Habrán notado la diferencia de trato que dio el programa 678 a la declaración de la DAIA en comparación con el dado a Mirtha Legrand.
A la DAIA no le miraron los bordes deshilachados de la declaración con la que reconviene tibiamente a Grondona por banalizar al Holocausto. Me parece muy bien. Muy bien.
Yo había intentado hacer lo mismo con Mirtha Legrand. Pero bue.... Primero lo tomaron, después se autocriticaron dejándome a mí con el mote de "ingenua".
No voy a llamarlos "ingenuos" por mirar para otro lado y no leer la declaración de la DAIA sino concentrándose sólo en los efectos positivos de esa declaración y descartando el resto indeseable. Está claro que eso no es ingenuidad sino todo lo contrario. Eso es "inteligencia".
¿Qué implica esa "inteligencia? ¿Por qué en cambio nosotros acá desmenuzamos la declaración? ¿Por qué no nos conformamos sacando el rédito político de esa declaración, descartando lo indeseable?
Primero, porque 678 es la voz oficial que se entiende como discurso del gobierno. Segundo porque la DAIA es una corporación local inserta en un entramado internacional que podría titularse "los judíos". Tercero, porque cualquier controversia del gobierno con la DAIA puede enseguida identificarse con un ataque a "los judíos". Cuarto, porque un ataque a "los judíos" trae muy mala prensa a un gobierno y lo condiciona a vaya uno a saber qué complicaciones en el "mundo", donde el Estado de Israel se apropia de la regulación política de esa temática.
Así que me parece bien. Se hacen las cosas con la inteligencia de Néstor y Cristina Kirchner quienes privilegian la situación política al interior de la Argentina y de Sudamérica, y como muy buenos amigos de "los judíos" que son, no necesitan ser juguete de estas cuestiones internacionales que en realidad nada tienen que ver con la Argentina real, ni con los judíos como yo, sino con negocios.
Como prueba de esa inteligencia de no dejarse poner en off-side, vemos cómo Cristina se dispone inmediatamente a acompañar a Boudou para pedir disculpas por banalizar el Holocausto. Sin perder tiempo. Borrón y cuenta nueva. Otra prueba: Cristina convenció a Chávez de que fuera a una sinagoga a festejar el Año Nuevo Judío. Y Chávez le hizo caso. No es moco de pavo esto que estoy diciendo. Chávez le hizo caso. ¿Entendiste? Pura estrategia. Buenísimo.
Ahora, acá, en este blog, yo puedo darme otros lujos. Por eso vale la pena leer los blogs. Y además de leer los blogs, hay que ver el mejor programa de la televisión argentina que es 6,7,8.
Nota: Leo todos y cada uno de vuestros comentarios.
A la DAIA no le miraron los bordes deshilachados de la declaración con la que reconviene tibiamente a Grondona por banalizar al Holocausto. Me parece muy bien. Muy bien.
Yo había intentado hacer lo mismo con Mirtha Legrand. Pero bue.... Primero lo tomaron, después se autocriticaron dejándome a mí con el mote de "ingenua".
No voy a llamarlos "ingenuos" por mirar para otro lado y no leer la declaración de la DAIA sino concentrándose sólo en los efectos positivos de esa declaración y descartando el resto indeseable. Está claro que eso no es ingenuidad sino todo lo contrario. Eso es "inteligencia".
¿Qué implica esa "inteligencia? ¿Por qué en cambio nosotros acá desmenuzamos la declaración? ¿Por qué no nos conformamos sacando el rédito político de esa declaración, descartando lo indeseable?
Primero, porque 678 es la voz oficial que se entiende como discurso del gobierno. Segundo porque la DAIA es una corporación local inserta en un entramado internacional que podría titularse "los judíos". Tercero, porque cualquier controversia del gobierno con la DAIA puede enseguida identificarse con un ataque a "los judíos". Cuarto, porque un ataque a "los judíos" trae muy mala prensa a un gobierno y lo condiciona a vaya uno a saber qué complicaciones en el "mundo", donde el Estado de Israel se apropia de la regulación política de esa temática.
Así que me parece bien. Se hacen las cosas con la inteligencia de Néstor y Cristina Kirchner quienes privilegian la situación política al interior de la Argentina y de Sudamérica, y como muy buenos amigos de "los judíos" que son, no necesitan ser juguete de estas cuestiones internacionales que en realidad nada tienen que ver con la Argentina real, ni con los judíos como yo, sino con negocios.
Como prueba de esa inteligencia de no dejarse poner en off-side, vemos cómo Cristina se dispone inmediatamente a acompañar a Boudou para pedir disculpas por banalizar el Holocausto. Sin perder tiempo. Borrón y cuenta nueva. Otra prueba: Cristina convenció a Chávez de que fuera a una sinagoga a festejar el Año Nuevo Judío. Y Chávez le hizo caso. No es moco de pavo esto que estoy diciendo. Chávez le hizo caso. ¿Entendiste? Pura estrategia. Buenísimo.
Ahora, acá, en este blog, yo puedo darme otros lujos. Por eso vale la pena leer los blogs. Y además de leer los blogs, hay que ver el mejor programa de la televisión argentina que es 6,7,8.
Nota: Leo todos y cada uno de vuestros comentarios.