A veces, en lo profundo de mis pensamientos, me pregunto quiénes son Néstor y Cristina. Y con esa frase popular tan significativa y metafórica, me pregunto ¿de dónde "salieron"? Me pregunto ¿de dónde sacaron tanto coraje? ¿cómo se animaron a plantarse al frente de una guerra sin cuartel contra los enemigos clásicos de la Argentina?
El presidente más valiente hasta antes de Néstor y Cristina fue Raúl Alfonsín, que llevó a juicio a la Junta. Pero se dio por satisfecho con eso sólo. Y consideró la necesidad de poner un Punto Final. Sabemos que no pudo, que lo terminaron empujando fuera del escenario antes de tiempo para terminar de humillarlo por haber sido capaz de lo que se atrevió a hacer. Sabemos que Raúl Alfonsín sacó el tumor, pero dejó una metástasis. Y la Argentina llegó a su punto final en el 2001.
¿De dónde salieron Néstor y Cristina?
No fueron guerrilleros. Fueron abogados. No fueron cineastas. No les balearon las piernas. No presentaron hábeas corpus por los desaparecidos. Se dedicaron a su profesión. Llegaron a la política. Néstor fue gobernador. Cristina senadora. Se metieron en la política de la democracia. No son izquierdistas ni "progres". Son peronistas. Peronistas y transversales. Lograron aliados fuera del peronismo. Son liberales en el sentido que le dan a la palabra en USA. Son populistas en el sentido de Laclau. Son estadistas con convicciones latinoamericanistas. Son peronistas en el mejor sentido, o en el único sentido verdadero. Son keinessianos en la economía. Son únicos. Son ejemplares raros de entendimiento profundo de los males argentinos. Sus convicciones son tan seguras, que no ponen distancia entre acción y convicción. Van al frente.
Por primera vez vemos a dos personas al mando de dos gobiernos que llevan adelante su convicción, se le enfrente quien sea. Son pragmáticos: suman aliados con optimismo, pero no aceptan la traición.
No son así porque sean valientes solamente. Son así porque creen en la fortaleza del poder que le otorga la democracia a un presidente argentino. Ellos han posicionado al cargo presidencial en el poder que le pertenece a ese cargo, y que hasta ahora nadie supo hacer valer a fondo en la Argentina, si se enfrentan los intereses de los civiles poderosos y de las entidades internacionales de influencia en los gobiernos de los Estados.
Los que sueñan con volver atrás que dejen de soñar. La Argentina ha sido parida de nuevo. Ahora tiene padres que no dejan huérfanos a sus ciudadanos menos favorecidos por la fortuna. Fomentar la riqueza para distribuirla es la consigna de los Kirchner.
La patria derechista pudo contra Perón. De un mazazo brutal y asesino borró el gobierno democrático de mayor popularidad de la historia argentina. Pero contra Néstor y Cristina no se pudo. No porque ellos no tengan deseo ni decisión. Lo tienen. Pasa que no pueden.
Pasa que Néstor y Cristina apuntaron al blanco correcto.
Ni bien tuvieron el golpe en puertas, a lo que llamaron "acción destituyente", apuntaron a desnudar las patas civiles del golpe de Estado, e hirieron de muerte a la pata estratégica vertebral de estos golpes, que no sólo ahora sino siempre, fueron los medios de comunicación.
Sin los medios de comunicación a favor de los golpes militares, hubiera sido imposible hacerlos. No estando las Fuerzas Armadas en condiciones de dar el golpe, los medios de comunicación sin embargo funcionaron por sí solos y muy efectivamente. Y casi lo logran. Recordemos a Grondona sonriendo preguntando a Biolcatti ¿dos años, no es mucho?
No hay que confundir la verdadera necesidad de los golpes de Estado de contar con los medios. No es sólo para arengar. No es sólo para manipular a la opinión pública poniéndola contra el gobierno. No.
Los golpes necesitan contar con los medios afines para después del golpe. Para silenciar las persecuciones que el gobierno golpista haga con los oponentes. Para acallar las críticas que se le hagan al gobierno golpista. Para amordazar a los periodistas que pudieran sublevarse contra el accionar del golpismo, necesariamente ilegal y antidemocrático.
Néstor y Cristina asestaron un golpe mortal al diario Clarín y su potencia empresaria concentrada. Dieron en el blanco. Había que destruir al monstruo. ¿Pero está destruído? Sí está destruído. De esta no vuelve atrás. Magnetto y sus secuaces no vuelven a tener credibilidad.
Lo que Magnetto sabe hacer desde su diario, e intentó hacer contra el gobierno y casi logra, Néstor y Cristina le hcieron al grupo Clarín: le destruyeron la credibilidad. Ojo por ojo. Un ojo legítimo contra un ojo de víbora.
No hace falta ni siquiera que actúe la Justicia. No hace falta siquiera que la oposición política al gobierno deje de ser rastrera. Las razones aportadas al entendimiento público son inexorables y son vox poppuli. Entrarán en la historia. Entrarán en los libros de historia.
Las generaciones futuras sabrán cómo este grupo, nacido del segundo matrimonio de un anciano decrépito y enfermo con una mujer sin escrúpulos, de voz aflautada y lectura de escuela primaria, sabrán cómo este grupo va a parar al tal Magnetto y sus convicciones de emperador romano.
No hay nada más terrible que el conocimiento de una verdad que se mantenía oculta.
¡VIVA TODO EL PODER QUE DA EL CARGO DE PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA! Que han sabido asumir tanto Néstor como Cristina.
(Porque un Presidente que no usa todo su poder, somete a su pueblo a los grupos de poder, y asfixia la democracia)