Texto dedicado a Jorge De Vincenzi con el que mantuvimos una polémica interesante en el post IDEOLOGÍA Y PATOLOGÍA
La Historia se mira con distintos instrumentos ópticos, como si el tiempo fuera espacio. Puede ser un microscopio, una lupa, el ojo desnudo, o un telescopio.
Se mira con un microscopio cuando se cuentan anécdotas mínimas de la vida de una persona, o de hechos puntuales y chiquitos de la Historia, que puden ser significantes, pero muchas veces intrascendentes, cuando no superfluos y hasta incovenientes.
Se mira con una lupa, cuando se miran procesos como la Revolución Francesa o la Revolución de Mayo.
Con un telescopio, cuando se miran épocas extensas como la Edad Media, como la Historia del Capitalismo, como la Historia comparativa de los distintos modos de producción.
El ojo desnudo sólo puede mirar el hoy en tiempo real, evocar apenas la semana pasada y convocar el futuro de la semana que viene.
La construcción de un sujeto político de cambio, es una tarea importante, porque es la única forma de que el objeto social con aptitud para ejercer derechos, pueda ejercerlos ampliamente y defenderlos, porque si no, puede perderlos. Pero esa construcción exige una lupa para verlo. Hay hoy para observar apenas una siembra, recién después de siete años de gobierno.
El " apenas" no es peyorativo. Esto llevó el tiempo que era requerido, no tardó más que lo lógico. Que el sujeto haya sido sembrado no es poca cosa, es una hazaña, una gesta, una epopeya. El proceso de nacimiento y adultez de un sujeto político de cambio no se ve con un ojo desnudo, necesita una lupa porque tarda en aparecer.
Hasta ahora lo que hubo no fue un sujeto protagonista de un cambio, sino un objeto de recepción de derechos, un objeto relativamente inerte, que salió a mostrarse en el duelo por Néstor. Dijo acá estoy, fui receptivo, estoy esperando ser convocado a ser un sujeto protagonista del cambio. La convocatoria a esa oferta está recien empezando.
No es que el peronismo de Perón no haya creado un sujeto político, todo lo contrario. Es que el principal sujeto peronista, que fue y es el trabajador, se fue degradando en el tiempo al pasar la sociedad de tener pleno empleo y asalariados sindicalizados, a una sociedad con desocupados, trabajadores en negro, tercerizados o contratados. En esta sociedad los trabajadores en relación de dependencia con posibilidad cierta de pelear en paritarias por el salario no son todos, sino algunos, tal vez la gran minoría.
Para que exista ese sujeto de cambio, primero hay que reconstruir el entramado productivo. Crear industrias, crear trabajo. Incluir a todos los trabajadores en el sindicalismo y la posibilidad de pelear su salario en paritarias.
Por el momento todo está en pañales, a pesar de que los cambios fueron enormes y veloces. De la destrucción no se vuelve en unos meses. Hace falta una lupa para poder observar un proceso como ese. Una década es lo mínimo. En el caso de que no se destruya lo construído.
Por ahora tenemos a una Presidenta en lucha contra el poder económico, llevando a cabo la reconstrucción de la producción industrial, incorporando gente a la actividad laboral, mientras ampara a los excluídos por la falta de oportunidades. A la vez se construye ese sujeto, de a poco, de a muy poco.
Me parece mal, muy mal, que se le haga críticas a Cristina del orden del microscopio . Ella está trabajando en el proceso que se mira con lupa. Me parece mal que se critique que ella haya incorporado a O'Donnell al festejo de la Vuelta de Obligado.
Mirado con lupa, ella ha instituído algo insólito en la tradición argentina, el festejo del Día de la Soberanía, que tanto tiene que ver con el proyecto nacional y popular de independencia política. Quedarse en la mínima de un presunto error al llamar a O'Donnell es mirar con microscopio lo que hoy no tiene importancia. Lo importante es no menoscabar el hecho trascendente de haber sentado otra pata del proyecto en la cuestión de la Soberanía. Sea con o sin O'Donnell, no tiene importancia.
Por favor, abandonen el microscopio, que hace falta mirar con la lupa mayores extensiones de tiempo. Mirar hoy con microscopio es una mirada que mezquina los grandes objetivos que no pueden dejar de tenerse en el campo visual del extenso futuro, donde radica la esperanza.