En la virtualidad, donde no hay cuerpos, donde no hay calles ni oficinas, los amigos virtuales de Lucas nos “movilizamos”. Movilización virtual, qué paradoja, también puede haberla. En realidad, sólo la virtualidad da origen a lo real. Virtualidad es voluntad, es decisión, es deseo. La realidad es una mera materia que hace efectiva la concepción de los deseos, de las ideas, que hace efectiva la reunión de las voluntades.
En este universo inmaterial, carente de materia física, de carne y hueso, los hechos también se concretan. Sepamos entender el fenómeno extraordinario que hemos vivido.
Hemos aprendido a querer a un tipo. Hemos decidido no aceptar la pérdida. Hemos hecho la unión de voluntades, y hemos clamado. Y se consiguió. Se realizó. Se convirtió en un hecho real.
Leamos a Lucas Carrasco.