El peronismo con valores republicanos es posible: se llama kirchnerismo.
Entre los últimos comentarios del post anterior, hay uno que me inquieta y es el siguiente:
LAMENTO EVA QUE NO TENGAS HISTORIA EN EL PERONISMO, SI FUERA ASÍ NO TE COSTARÍA TANTO ENTENDER QUE EN ESTE ESPACIO ALGUNOS SOMOS PRIMERO PERONISTAS Y HOY KIRCHNERISTAS
El comentario anónimo me invita a darme cuenta de que mi falta de historia en el peronismo me impide comprender que se proteja a Horacio González. Y yo le digo que no me falta nada para entender, porque desde la izquierda, de donde vengo por el puente tendido por Néstor Kirchner para ingresar al kirchnerismo, también se entiende que haya que cuidar a los compañeros. El peronismo no inventó ni al movimiento obrero ni al sindicalismo ni a los enemigos. La lucha del movimiento obrero tiene algunos años más que el peronismo.
El dirigente o representante de una organización social en conflicto con un poder mayor o hegemónico, será sistemáticamente acusado, o simplemente denostado en forma individual, en su vida pública o privada, como táctica para menoscabar el discurso de los objetivos de la organización, como estrategia para destruir la estructura que la sustenta. Por eso lo primero que tiene que hacer la organización es defender al atacado. Hay razones valiosas para evitar que la cabeza de un individuo arrastre con toda una estructura. Eso no significa que la organización haya renunciado a sostener los valores republicanos. Ni que los individuos hayan renunciado a los valores individuales.
No hay que tirar los valores republicanos a la basura, sólo hay que tirar a la basura la hipocresía de los republicanos.
En realidad, los que se llaman republicanos se llenan la boca de los valores de la República para traicionarlos. Los kirchneristas estamos llevando a la práctica los valores republicanos esforzándonos más de lo humanamente posible como jamás fueron practicados, con autenticidad y sin hipocresía. Por eso sacamos una Ley de Medios de lujo, que garantiza una auténtica LIBERTAD de EXPRESIÓN para todos, amigos y enemigos.
Para nosotros la LIBERTAD DE EXPRESIÓN es un valor verdadero. Para ellos es apenas una reivindicación utilitaria que no practican, sino que la usan de excusa, y abusan con armados sobre mentiras y calumnias, sólo para enfrentar al gobierno y defender su renta de privilegio.
Por eso Cristina llamó por teléfono a Horacio González para que retire la carta. Es porque ella está preocupada por que se garantice la LIBERTAD de EXPRESIÓN, que es un valor republicano, y nuestro.
Hay que aclarar que la Presidenta no dio de baja la carta de Horacio González por intento de censura. Conociéndolo, no pudo pensar esa intención. Pero la carta efectivamente puede entenderse como un intento de censura, o por lo menos tiene elementos para la confusión. Por eso la dio de baja. Aunque no tenga dudas sobre HG.
El caso de Horacio González es un caso menor, en el que no está complicado con ninguna acusación, sino con una denostación por presunto intento de censura. Pero esta denostación personal no tiene el efecto de arrastrar al gobierno, porque la Presidenta actuó indicando que se retire la carta.
Pero si la Presidenta no hubiera actuado como actuó, su gobierno estaría denostado por ataque a la LIBERTAD de EXPRESIÓN contra una figura extranjera que recibió el Premio Nobel. La operación de salvataje de la Presidenta está cerrada y fue exitosa porque salva al gobierno. Por lo tanto, no hay ningún riesgo en que hoy los medios hegemónicos señalen públicamente un defecto de Horacio González.
Por eso seguir defendiendo a Horacio González obsesivamente, pretender que el error no existió, reivindicar la carta, no es un acto en defensa del gobierno, ni del modelo, ni de Horacio González, y tiene el efecto contrario al que se pretende, se muestra como una práctica corporativa costumbrista.
Lo mejor es terminar con este asunto, lo más rapidamente posible, y olvidarlo. Un mal paso cualquiera da en la vida.
APÉNDICE
Anécdotas de virtudes republicanas:
Néstor Lavergne, autor del libro "Economía socialista en Cuba", que vivió en Cuba muchos años, me contó las virtudes republicanas del Ché Guevara que él vio personalmente. Se había cerrado una fábrica de cigarrillos, Néstor y el Ché estaba haciendo el balance del cierre, cuando uno de los ex-obreros le ofreció un cigarrillo de los últimos paquetes que quedaban en el stock. El Ché le ordenó que colocara ese paquete de nuevo en la estantería, junto con el cigarrillo que sacó de adentro, que eso pertenecía al pueblo cubano y ellos no debían aprovecharse de su situación ni para fumarse un solo cigarrillo.
Cuando los bolcheviques ingresaron al Palacio de Invierno del Zar, y creyeron que ahora eran propietarios individuales de los objetos, y se llenaron los bolsillos de cubiertos de plata y demás cosas que encontraban. Alguien fue corriendo a avisarle a Trostky que estaba en su oficina. Trotsky salió corriendo hacia las escaleras de la entrada y amenazó con las medidas más drásticas contra el que se lleve una sola cucharita del Palacio. Les dijo que esos objetos de lujo habían sido comprados con el sudor y la sangre del pueblo ruso.
LAMENTO EVA QUE NO TENGAS HISTORIA EN EL PERONISMO, SI FUERA ASÍ NO TE COSTARÍA TANTO ENTENDER QUE EN ESTE ESPACIO ALGUNOS SOMOS PRIMERO PERONISTAS Y HOY KIRCHNERISTAS
El comentario anónimo me invita a darme cuenta de que mi falta de historia en el peronismo me impide comprender que se proteja a Horacio González. Y yo le digo que no me falta nada para entender, porque desde la izquierda, de donde vengo por el puente tendido por Néstor Kirchner para ingresar al kirchnerismo, también se entiende que haya que cuidar a los compañeros. El peronismo no inventó ni al movimiento obrero ni al sindicalismo ni a los enemigos. La lucha del movimiento obrero tiene algunos años más que el peronismo.
El dirigente o representante de una organización social en conflicto con un poder mayor o hegemónico, será sistemáticamente acusado, o simplemente denostado en forma individual, en su vida pública o privada, como táctica para menoscabar el discurso de los objetivos de la organización, como estrategia para destruir la estructura que la sustenta. Por eso lo primero que tiene que hacer la organización es defender al atacado. Hay razones valiosas para evitar que la cabeza de un individuo arrastre con toda una estructura. Eso no significa que la organización haya renunciado a sostener los valores republicanos. Ni que los individuos hayan renunciado a los valores individuales.
No hay que tirar los valores republicanos a la basura, sólo hay que tirar a la basura la hipocresía de los republicanos.
En realidad, los que se llaman republicanos se llenan la boca de los valores de la República para traicionarlos. Los kirchneristas estamos llevando a la práctica los valores republicanos esforzándonos más de lo humanamente posible como jamás fueron practicados, con autenticidad y sin hipocresía. Por eso sacamos una Ley de Medios de lujo, que garantiza una auténtica LIBERTAD de EXPRESIÓN para todos, amigos y enemigos.
Para nosotros la LIBERTAD DE EXPRESIÓN es un valor verdadero. Para ellos es apenas una reivindicación utilitaria que no practican, sino que la usan de excusa, y abusan con armados sobre mentiras y calumnias, sólo para enfrentar al gobierno y defender su renta de privilegio.
Por eso Cristina llamó por teléfono a Horacio González para que retire la carta. Es porque ella está preocupada por que se garantice la LIBERTAD de EXPRESIÓN, que es un valor republicano, y nuestro.
Hay que aclarar que la Presidenta no dio de baja la carta de Horacio González por intento de censura. Conociéndolo, no pudo pensar esa intención. Pero la carta efectivamente puede entenderse como un intento de censura, o por lo menos tiene elementos para la confusión. Por eso la dio de baja. Aunque no tenga dudas sobre HG.
El caso de Horacio González es un caso menor, en el que no está complicado con ninguna acusación, sino con una denostación por presunto intento de censura. Pero esta denostación personal no tiene el efecto de arrastrar al gobierno, porque la Presidenta actuó indicando que se retire la carta.
Pero si la Presidenta no hubiera actuado como actuó, su gobierno estaría denostado por ataque a la LIBERTAD de EXPRESIÓN contra una figura extranjera que recibió el Premio Nobel. La operación de salvataje de la Presidenta está cerrada y fue exitosa porque salva al gobierno. Por lo tanto, no hay ningún riesgo en que hoy los medios hegemónicos señalen públicamente un defecto de Horacio González.
Por eso seguir defendiendo a Horacio González obsesivamente, pretender que el error no existió, reivindicar la carta, no es un acto en defensa del gobierno, ni del modelo, ni de Horacio González, y tiene el efecto contrario al que se pretende, se muestra como una práctica corporativa costumbrista.
Lo mejor es terminar con este asunto, lo más rapidamente posible, y olvidarlo. Un mal paso cualquiera da en la vida.
APÉNDICE
Anécdotas de virtudes republicanas:
Néstor Lavergne, autor del libro "Economía socialista en Cuba", que vivió en Cuba muchos años, me contó las virtudes republicanas del Ché Guevara que él vio personalmente. Se había cerrado una fábrica de cigarrillos, Néstor y el Ché estaba haciendo el balance del cierre, cuando uno de los ex-obreros le ofreció un cigarrillo de los últimos paquetes que quedaban en el stock. El Ché le ordenó que colocara ese paquete de nuevo en la estantería, junto con el cigarrillo que sacó de adentro, que eso pertenecía al pueblo cubano y ellos no debían aprovecharse de su situación ni para fumarse un solo cigarrillo.
Cuando los bolcheviques ingresaron al Palacio de Invierno del Zar, y creyeron que ahora eran propietarios individuales de los objetos, y se llenaron los bolsillos de cubiertos de plata y demás cosas que encontraban. Alguien fue corriendo a avisarle a Trostky que estaba en su oficina. Trotsky salió corriendo hacia las escaleras de la entrada y amenazó con las medidas más drásticas contra el que se lleve una sola cucharita del Palacio. Les dijo que esos objetos de lujo habían sido comprados con el sudor y la sangre del pueblo ruso.