Este es el comentario N 55 del post "2millones de pescado podrido", a este comentario le respondo en este post:
Gustavo Alberto,
no puede usted creer que hubo una ganancia especulativa cuando no vendió los dolares sino que los utilizó para pagar, de lo cual yo no tengo prueba, y no se ve que usted tampoco tenga prueba de lo contrario porque si así fuera lo diría, por lo tanto su creencia no está basada en realidades sino vaya a saber sobre qué efecto sugestivo. Posiblemente sea por su percepción personal, que es compartida por mucha gente de hecho, que alguien que está en la Presidencia no puede tener 2millones de dolares para invertir en un hotel de lujo. Yo no comparto su percepción.
Lo del desquicio en las formas y la falta de respeto en lo institucional le diré que al lado de lo vivido hasta ahora me parece lo más institucional de toda mi historia:
A los siete años bombardearon Plaza de Mayo silenciando los diarios la cantidad inmensa de muertos inocentes, gracias a la demencia de nuestros militares asesinos.
Durante toda la primaria tuve un gobierno militar hasta que subió Frondizi a quien arrinconaron constantemente los militares con planteos hasta hacerlo renunciar como quieren hacer ahora los opositores pero por vía "legal".
Luego del período títere hubo elecciones con proscripción de más de la mitad de la población y subió Illia a quien volvieron a echar como perro los uniformados, y luego estuve yo en la Facultad el día en que Onganía entró con sus tropas a pegar con palos a las mentes más lúcidas del país. Quedó la Universidad hueca de profesores que salieron al exterior, y en el país vivimos el cordobazo como reacción a la política de desindustrialización de Onganía, empezando la desgracia de los trabajadores. La represión al movimiento obrero y el castigo a la política hicieron crecer una juventud resentida contra esos energúmenos, y de ahí nacieron los distintos movimientos que quisieron echarlos por la fuerza popular, como San Martín echó una vez a los Españoles, que era la fuerza legal.
En las cárceles, encerrados y custodiados, asesinaron a mansalva a los luchadores, equivocados o no, que en ese momento estaban indefensos. Lanusse. Llamó Lanuse a Perón y vino. Y siguió Perón en la ancianidad premortuoria con su López Rega empujando desde el Estado a los combatientes y luchadores sindicales, persiguiéndolos y también asesinándolos, dando a parar la cosa en el Proceso que asesinó, despareció, secuestró, adultos y niños y recién nacidos, y robó propiedades, fábricas, dinero, dejando una cultura del odio arraigada contra la institucionalidad y la política en las fuerzas de seguridad. Así llegó el 83 en que Alfonsín no tuvo la resistencia que tiene el compañero Kirchner para aguantar los embates del capital rentívoro, y se lo comieron crudo y nos dejaron a los ciudadanos de a pié en nuestra vidas y patrimonios, licuándose lo poco que se había podido construir a pesar de todo, pasando todos a vivir inflación tras inflación de enormes números, no como ahora, hasta ir a parar a la famosa convertibilidad que se burló de 10 años de ahorros de nuestra vida exigua en el primer mundo de ficción, donde yo perdí todo lo que tenía y mejor no quiero acordarme. Gran institucionalidad
Así llegamos hasta el día en que el gobierno nacional se disputó como una bola de fuego, entre los peronistas más mafiosos como Puerta Rodriguez Saá y Duhalde, y los demás no existían, demostrándonos que sólo los peronistas pueden ser capaces de gobernar en nuestro país. Ahí fue la oportunidad, ¿Donde estaban CArrió y Bullrich y Margarita Stolbizer y los radicales sino escondidos bajo la alfombra esperando que el FMI viniera a tomar posesión de estas tierras?
Ahí pasó lo de la represión a los piqueteros de Duhalde, gran institucionalidad del peronismo duhaldista, que ahora no recuerdan ni Bonelli ni Silvestre ni Leuco ni Eliaschev cuando entrevistan a la gran republicana de doña Chiche Duhalde, esposa del gobernador al que el cuerpo masacrado de Cabezas le fue tirado a la cabeza. Muerte a los muertos de hambre que hacían manifestaciones y se comían a los animales caídos de los camiones en las rutas. Gran institucionalidad.
¿Y quiere que siga Gustavo Alberto? Sigo.
Comienza por primera vez en mi vida el ciclo de mayor institucionalidad que he vivido. Se termina la represión por orden y voluntad del Presidente de la Nación que no quiere dejar que se produzca un solo muerto a manos de la Policia. Solamente eso, solamente eso, vale que nos arrodillemos a besar el suelo que pisan las suelas de sus zapatos. Soy madre, y me regocijo que muchas madres se hayan ahorrado las lágrimas de todos los muertos que hubieran habido de no haber estado Kirchner y su voluntad no represiva en el Gobierno.
NO ha habido muertos por orden del Estado. Cierto es que el gatillo fácil continúa llevándose vidas inocentes, práctica arraigada en la policía y práctica antiinstitucional en verdadera rebeldía y golpismo contra el que fue Presidente y la que hoy es Presidenta, a pesar de todas las depuraciones y limpiezas que se han hecho, el golpe está vivo en nuestro país, porque lo añoran muchos individuos que comparten nuestros suelo con nosotros.
Y qué hablar de la política económica, por primera vez no me pasa que pierdo en el segundo semestre lo que gano en el primero. Años con el dolar controlado. Plata en la calle. Puedo hacerme un viaje a Israel para conocer una hermana después de seis décadas de vida sin haber podido hacerlo. Cuando cumplí la edad correcta me jubiló Cristina junto a 2millones de personas más, que no habíamos podido tener todos los aportes al día gracias al desastre constante del país. Tengo trabajo, hay plata en la calle. Soy comerciante, sé lo que estoy diciendo.
Ahora usted se vuelve agorero de futuras desgracias en medio de tanta felicidad para los que estamos más abajo. ¿Por qué es tan amargo mi amigo? ¿Por qué desea usted que me vaya mal? ¿Qué le hice a usted de malo? ¿Por qué no me desea el bien? ¿Por qué no ve señales buenas en alguien que como Kirchner ha hecho tanto bien para el otro, y ha cumplido como nadie juntando fondos en el Central como nunca antes nadie había hecho?
Eh? ¿Por qué?¿Por qué?
Si cada jubilado que Cristina jubiló con moratoria hubiera sido convocado para poner $1 (un peso) para que Néstor pudiera comprarse el hotel de lujo, seguro que todos hubiéramos puesto ese peso. De todo corazón.
GUSTAVO ALBERTO dijo...
Estimada Eva:
En primer lugar, tengo que agradecerle profundamente que se haya molestado en contestarme. Acto seguido, le aclaro que para mi hay una diferencia marcada entre tratar de ser amable, con un cierto tono festivo, a utilizar la ironia, que en realidad, apareja cierta desestimacion del otro. Y en relacion al tema principal, creo que si hubo una ganacia especulativa, y por otro lado, un dirigente que se precia de ser popular y luchar contra la oligarquia y la explotacion imperialista, me resulta chocante que pueda disponer de 2.000.000 de DOLARES, para invertir en un hotel de lujo, al mismo tiempo que su esposa legal es la presidente de la Nacion, es una percepcion personal, pero me resulta chocante e incongruente, y a la vez, observando el desquicio en las formas y la falta de respeto por lo institucional, me pintan, un panorama nada alentador, y de poca calidad republicana, obviamente, es mi humilde opinion, que no quiere transformarse en ninguna verdad revelada.
Estimada Eva:
En primer lugar, tengo que agradecerle profundamente que se haya molestado en contestarme. Acto seguido, le aclaro que para mi hay una diferencia marcada entre tratar de ser amable, con un cierto tono festivo, a utilizar la ironia, que en realidad, apareja cierta desestimacion del otro. Y en relacion al tema principal, creo que si hubo una ganacia especulativa, y por otro lado, un dirigente que se precia de ser popular y luchar contra la oligarquia y la explotacion imperialista, me resulta chocante que pueda disponer de 2.000.000 de DOLARES, para invertir en un hotel de lujo, al mismo tiempo que su esposa legal es la presidente de la Nacion, es una percepcion personal, pero me resulta chocante e incongruente, y a la vez, observando el desquicio en las formas y la falta de respeto por lo institucional, me pintan, un panorama nada alentador, y de poca calidad republicana, obviamente, es mi humilde opinion, que no quiere transformarse en ninguna verdad revelada.
Gustavo Alberto,
no puede usted creer que hubo una ganancia especulativa cuando no vendió los dolares sino que los utilizó para pagar, de lo cual yo no tengo prueba, y no se ve que usted tampoco tenga prueba de lo contrario porque si así fuera lo diría, por lo tanto su creencia no está basada en realidades sino vaya a saber sobre qué efecto sugestivo. Posiblemente sea por su percepción personal, que es compartida por mucha gente de hecho, que alguien que está en la Presidencia no puede tener 2millones de dolares para invertir en un hotel de lujo. Yo no comparto su percepción.
Lo del desquicio en las formas y la falta de respeto en lo institucional le diré que al lado de lo vivido hasta ahora me parece lo más institucional de toda mi historia:
A los siete años bombardearon Plaza de Mayo silenciando los diarios la cantidad inmensa de muertos inocentes, gracias a la demencia de nuestros militares asesinos.
Durante toda la primaria tuve un gobierno militar hasta que subió Frondizi a quien arrinconaron constantemente los militares con planteos hasta hacerlo renunciar como quieren hacer ahora los opositores pero por vía "legal".
Luego del período títere hubo elecciones con proscripción de más de la mitad de la población y subió Illia a quien volvieron a echar como perro los uniformados, y luego estuve yo en la Facultad el día en que Onganía entró con sus tropas a pegar con palos a las mentes más lúcidas del país. Quedó la Universidad hueca de profesores que salieron al exterior, y en el país vivimos el cordobazo como reacción a la política de desindustrialización de Onganía, empezando la desgracia de los trabajadores. La represión al movimiento obrero y el castigo a la política hicieron crecer una juventud resentida contra esos energúmenos, y de ahí nacieron los distintos movimientos que quisieron echarlos por la fuerza popular, como San Martín echó una vez a los Españoles, que era la fuerza legal.
En las cárceles, encerrados y custodiados, asesinaron a mansalva a los luchadores, equivocados o no, que en ese momento estaban indefensos. Lanusse. Llamó Lanuse a Perón y vino. Y siguió Perón en la ancianidad premortuoria con su López Rega empujando desde el Estado a los combatientes y luchadores sindicales, persiguiéndolos y también asesinándolos, dando a parar la cosa en el Proceso que asesinó, despareció, secuestró, adultos y niños y recién nacidos, y robó propiedades, fábricas, dinero, dejando una cultura del odio arraigada contra la institucionalidad y la política en las fuerzas de seguridad. Así llegó el 83 en que Alfonsín no tuvo la resistencia que tiene el compañero Kirchner para aguantar los embates del capital rentívoro, y se lo comieron crudo y nos dejaron a los ciudadanos de a pié en nuestra vidas y patrimonios, licuándose lo poco que se había podido construir a pesar de todo, pasando todos a vivir inflación tras inflación de enormes números, no como ahora, hasta ir a parar a la famosa convertibilidad que se burló de 10 años de ahorros de nuestra vida exigua en el primer mundo de ficción, donde yo perdí todo lo que tenía y mejor no quiero acordarme. Gran institucionalidad
Así llegamos hasta el día en que el gobierno nacional se disputó como una bola de fuego, entre los peronistas más mafiosos como Puerta Rodriguez Saá y Duhalde, y los demás no existían, demostrándonos que sólo los peronistas pueden ser capaces de gobernar en nuestro país. Ahí fue la oportunidad, ¿Donde estaban CArrió y Bullrich y Margarita Stolbizer y los radicales sino escondidos bajo la alfombra esperando que el FMI viniera a tomar posesión de estas tierras?
Ahí pasó lo de la represión a los piqueteros de Duhalde, gran institucionalidad del peronismo duhaldista, que ahora no recuerdan ni Bonelli ni Silvestre ni Leuco ni Eliaschev cuando entrevistan a la gran republicana de doña Chiche Duhalde, esposa del gobernador al que el cuerpo masacrado de Cabezas le fue tirado a la cabeza. Muerte a los muertos de hambre que hacían manifestaciones y se comían a los animales caídos de los camiones en las rutas. Gran institucionalidad.
¿Y quiere que siga Gustavo Alberto? Sigo.
Comienza por primera vez en mi vida el ciclo de mayor institucionalidad que he vivido. Se termina la represión por orden y voluntad del Presidente de la Nación que no quiere dejar que se produzca un solo muerto a manos de la Policia. Solamente eso, solamente eso, vale que nos arrodillemos a besar el suelo que pisan las suelas de sus zapatos. Soy madre, y me regocijo que muchas madres se hayan ahorrado las lágrimas de todos los muertos que hubieran habido de no haber estado Kirchner y su voluntad no represiva en el Gobierno.
NO ha habido muertos por orden del Estado. Cierto es que el gatillo fácil continúa llevándose vidas inocentes, práctica arraigada en la policía y práctica antiinstitucional en verdadera rebeldía y golpismo contra el que fue Presidente y la que hoy es Presidenta, a pesar de todas las depuraciones y limpiezas que se han hecho, el golpe está vivo en nuestro país, porque lo añoran muchos individuos que comparten nuestros suelo con nosotros.
Y qué hablar de la política económica, por primera vez no me pasa que pierdo en el segundo semestre lo que gano en el primero. Años con el dolar controlado. Plata en la calle. Puedo hacerme un viaje a Israel para conocer una hermana después de seis décadas de vida sin haber podido hacerlo. Cuando cumplí la edad correcta me jubiló Cristina junto a 2millones de personas más, que no habíamos podido tener todos los aportes al día gracias al desastre constante del país. Tengo trabajo, hay plata en la calle. Soy comerciante, sé lo que estoy diciendo.
Ahora usted se vuelve agorero de futuras desgracias en medio de tanta felicidad para los que estamos más abajo. ¿Por qué es tan amargo mi amigo? ¿Por qué desea usted que me vaya mal? ¿Qué le hice a usted de malo? ¿Por qué no me desea el bien? ¿Por qué no ve señales buenas en alguien que como Kirchner ha hecho tanto bien para el otro, y ha cumplido como nadie juntando fondos en el Central como nunca antes nadie había hecho?
Eh? ¿Por qué?¿Por qué?
Si cada jubilado que Cristina jubiló con moratoria hubiera sido convocado para poner $1 (un peso) para que Néstor pudiera comprarse el hotel de lujo, seguro que todos hubiéramos puesto ese peso. De todo corazón.