Este es un comentario que dejé al post de Gerardo Fernández en el que dice que no está de acuerdo con el faltazo de Cristina al Colón
Lo primero que se rompió fue la "tradicional visita" del Presidente a la exposición anual de La Rural, donde los tipos con campo gritan y chiflan a los presidentes que no les lustran las botas de cuero. Después vino la ruptura de la "tradicional visita" del Presidente a la Catedral para el 25 de mayo, donde lacayos de la rancia estirpe oligárquica, dan sermones humillantes a los presidentes de la democracia. Por último se rompió ahora la "tradicional visita" del Presidente a la función de gala del Colón por los festejos del 25 de mayo, donde es casi seguro que a Cristina la recibirían con una chifladura del público que no tendría precedentes, porque el Colón sigue siendo un reducto de élite de la derecha hacendada.
A MÍ ME FALTABA QUE CRISTINA LE DIERA LA parte baja de la ESPALDA AL COLÓN PARA COMPLETAR el TRÍPTICO SIMBÓLICO DE LA OLIGARQUÍA ARGENTINA.
Yo me siento "realizada" ;)
Ante todo el Colón es como mi casa, lo conozco en todos sus recovecos porque he ido a todas las funciones extraordinarias, de abono y ensayos generales durante diez años. Quiero decir que al Colón lo siento mío. Pero por eso, es que tengo autoridad para decir que el Colón es uno de los símbolos de la oligarquía argentina.
Cuando se presentó Mercedes Sosa desvirgando al Colón de su música para élites, la "créme de la créme" del Colón decía "pobrecita, qué va a hacer ella solita, en ese inmenso escenario".
La Presidenta lleva consigo el prestigio. La Presidenta prestigia los actos a los que va. Sin ella, los actos tradicionales se vacían de prestigio. Ahora el Colón se ha quedado solito, con el hijo de un inmigrante sin raigambre de doble apellido español, que pobrecito, qué va a hacer el solito en el Palco Presidencial.
¡¡¡ Jua Jua Jua !!!
Anécdota: Marcelo T. de Alvear , presidente de la Nación, el radical "antipersonalista" que justificó el golpe de Uriburu contra Hipólito Yrigoyen, vivió añares en París gastando la fortuna de sus padres en una orgía de lujo y siguiendo por todos los teatros de Europa a su enamorada la cantante de ópera Regina Paccini que no le daba bola. Por fin, cuando se le terminó la carrera, Regina Paccini se casó con Alvear, quien sin fortuna ya, volvió a heredar la cuantiosa fortuna de una tía soltera que lo adoraba al nene. Marcelo constituía el "soltero" más apreciado de la aristocracia argentina, con el que soñaban todas las damitas que iban al Colón, como corresponde a toda persona culta en este país lleno de sucios inmigrantes. Venido al país presentó a su esposa Regina Paccini quien fue despreciada por su origen artístico. Doña Regina, entristecida por el desprecio de las damas en la velada del Colón, fue consolada por su marido en estos términos: "no te preocupés Regina, a todas esas yo les he levantado las polleras".
Lo primero que se rompió fue la "tradicional visita" del Presidente a la exposición anual de La Rural, donde los tipos con campo gritan y chiflan a los presidentes que no les lustran las botas de cuero. Después vino la ruptura de la "tradicional visita" del Presidente a la Catedral para el 25 de mayo, donde lacayos de la rancia estirpe oligárquica, dan sermones humillantes a los presidentes de la democracia. Por último se rompió ahora la "tradicional visita" del Presidente a la función de gala del Colón por los festejos del 25 de mayo, donde es casi seguro que a Cristina la recibirían con una chifladura del público que no tendría precedentes, porque el Colón sigue siendo un reducto de élite de la derecha hacendada.
A MÍ ME FALTABA QUE CRISTINA LE DIERA LA parte baja de la ESPALDA AL COLÓN PARA COMPLETAR el TRÍPTICO SIMBÓLICO DE LA OLIGARQUÍA ARGENTINA.
Yo me siento "realizada" ;)
Ante todo el Colón es como mi casa, lo conozco en todos sus recovecos porque he ido a todas las funciones extraordinarias, de abono y ensayos generales durante diez años. Quiero decir que al Colón lo siento mío. Pero por eso, es que tengo autoridad para decir que el Colón es uno de los símbolos de la oligarquía argentina.
Cuando se presentó Mercedes Sosa desvirgando al Colón de su música para élites, la "créme de la créme" del Colón decía "pobrecita, qué va a hacer ella solita, en ese inmenso escenario".
La Presidenta lleva consigo el prestigio. La Presidenta prestigia los actos a los que va. Sin ella, los actos tradicionales se vacían de prestigio. Ahora el Colón se ha quedado solito, con el hijo de un inmigrante sin raigambre de doble apellido español, que pobrecito, qué va a hacer el solito en el Palco Presidencial.
¡¡¡ Jua Jua Jua !!!
Anécdota: Marcelo T. de Alvear , presidente de la Nación, el radical "antipersonalista" que justificó el golpe de Uriburu contra Hipólito Yrigoyen, vivió añares en París gastando la fortuna de sus padres en una orgía de lujo y siguiendo por todos los teatros de Europa a su enamorada la cantante de ópera Regina Paccini que no le daba bola. Por fin, cuando se le terminó la carrera, Regina Paccini se casó con Alvear, quien sin fortuna ya, volvió a heredar la cuantiosa fortuna de una tía soltera que lo adoraba al nene. Marcelo constituía el "soltero" más apreciado de la aristocracia argentina, con el que soñaban todas las damitas que iban al Colón, como corresponde a toda persona culta en este país lleno de sucios inmigrantes. Venido al país presentó a su esposa Regina Paccini quien fue despreciada por su origen artístico. Doña Regina, entristecida por el desprecio de las damas en la velada del Colón, fue consolada por su marido en estos términos: "no te preocupés Regina, a todas esas yo les he levantado las polleras".