Recien en el programa de Gustavo Sylvestre, el invitado de Cambiemos, se defendió negando que sea verdad lo que acusa el kirchnerismo. Y el compañero De Petri salió a explicar lo que es la ideología de Macri, que ellos no reconocen y niegan.
Es difícl esta situación. Porque somos nosotros los que hablamos de su ideología y de la nuestra, de los dos modelos, en cambio ellos no hablan de ideología ni de modelos sino de medidas, y dicen que las consecuencias son el crecimiento. Aparece como un diálogo de sordos, muy arteramente implementado por ellos, para que cada uno hable por su parte sin poder establecer un debate, que es lo quiere Cambiemos, no debatir, para no ser derrotados cuando les encuentren la falla de fábrica.
Nosotros no hemos podido sortear esa valla y se observa a los del FpV dando trompadas en el aire de las que no dan acuso de recibo los de Cambiemos. ¿Qué se puede decir cuando ellos niegan debatir ideología y modelos? ¿Recurrir a los archivos y de la historia reciente, la historia de la cual ellos dicen ser inocentes ajenos? No sirve más eso. Terminó. No sirve recordar lo que dijeron ayer, ni sirve enarbolar los prontuarios de Melconián, Broda o de Prat Gay. Al único que reconocen referente es Prat Gay, que fue miembro de este gobierno por lo tanto las descalificaciones quedan anuladas.
En esta campaña, el macrismo ha desistido de mostrar alguna adhesión al modelo neoliberal, que tanto Alsogaray como Martinez de Hoz y Cavallo se molestaban en defender teóricamente. Hablan como Administradores sin ideología, como tecnócratas profesionales que van a implementar una serie de medidas que darán resultados exitosos para el crecimiento y ahí termina todo. No reconocen que vayan a cambiar nada de lo hecho por el gobierno de Cristina "que esté bien". Y como nosotros estamos atrapados en el debate ideológico, no vamos a conseguir otra cosa debatiendo sino perder.
Nadie consigue atraparlos en una agachada. No los obligan a profundizar en las consecuencias de las medidas que ellos dicen que van a tomar. Los compañeros están metidos en hablar de ideología y modelos, y no se bajan a darles batalla en el terreno de los supuestos tecnócratas. Si no se consigue desarticular estas patrañas con encerronas no ideológicas ni dejar de oponerles el pasado de los referentes como Prat Gay, ellos van a seguir adelante sin perder debates. Y nosotros vamos a quedar como los boxeadores transpirados y agotados después de largar trompadas inútiles.
Macri va a desestimar las acusaciones de Scioli adjudicándolas a un puro prejuicio. Scioli debe poder demostrar que las medidas que dice que va a tomar Macri van a llevar a las consecuencias desastrosas que la lógica supone sin ninguna duda, que es dejar a la gente en la calle sin trabajo. Eso debe decirse sin apelar a la historia. Si Scioli repite la discusión de "modelos" y repite la descalificación de los economistas que ellos niegan hoy tener de referentes, vamos a quedar sin ganar el debate, y esto no puede suceder, porque el proyecto del macrismo debe ser confrontado y derrotado en el debate. Y para eso, Macri debe ser obligado a poner todo su proyecto en la mesa. Hasta el último pelo.
Sobre el tema Aerolíneas Argentinas, por ejemplo: NO alcanza con que diga que no la va a privatizar. NO ALCANZA. Tiene que decir si va a racionalizarla despidiendo personal. Dirá que la hará eficiente y redituable. Entonces hay que repreguntarle qué quiere decir eficiente y redituable, que diga si para hacerla eficiente y redituable va a echar personal y qué número de empleados va a echar. Y así, con YPF, y así con la adminstración pública. La pregunta es ¿CUÁNTA GENTE VA A ECHAR A LA CALLE? Cuando se vea que no contesta a la pregunta clave, quedará claro que no quiere responder. Quedará claro que echará a la calle una multitud de empleados del estado.
Una vez que lo haya arrinconado por no contestar una pregunta como ¿Cuánta gente va a echar a la calle? y se vea que la rehuye, recien ahí Scioli podría hablar de que Macri tiene un modelo que está escondiendo con impunidad. Y ahí confrontarlo con el nuestro. Tiene que decir que Macri no dice la verdad. Tiene que decir que si Macri no dice la verdad, no puede haber debate. Tiene que conminarlo a que diga la verdad.
A Macri hay que ganarle o estamos terminados. No se trata de presentarle a la población la opción de elegir entre dos. Se trata de demostrar que las medidas que dicen que va a aplicar llevan al desastre. Que esas medidas llevan al caos, pero no porque la historia lo haya demostrado, porque sería tener un "prejuicio" sino porque el desastre se mide por la gente sin trabajo.
Si la política neoliberal no es otra cosa que un fracaso, hay que reducirse a explicar la relación entre las medidas que Macri no quiere llamar neoliberales y las consecuencias.
Si Scioli se aviene a escuchar lo que dice Macri y mete la pregunta más adentro, para que especifique hasta donde llega la medida que promociona, puede encerrarlo y ponerlo contra las cuerdas.
Si recibís este post por mail y querés comentar, no respondas a este correo. Escribí un comentario en el blog o envía un mail evarow@gmail.com
Es difícl esta situación. Porque somos nosotros los que hablamos de su ideología y de la nuestra, de los dos modelos, en cambio ellos no hablan de ideología ni de modelos sino de medidas, y dicen que las consecuencias son el crecimiento. Aparece como un diálogo de sordos, muy arteramente implementado por ellos, para que cada uno hable por su parte sin poder establecer un debate, que es lo quiere Cambiemos, no debatir, para no ser derrotados cuando les encuentren la falla de fábrica.
Nosotros no hemos podido sortear esa valla y se observa a los del FpV dando trompadas en el aire de las que no dan acuso de recibo los de Cambiemos. ¿Qué se puede decir cuando ellos niegan debatir ideología y modelos? ¿Recurrir a los archivos y de la historia reciente, la historia de la cual ellos dicen ser inocentes ajenos? No sirve más eso. Terminó. No sirve recordar lo que dijeron ayer, ni sirve enarbolar los prontuarios de Melconián, Broda o de Prat Gay. Al único que reconocen referente es Prat Gay, que fue miembro de este gobierno por lo tanto las descalificaciones quedan anuladas.
En esta campaña, el macrismo ha desistido de mostrar alguna adhesión al modelo neoliberal, que tanto Alsogaray como Martinez de Hoz y Cavallo se molestaban en defender teóricamente. Hablan como Administradores sin ideología, como tecnócratas profesionales que van a implementar una serie de medidas que darán resultados exitosos para el crecimiento y ahí termina todo. No reconocen que vayan a cambiar nada de lo hecho por el gobierno de Cristina "que esté bien". Y como nosotros estamos atrapados en el debate ideológico, no vamos a conseguir otra cosa debatiendo sino perder.
Nadie consigue atraparlos en una agachada. No los obligan a profundizar en las consecuencias de las medidas que ellos dicen que van a tomar. Los compañeros están metidos en hablar de ideología y modelos, y no se bajan a darles batalla en el terreno de los supuestos tecnócratas. Si no se consigue desarticular estas patrañas con encerronas no ideológicas ni dejar de oponerles el pasado de los referentes como Prat Gay, ellos van a seguir adelante sin perder debates. Y nosotros vamos a quedar como los boxeadores transpirados y agotados después de largar trompadas inútiles.
Macri va a desestimar las acusaciones de Scioli adjudicándolas a un puro prejuicio. Scioli debe poder demostrar que las medidas que dice que va a tomar Macri van a llevar a las consecuencias desastrosas que la lógica supone sin ninguna duda, que es dejar a la gente en la calle sin trabajo. Eso debe decirse sin apelar a la historia. Si Scioli repite la discusión de "modelos" y repite la descalificación de los economistas que ellos niegan hoy tener de referentes, vamos a quedar sin ganar el debate, y esto no puede suceder, porque el proyecto del macrismo debe ser confrontado y derrotado en el debate. Y para eso, Macri debe ser obligado a poner todo su proyecto en la mesa. Hasta el último pelo.
Sobre el tema Aerolíneas Argentinas, por ejemplo: NO alcanza con que diga que no la va a privatizar. NO ALCANZA. Tiene que decir si va a racionalizarla despidiendo personal. Dirá que la hará eficiente y redituable. Entonces hay que repreguntarle qué quiere decir eficiente y redituable, que diga si para hacerla eficiente y redituable va a echar personal y qué número de empleados va a echar. Y así, con YPF, y así con la adminstración pública. La pregunta es ¿CUÁNTA GENTE VA A ECHAR A LA CALLE? Cuando se vea que no contesta a la pregunta clave, quedará claro que no quiere responder. Quedará claro que echará a la calle una multitud de empleados del estado.
Una vez que lo haya arrinconado por no contestar una pregunta como ¿Cuánta gente va a echar a la calle? y se vea que la rehuye, recien ahí Scioli podría hablar de que Macri tiene un modelo que está escondiendo con impunidad. Y ahí confrontarlo con el nuestro. Tiene que decir que Macri no dice la verdad. Tiene que decir que si Macri no dice la verdad, no puede haber debate. Tiene que conminarlo a que diga la verdad.
A Macri hay que ganarle o estamos terminados. No se trata de presentarle a la población la opción de elegir entre dos. Se trata de demostrar que las medidas que dicen que va a aplicar llevan al desastre. Que esas medidas llevan al caos, pero no porque la historia lo haya demostrado, porque sería tener un "prejuicio" sino porque el desastre se mide por la gente sin trabajo.
Si la política neoliberal no es otra cosa que un fracaso, hay que reducirse a explicar la relación entre las medidas que Macri no quiere llamar neoliberales y las consecuencias.
Si Scioli se aviene a escuchar lo que dice Macri y mete la pregunta más adentro, para que especifique hasta donde llega la medida que promociona, puede encerrarlo y ponerlo contra las cuerdas.
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