HACE VIEJO, Y A ESTE POBRE INFELIZ QUE NO TIENE DÓNDE CAERSE MUERTO, LO HACE JOVEN Y SALUDABLE....!!!
La Tinaja (en italiano "La Giara")
La historia ocurre en una finca siciliana donde el patrón que cultiva aceitunas encarga una enorme tinaja de barro de la altura de un hombre, que será su orgullo y una muestra de riqueza y desborde de abundancia. Hace colocar a la tinaja nueva en un podio en el centro del patio de la finca y se va a dormir, junto a todos los campesinos que se retiran hasta la mañana siguiente.
Al amancecer los campesinos ingresan a la finca y descubren que la tinaja está partida en dos enormes pedazos. Tiemblan en pensar lo que ocurrirá cuando el patrón vea la tinaja rota. Así ocurre, el patrón desborda de ferocidad cuando ve la tinaja rota, pero su joven esposa, también víctima de su poco corazón, lo calma diciendo que existe una persona que puede arreglarla, un maestro que atesora un material de pegamento de su exclusiva invención.
Llega el maestro y desarrolla sus artes pegando perfectamente la enorme tinaja, pero con la desgracia de no haberse precavido de que sus hombros son más anchos que la boca de la tinaja, por lo cual se queda encerrado dentro de ella, ya que el arreglo sólo se puede hacer desde el interior.
Al tomar conocimiento de esta situación todos los campesinos entran en risa por lo ridículo de ese hombre que sólo puede sacar la cabeza por la tinaja y no puede salir. Cuando el desesperado maestro está a punto de romper de nuevo la tinaja con un martillo para salir, llega el patrón y le impide romperla. Allí el brutal patrón comienza a poner su lógica perversa en juego, tratando de impedir que se rompa su tinaja perfectamente arreglada, con argumentos sobre quién tiene la culpa y quién la propiedad. En la discusión sobre qué debe hacerse le surge al patrón la idea de ir a buscar a su abogado para que este le certifique su derecho a mantener la tinaja sana, aún estando adentro un hombre.
El diálogo con el abogado es una escena de antología, que lo pone en un callejón sin salida al patrón. El abogado le dice que mantener a ese hombre en la tinaja es un delito que se llama secuestro de persona, que debe liberarlo inmediatamente, que a lo sumo se tendrá que hacer cargo de los daños que produjo su impericia. "Tendrá que pagarme una tinaja nueva" le dice el patrón al abogado. "No, porque la tinaja estaba rota", le contesta el abogado. "Pero el maestro la arregló tan bien que quedó como si fuera nueva, según palabras de él mismo", le dijo el patrón al abogado. "Muy bien, sáquelo de adentro de la tinaja usted sin romperla y delante de todos sus campesinos de testigos", le contestó el abogado.
En el final el patrón patea la tinaja de tal manera que rueda hasta estrellarse contra una pared, se rompe y el maestro queda liberado.
Si querés ver estas escenas bellísimas, sobre todo la del encuentro con el abogado, acá están los links a youtube:
parte 1
http://www.youtube.com/watch?v=Az5L52BogqI&feature=related
parte 2
http://www.youtube.com/watch?v=7T_42kGRbHA&feature=related
parte 3
http://www.youtube.com/watch?v=9NLafDeWsGg&feature=related
parte 4
http://www.youtube.com/watch?v=5c5CwWTAsAA&p=9F97906F8F26AA03&index=4&playnext=2
que lo disfrutes!!!