Nuestro querido lector Luis K, escribió un comentario en el post anterior, el número 14, que voy a comentar en este post, porque es muy denso todo el contenido de lo que dice Luis K, que habla con la autoridad de ser un profesional abogado, y nos honra con su dedicación a este blog. Les pido que primero lean el comentario 14 del post anterior.
luis k,
gracias a tu contribución desde la autoridad profesional, se me aclaró bien la cuestión del fundamento, y entendí el concepto de dolo eventual. Ahora entiendo la sentencia.
Digamos que Chabán es culpable porque al avisar el peligro en el que estaban, él demostró que tenía conciencia del riesgo que corría y corrió ese riesgo y perdió, entonces tiene que pagar. Pero ese riesgo se corría no por efecto del azar y los accidentes, sino si "alguien tiraba una candela".
En el fondo de mi alma hay algo que me rebela. Porque no se trató de cables que se incendiaron sino de una persona que voluntariamente arrojó una candela cuando se lo había prohibido. Vos decís "pudo suspender el recital". No entiendo. El recital se suspendió solo, inmediatamente. ¿Qué podía hacer Chabán más que pedir por favor que no tiren candelas? Y después de pedirlo y explicar los riesgos, igual lo hizo alguien. Si después de haber revisado a todos los chicos hasta dentro de las zapatillas, igual entraron las candelas. No entiendo. Eso no fue un accidente, no fue nada eventual, fue intencional. No fue para provocar lo que sucedió, pero la candela se tiró "por voluntad de una persona".
¿Qué hubiera pasado si alguien hubiera tirado una bomba? ¿Acaso Luis, debería ser culpable la dirigencia de la Amia de dolo eventual sobre los muertos en el edificio de la Amia? ¿No es una condición peligrosa ser judío? ¿No hay ahora mismo hipótesis de atentado? ¿Entonces? ¿Qué pasa si se cuela un terrorista como sucedió tantas veces? ¿Los dirigentes de la Amia deberían haber ido presos por 20 años?
Y las personas que estaban al lado del que tiró la candela, no tuvieron tiempo ni de echarlo, o tal vez no hubieran hecho nada porque eso les gustaba, y ellos disfrutaban. Yo no culpo a nadie. Ya teoricé sobre quiénes me parecen responsables de la modalidad juvenil de elegir el estallido y fogonazo, incluído el riesgo. Los jóvenes son víctimas de la sociedad, de la historia tan reciente. No culpo ni siquiera al que tiró la candela.
Por otro lado, cuando hablamos del Estado y su responsabilidad, estamos hablando de un Estado que fue diezmado demasiado recientemente, hice lista de todos los intentos por normalizar las inspecciones que hizo Ibarra. Y en ese caso NO HUBO CORRUPCIÓN por parte de Ibarra, sino de un Comisario y de los Bomberos, pero no fue la corrupción de ellos lo que disparó la candela. Y lo que pasó fue que se tiró una candela, ninguna otra cosa fue.
Además Luis, hablar de corrupción es simplificar el problema que es mucho más profundo que un asunto moral, la corrupción es una consecuencia más que una causa. Acá comparo con los versos de Juana Inés de la Cruz, cuando defiende a la prostituta y acusa al hombre que consume la prostitución. No es posible que un Estado no tenga corrupción si el FMI necesita colocar sus excedentes en un mundo donde el capitalismo financiero necesita realimentar sus expectativas de gananacias y se acabaron los negocios brillantes, o finalmente necesita producir quiebras para hacer humo los dineros que sobran, haciéndole pagar el pato a los más pobres, y manteniendo firme el sueño de los ricos. No me digas que el Sistema Financiero Internacional no ayuda a que suban al poder los más corruptos, así pueden tratar con ellos de igual a igual.
¿De qué Estado estamos hablando? ¿Dónde está ese Estado Argentino sino en la hipocresía de los pretensiosos? ¿Cuándo garantizó el Estado Argentino la vida de nadie después de que se fue Perón en el 55? ¿Acaso antes de Perón sí? Luis, yo fui víctima de un accidente en un taxi, el juicio duró 15 años, las dos compañías de seguro quebraron entre tanto y nadie respondió por esas quiebras, el Estado Argentino no se hace responsable de las quiebras de las Aseguradoras. ¿Dónde vivimos? ¿En Suiza? No señores, dejémonos de pretender que el Estado debería funcionar como en Suiza, porque vivimos en La Argentina, y Cromañón ocurrió durante el gobierno menos corrupto de todos los que tuvimos en la Ciudad.
Ahí viene el argumento de que bueno, alguna vez alguien tiene que empezar a pagar, para que cambien las cosas. Yo no creo en eso, creo que si paga uno es un chivo expiatorio para que todo continúe. El asunto es evitar que suceda por otro medio que por el castigo. Los castigos no sirven para nada. Nunca sirvieron. Sobre todo si las cosas no pasan seguido sino excepcionalmente como lo de Cromañón.
Sin más, en cualquier radioemisora, en el estudio de transmisión, el material de las paredes es el mismo que el de Cromañón, es el que el Estado de la Ciudad habilita. ¿Acaso cambió la exigencia? ¿Acaso la habilitación de Cromañón no aceptaba el material que tenía Chabán, y la media sombra? ¿Acaso Chabán utilizó materiales que no están permitidos? No, todo estaba permitido y habilitado correctamente. No había habilitación ilegal. Sólo estaba vieja y no había sido actualizada, pero las condiciones eran las mismas. Chabán hubiera vuelto a ser habilitado así como estaba el local.
Por otro lado, la presencia del público en la sala del jucio oral me parece la mayor de las banalizaciones. Me impresionan desde las barras que van a las sesiones de Diputados e interrumpen al orador, hasta los que van a ver las sentencias contra los represores de la dictadura. ¿Qué es una sentencia? ¿Es un espectáculo? ¿Cómo estamos expuestos nosotros, los ciudadanos, a ver la reacción de una víctima que enloquece a los gritos insulta y quiere romper las paredes porque no está de acuerdo NUNCA con la sentencia? O si por casualidad está de acuerdo, se produce ese espectáculo grotesco del festejo desorbitado.
Yo entiendo las cosas de muy diferente manera. A mí me parece que todo anda muy mal en la cuestión de las costumbres, en la cuestión del modo de actuar de los Jueces, de la firmeza, de la parquedad que debería tener toda cuestión de la Justicia. En lugar de todo el circo de la trasmisión de la Sentencia, yo hubiera querido que los Jueces hubieran explicado los fundamentos sencillamente para la televisión, como para que lo entienda la gente, en lugar de leer de las 2mil hojas que tenían escritas durante horas. Y no sé si habrás visto, pero TN pasó la lista de los nombre de los Jueces un poco antes de que se lea Sentencia. ¿Cómo se permite una cosa así? Están presionando a los Jueces, amenazándolos, de esa manera. Es un clima asfixiante todo ésto para la racionalidad que necesita la cuestión judicial.
El espectáculo de ver a las víctimas sufrir y enloquecer y pegar y amenazar con hacer justicia por mano propia, ese espectáculo no debería permitirlo la Justicia. No va más que en su descrédito y en nuestra falta de fé en ella. Un acto de Justicia debe significar un acto de alivio para la sociedad, no un castigo. Y la verdad que el castigo es para cualquiera que sueñe con la seridad que deberían tener todas estas cosas.
luis k,
gracias a tu contribución desde la autoridad profesional, se me aclaró bien la cuestión del fundamento, y entendí el concepto de dolo eventual. Ahora entiendo la sentencia.
Digamos que Chabán es culpable porque al avisar el peligro en el que estaban, él demostró que tenía conciencia del riesgo que corría y corrió ese riesgo y perdió, entonces tiene que pagar. Pero ese riesgo se corría no por efecto del azar y los accidentes, sino si "alguien tiraba una candela".
En el fondo de mi alma hay algo que me rebela. Porque no se trató de cables que se incendiaron sino de una persona que voluntariamente arrojó una candela cuando se lo había prohibido. Vos decís "pudo suspender el recital". No entiendo. El recital se suspendió solo, inmediatamente. ¿Qué podía hacer Chabán más que pedir por favor que no tiren candelas? Y después de pedirlo y explicar los riesgos, igual lo hizo alguien. Si después de haber revisado a todos los chicos hasta dentro de las zapatillas, igual entraron las candelas. No entiendo. Eso no fue un accidente, no fue nada eventual, fue intencional. No fue para provocar lo que sucedió, pero la candela se tiró "por voluntad de una persona".
¿Qué hubiera pasado si alguien hubiera tirado una bomba? ¿Acaso Luis, debería ser culpable la dirigencia de la Amia de dolo eventual sobre los muertos en el edificio de la Amia? ¿No es una condición peligrosa ser judío? ¿No hay ahora mismo hipótesis de atentado? ¿Entonces? ¿Qué pasa si se cuela un terrorista como sucedió tantas veces? ¿Los dirigentes de la Amia deberían haber ido presos por 20 años?
Y las personas que estaban al lado del que tiró la candela, no tuvieron tiempo ni de echarlo, o tal vez no hubieran hecho nada porque eso les gustaba, y ellos disfrutaban. Yo no culpo a nadie. Ya teoricé sobre quiénes me parecen responsables de la modalidad juvenil de elegir el estallido y fogonazo, incluído el riesgo. Los jóvenes son víctimas de la sociedad, de la historia tan reciente. No culpo ni siquiera al que tiró la candela.
Por otro lado, cuando hablamos del Estado y su responsabilidad, estamos hablando de un Estado que fue diezmado demasiado recientemente, hice lista de todos los intentos por normalizar las inspecciones que hizo Ibarra. Y en ese caso NO HUBO CORRUPCIÓN por parte de Ibarra, sino de un Comisario y de los Bomberos, pero no fue la corrupción de ellos lo que disparó la candela. Y lo que pasó fue que se tiró una candela, ninguna otra cosa fue.
Además Luis, hablar de corrupción es simplificar el problema que es mucho más profundo que un asunto moral, la corrupción es una consecuencia más que una causa. Acá comparo con los versos de Juana Inés de la Cruz, cuando defiende a la prostituta y acusa al hombre que consume la prostitución. No es posible que un Estado no tenga corrupción si el FMI necesita colocar sus excedentes en un mundo donde el capitalismo financiero necesita realimentar sus expectativas de gananacias y se acabaron los negocios brillantes, o finalmente necesita producir quiebras para hacer humo los dineros que sobran, haciéndole pagar el pato a los más pobres, y manteniendo firme el sueño de los ricos. No me digas que el Sistema Financiero Internacional no ayuda a que suban al poder los más corruptos, así pueden tratar con ellos de igual a igual.
¿De qué Estado estamos hablando? ¿Dónde está ese Estado Argentino sino en la hipocresía de los pretensiosos? ¿Cuándo garantizó el Estado Argentino la vida de nadie después de que se fue Perón en el 55? ¿Acaso antes de Perón sí? Luis, yo fui víctima de un accidente en un taxi, el juicio duró 15 años, las dos compañías de seguro quebraron entre tanto y nadie respondió por esas quiebras, el Estado Argentino no se hace responsable de las quiebras de las Aseguradoras. ¿Dónde vivimos? ¿En Suiza? No señores, dejémonos de pretender que el Estado debería funcionar como en Suiza, porque vivimos en La Argentina, y Cromañón ocurrió durante el gobierno menos corrupto de todos los que tuvimos en la Ciudad.
Ahí viene el argumento de que bueno, alguna vez alguien tiene que empezar a pagar, para que cambien las cosas. Yo no creo en eso, creo que si paga uno es un chivo expiatorio para que todo continúe. El asunto es evitar que suceda por otro medio que por el castigo. Los castigos no sirven para nada. Nunca sirvieron. Sobre todo si las cosas no pasan seguido sino excepcionalmente como lo de Cromañón.
Sin más, en cualquier radioemisora, en el estudio de transmisión, el material de las paredes es el mismo que el de Cromañón, es el que el Estado de la Ciudad habilita. ¿Acaso cambió la exigencia? ¿Acaso la habilitación de Cromañón no aceptaba el material que tenía Chabán, y la media sombra? ¿Acaso Chabán utilizó materiales que no están permitidos? No, todo estaba permitido y habilitado correctamente. No había habilitación ilegal. Sólo estaba vieja y no había sido actualizada, pero las condiciones eran las mismas. Chabán hubiera vuelto a ser habilitado así como estaba el local.
Por otro lado, la presencia del público en la sala del jucio oral me parece la mayor de las banalizaciones. Me impresionan desde las barras que van a las sesiones de Diputados e interrumpen al orador, hasta los que van a ver las sentencias contra los represores de la dictadura. ¿Qué es una sentencia? ¿Es un espectáculo? ¿Cómo estamos expuestos nosotros, los ciudadanos, a ver la reacción de una víctima que enloquece a los gritos insulta y quiere romper las paredes porque no está de acuerdo NUNCA con la sentencia? O si por casualidad está de acuerdo, se produce ese espectáculo grotesco del festejo desorbitado.
Yo entiendo las cosas de muy diferente manera. A mí me parece que todo anda muy mal en la cuestión de las costumbres, en la cuestión del modo de actuar de los Jueces, de la firmeza, de la parquedad que debería tener toda cuestión de la Justicia. En lugar de todo el circo de la trasmisión de la Sentencia, yo hubiera querido que los Jueces hubieran explicado los fundamentos sencillamente para la televisión, como para que lo entienda la gente, en lugar de leer de las 2mil hojas que tenían escritas durante horas. Y no sé si habrás visto, pero TN pasó la lista de los nombre de los Jueces un poco antes de que se lea Sentencia. ¿Cómo se permite una cosa así? Están presionando a los Jueces, amenazándolos, de esa manera. Es un clima asfixiante todo ésto para la racionalidad que necesita la cuestión judicial.
El espectáculo de ver a las víctimas sufrir y enloquecer y pegar y amenazar con hacer justicia por mano propia, ese espectáculo no debería permitirlo la Justicia. No va más que en su descrédito y en nuestra falta de fé en ella. Un acto de Justicia debe significar un acto de alivio para la sociedad, no un castigo. Y la verdad que el castigo es para cualquiera que sueñe con la seridad que deberían tener todas estas cosas.