La expresión "el medio vaso lleno" de Heller, es una expresión políticamente afortunada, mucho mejor que la de "apoyo crítico" que usa Carta Abierta.
El apoyo "crítico" sugiere que hay que cosas que se hicieron mal y con las que no se está de acuerdo. En cambio la frase "medio vaso lleno" sugiere que hay cosas que todavía no se hicieron, y no se habla de que existan cosas que se hicieron mal.
Por la defensa que hacen del gobierno los miembros de Carta Abierta, su coherencia está más con la visión del medio vaso lleno que con la del apoyo crítico. El calificativo crítico entendido como se entiende popularmente, como crítica negativa, resultó un término políticamente mezquino, que entrega con una mano y niega con la otra.
Desde el comienzo me pareció que la frase "apoyo crítico" era desafortunada. De hecho cualquier apoyo de un intelectual se entiende que es crítico, pero desde el concepto de que la crítica no sólo es crítica negativa, como se entiende en forma popular. Me pareció entonces que el término venía a sanar el prurito de un intelectual que nunca se anima a apoyar del todo por miedo a que se lo catalogue de alineado. Por eso hice entonces una Carta Abierta a la Presidenta, donde digo: "... apoyo a su gestión, a la polìtica inaugurada por el ex-Presidente Néstor Kirchner que usted continúa, desdeñando toda crítica o reserva, que hoy resulta una mezquindad, frente al tamaño despropósito de la lucha emprendida contra su Gobierno..."
En los hechos Carta Abierta resultó una entidad de apoyo al "medio vaso lleno" de aciertos del gobierno, y no se expresó en forma de crítica sobre aspectos negativos. Considero que siendo intelectuales, en realidad fallaron con la expresión usada para apoyar al gobierno.
Ahora, Heller y Carta Abierta, aunados en la visión del medio vaso lleno, van camino a integrar en los hechos la transversalidad ambicionada antes de ahora, manteniendo la independencia ideológica nunca amenazada, compartiendo la comunidad ideológica esencial, nacional y popular, y entregando al gobierno de Kirchner el apoyo sin mezquindades ni pruritos, que en definitiva son elementos típicamente burgueses.
El apoyo "crítico" sugiere que hay que cosas que se hicieron mal y con las que no se está de acuerdo. En cambio la frase "medio vaso lleno" sugiere que hay cosas que todavía no se hicieron, y no se habla de que existan cosas que se hicieron mal.
Por la defensa que hacen del gobierno los miembros de Carta Abierta, su coherencia está más con la visión del medio vaso lleno que con la del apoyo crítico. El calificativo crítico entendido como se entiende popularmente, como crítica negativa, resultó un término políticamente mezquino, que entrega con una mano y niega con la otra.
Desde el comienzo me pareció que la frase "apoyo crítico" era desafortunada. De hecho cualquier apoyo de un intelectual se entiende que es crítico, pero desde el concepto de que la crítica no sólo es crítica negativa, como se entiende en forma popular. Me pareció entonces que el término venía a sanar el prurito de un intelectual que nunca se anima a apoyar del todo por miedo a que se lo catalogue de alineado. Por eso hice entonces una Carta Abierta a la Presidenta, donde digo: "... apoyo a su gestión, a la polìtica inaugurada por el ex-Presidente Néstor Kirchner que usted continúa, desdeñando toda crítica o reserva, que hoy resulta una mezquindad, frente al tamaño despropósito de la lucha emprendida contra su Gobierno..."
En los hechos Carta Abierta resultó una entidad de apoyo al "medio vaso lleno" de aciertos del gobierno, y no se expresó en forma de crítica sobre aspectos negativos. Considero que siendo intelectuales, en realidad fallaron con la expresión usada para apoyar al gobierno.
Ahora, Heller y Carta Abierta, aunados en la visión del medio vaso lleno, van camino a integrar en los hechos la transversalidad ambicionada antes de ahora, manteniendo la independencia ideológica nunca amenazada, compartiendo la comunidad ideológica esencial, nacional y popular, y entregando al gobierno de Kirchner el apoyo sin mezquindades ni pruritos, que en definitiva son elementos típicamente burgueses.