El Odio
de Enrique Banchs
Tornasolando el flanco a su sinuoso
paso va el tigre suave como un verso
y la ferocidad pule cual terso
topacio el ojo seco y vigoroso.
Y despereza el músculo alevoso
de los ijares, lánguido y perverso
y se recuesta lento en el disperso
otoño de las hojas. El reposo...
El reposo en la selva silenciosa.
La testa chata entre las garras finas
y el ojo fijo, impávido custodio.
Espía, mientras bate con nerviosa
cola el haz de las férulas vecinas,
en reprimido acecho... así es mi odio.
de Enrique Banchs
Esta poesía de Enrique Banchs, pone en exposición el Odio. Yo no la puse para manifestar el mío, sino para que los que odian se miren en el espejo. Ustedes han hecho los Piquetes de la Abundancia y el Odio, señores del "campo".
Un alemán mirando el Guernica delante de Picasso le preguntó ¿usted hizo ésto? y Picasso le contestó: No, lo hicieron ustedes. Véanse señores del "campo" en esta poesìa que les describe la ferocidad, el ojo impávido, las garras finas, y el acecho del tigre.