En el post anterior, un anónimo me dijo hija de puta por decir que Roque murió inútilmente. En este post le contesto, redoblando lo que dije, pero más claro todavía.
Cuando los argentinos hablamos de soberanía, pensamos automáticamente en la soberanía territorial, en la defensa del territorio frente a países limítrofes o en el reclamo por tierras robadas por invasores, léase Malvinas.
Pensamos en Ejércitos. En guerra. En patria. En amor a la patria. En el honor. En la vida por la patria en defensa del territorio. En la bandera ondeando sobre tierras lejanas que nunca hemos visto, pero que nos dan idea de la honra nacional.
Nada más pequeño e insignificante que toda la literatura anterior. Para países como el nuestro, esa literatura sólo sirve para justificar el sueldo militar de individuos cuya carrera está pasada de moda desde el siglo diecinueve, porque por ejemplo, para solucionar el problema presentado a Gualguaychú por la empresa Botnia en Uruguay, a nadie se le ocurre ya que es necesario concentrar al Ejército en la frontera y hacer la guerra contra el país al que llamamos amorosamente: hermano.
La utilidad más reciente que demostraron las Fuerzas Armadas Argentinas, fue la desaparición de 30 mil argentinos, que sólo le fue útil a los planes del imperalismo. Con enemigos de la Argentina como las Fuerzas Armadas munidas de conceptos literarios no necesitamos hipótesis de peligro de agresión extranjera.
Los territorios del mundo ya han sido repartidos, y las guerras hoy no pasan por delimitar las fronteras sino por apoderarse de los recursos de petróleo. Y el robo no pasa más por usurpar territorio sino por endeudar a un país pobre para salvar de las crisis al sistema de negocios de los pocos países dueños del mundo.
Soberanía significa mucho más que extensión de tierra, ríos, cumbres o plataforma submarina. La soberanía está hoy en la independencia de las decisiones de gobierno de un país, en la capacidad de acción para transformar su realidad, para desarrollar sus negocios, para hacer su propio proyecto de sociedad y estar integrado al mundo sin genuflexión ni minusvalía.
Está en la independencia de la moneda. En la relación de la deuda pública con los recursos del Estado. Está en las reservas acumuladas para gantizar los fondos para los pagos de la deuda externa.
La soberanía también es cultural. La dominación cultural es un flagelo que invade las conciencias y disuelve la idea nacional, no para integrarse a un mundo de hermanos sino para perder la identidad en un mundo de pillaje.
Nadie debió haber ido jamás a dar la vida por las Malvinas. Los sobrevivientes siguen creyendo que fueron a una guerra justa, como fueron tantos hombres en la Edad Media convocados a recuperar el Santo Sepulcro profanado por los infieles. Y seguimos alentando la idea, todos cómplices por no decirles la verdad. Pobrecitos, no podrían soportar el pensar que la victoria sobre la tierra no tiene hoy ningún significado real para nuestras vidas que no sea pura fantasía nacionalista decimonónica.
Hay que terminar con este concepto pobrísimo de soberanía. Y hay que terminar con el concepto de la gloria de los muertos y las absurdas fantasías de territorios irredentos redimidos por la sangre patriota que regará los campos, o como impreca salvajemente la Marsellesa: ¡que una sangre impura riegue nuestros sembrados!.
Que la sangre de nadie riegue jamás ningún campo de la tierra. Ni sangre patriota redentora, ni sangre enemiga regando sembradíos. Así debería ser el Himno Universal, que todavía nadie ha escrito.
Los chicos de Malvinas que murieron no dieron la vida por la patria, dieron su vida en sacrificio inútil, en un Holocausto demencial que los sacerdotes del mal de la Dictadura, ofrendaron a sus Dioses de la Guerra, exactamente igual como lo hacían los sacerdotes aztecas, que sacrificaban a los jóvenes que formaban fila para ir al Paraíso, después de llegar al altar de sacrificio donde le arrancaban el corazón con un hacha de piedra y lo levantaban al cielo chorreando sangre para calmar a los dioses de Moctezuma.
Los chicos de Malvinas que sobrevivieron, no deben seguir siendo estafados, recibiendo honores y gloria falsos sobre falsos valores y conceptos superados. Ellos sí, deben ser eternamente protegidos por el Estado, dándoseles la mejor vida posible hasta sus últimos días, para compensar el daño físico, psíquico y moral de la estafa patriótica a la que fueron sometidos.
PD: Una historia poco conocida: el desinterés por Malvinas.
Cuando los argentinos hablamos de soberanía, pensamos automáticamente en la soberanía territorial, en la defensa del territorio frente a países limítrofes o en el reclamo por tierras robadas por invasores, léase Malvinas.
Pensamos en Ejércitos. En guerra. En patria. En amor a la patria. En el honor. En la vida por la patria en defensa del territorio. En la bandera ondeando sobre tierras lejanas que nunca hemos visto, pero que nos dan idea de la honra nacional.
Nada más pequeño e insignificante que toda la literatura anterior. Para países como el nuestro, esa literatura sólo sirve para justificar el sueldo militar de individuos cuya carrera está pasada de moda desde el siglo diecinueve, porque por ejemplo, para solucionar el problema presentado a Gualguaychú por la empresa Botnia en Uruguay, a nadie se le ocurre ya que es necesario concentrar al Ejército en la frontera y hacer la guerra contra el país al que llamamos amorosamente: hermano.
La utilidad más reciente que demostraron las Fuerzas Armadas Argentinas, fue la desaparición de 30 mil argentinos, que sólo le fue útil a los planes del imperalismo. Con enemigos de la Argentina como las Fuerzas Armadas munidas de conceptos literarios no necesitamos hipótesis de peligro de agresión extranjera.
Los territorios del mundo ya han sido repartidos, y las guerras hoy no pasan por delimitar las fronteras sino por apoderarse de los recursos de petróleo. Y el robo no pasa más por usurpar territorio sino por endeudar a un país pobre para salvar de las crisis al sistema de negocios de los pocos países dueños del mundo.
Soberanía significa mucho más que extensión de tierra, ríos, cumbres o plataforma submarina. La soberanía está hoy en la independencia de las decisiones de gobierno de un país, en la capacidad de acción para transformar su realidad, para desarrollar sus negocios, para hacer su propio proyecto de sociedad y estar integrado al mundo sin genuflexión ni minusvalía.
Está en la independencia de la moneda. En la relación de la deuda pública con los recursos del Estado. Está en las reservas acumuladas para gantizar los fondos para los pagos de la deuda externa.
La soberanía también es cultural. La dominación cultural es un flagelo que invade las conciencias y disuelve la idea nacional, no para integrarse a un mundo de hermanos sino para perder la identidad en un mundo de pillaje.
Nadie debió haber ido jamás a dar la vida por las Malvinas. Los sobrevivientes siguen creyendo que fueron a una guerra justa, como fueron tantos hombres en la Edad Media convocados a recuperar el Santo Sepulcro profanado por los infieles. Y seguimos alentando la idea, todos cómplices por no decirles la verdad. Pobrecitos, no podrían soportar el pensar que la victoria sobre la tierra no tiene hoy ningún significado real para nuestras vidas que no sea pura fantasía nacionalista decimonónica.
Hay que terminar con este concepto pobrísimo de soberanía. Y hay que terminar con el concepto de la gloria de los muertos y las absurdas fantasías de territorios irredentos redimidos por la sangre patriota que regará los campos, o como impreca salvajemente la Marsellesa: ¡que una sangre impura riegue nuestros sembrados!.
Que la sangre de nadie riegue jamás ningún campo de la tierra. Ni sangre patriota redentora, ni sangre enemiga regando sembradíos. Así debería ser el Himno Universal, que todavía nadie ha escrito.
Los chicos de Malvinas que murieron no dieron la vida por la patria, dieron su vida en sacrificio inútil, en un Holocausto demencial que los sacerdotes del mal de la Dictadura, ofrendaron a sus Dioses de la Guerra, exactamente igual como lo hacían los sacerdotes aztecas, que sacrificaban a los jóvenes que formaban fila para ir al Paraíso, después de llegar al altar de sacrificio donde le arrancaban el corazón con un hacha de piedra y lo levantaban al cielo chorreando sangre para calmar a los dioses de Moctezuma.
Los chicos de Malvinas que sobrevivieron, no deben seguir siendo estafados, recibiendo honores y gloria falsos sobre falsos valores y conceptos superados. Ellos sí, deben ser eternamente protegidos por el Estado, dándoseles la mejor vida posible hasta sus últimos días, para compensar el daño físico, psíquico y moral de la estafa patriótica a la que fueron sometidos.
PD: Una historia poco conocida: el desinterés por Malvinas.
32 comentarios:
Eva: sobre los 'chicos' que murieron en Malvinas, debo darte un: 'muy bien diez, felicitado' !
Sobre los otros conceptos: lamentablemente, estás totalmente contaminada de comunismo, barato y ultrapasado ! Si queres defenderte, diciendo que es 'peronismo'...! Igual !
Es un 'ismo', lo que te contaminó la RAZON !
Cuando un ciudadano, deposita su RAZON, libre albedrio, capacidad para tomar jucios, ejercer la propia humanidad, la propia capacidad de PENSAR...,está depositando sobre cualquier 'altar' de 'lider', sin querer analizar la 'cantidad de demagogia' que 'se está 'chupando'...; ese ciudadano, ya está contaminado de 'zumbinismo ! De idiotez-util !
Si no lo podes entender..., es que chupastes demasiada demagogia ! Tenes que 'descontaminarte' !
Ninguna guerra es legal, ningún aquelarre de asesinatos masivos lo es, niguna causa lo justifica; pero esa, la de Malvinas, la guerra vergonzante que una élite trasnochada de inmorales psicópatas le impusieron a los argentinos como una sangrienta y horrorosa ceremonia de cierre del holocausto instalado desde el 24 de Marzo del ´76 lo es menos.
Por estos días, las lacras morales, las pútridas osamentas caminantes, los que nacieron muertos e inválidos intelectuales que deambulan por los espacios público balbucenado de manera insana babosos exabruptos sobre lo que fue la guerra de Malvinas. Encaramados sobre la memoria de las sangre de los compatriotas muertos enviados al sacrificio estéril en las islas, muchos de esos carcamanes y sus jóvenes y venenosas crías pretenden pontificar hoy sobre lo que es La Patria". Asco, solo y simplemente dan asco. Solo son buitres carroñeros que se pasean insultando y contaminando con sus excrementos el ambiente.
Los muertos y los veteranos de Malvinas tanto como los desaparecidos, los secuestrados, los torturados, los despojados, los apropiados, son VICTIMAS y no precisamente GLORIOSAS de la mas cruel dictadura que tuvimos en nuestra PATRIA. Sí que debemos recordarlos eternamente y proteger a los sobrevivientes para compensar el daños que se les infringió pero como dice Eva, no continuar con lo que es definitivamente una estafa hacia ellos y sobre todo hacia las futuras generaciones hablando de una gloria que en todo caso solo servirá para apalancar nuevos demenciales y mortíferos experimentos.
Comparto, es sano y saludable llamar a las cosas por su nombre, la"gesta de Malvinas" fue la estafa final de todo esa Gran Tragedia que fue la dictadura del 76 que vino a resetear el cerebro de todos los argentinos y a matar a todos los que ellos consideraron irrecuperables, todo bajo un manto de mentiras, engaños, doble moral y manipulación.
Saludos Cordiales.
Malvinas rima
con Argentina
también con
muerte y necedad
se puede decir
como despertar de
borrachera y resaca
en sangre joven
Malvinas rima
con bandera
rendida
y soldaditos
guardados con
vergüenza
Malvinas rima
con olvido
Malvinas rima
con Argentina
y con Nunca Más
Eva, el insulto es el recurso del inepto,poca bola al cobarde.
aca en mi blog tengo un relato que ilustra bastante la posicion que muchos tenemos con respecto a Malvinas
http://poesiayramosgenerales.blogspot.com/2011/04/hms-endurance.html
Anteriormente comentè sobre un enfrentamiento estùpido entre azules y colorados, donde muriò un compañero de colimba.. tenès razòn en la literatura sobre soberanìa,los genocidas hablaban de amor a la patria..nuestro territorio..mientràs su ministro de Economìa declaraba que era lo mismo fabricar caramelos que acero..y destruyeron la industria nacional, abrieron las puertas a los capitales golondrina extrajeros, se endeudò al paìs como nunca antes, compraron armas para usarla contra sus compatriotas..y fuimos a una guerra mal preparados, sin logìstica, con soldados con hambre y frìo. ¿Lo decimos solamente los comunistas, los K, los que no queremos al paìs..? Lo dice un militar honesto en su "informe Rattembach",..cajoneado, adulterado, que tambièn nos lleva a decir "memoria, verdad, justicia"..
Claro que el cinismo de atribuirse la propiedad del lenguaje no es menor:
de "patria" como bien habla Eduardo, se apropiaron los milicos mientras M de Hoz nacionalizaba la ïtalo o nos endeudaba por años.
De patria hablan los chacareros, los señores de ls SRA, mientras fugan capitales y desacreditan al Estado
De patria habla la Pando, Carrió, De la Rua.
Malvinas fue una guerra inutil, una matanza, un último artilugio político de un régimen que fracasó. Nada tiene que veer con la Patria.
Y fijate que hablando de cinismo en el lenguaje( fariseísmo diría Udi )lo mismo hace Clarín con el término LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Ellos que hicieron cerrar un blog opositor con su batallón de abogados
que monopolizan el papel para vender a quien quieren o a cuanto queeren
que tienen más de 200 canales en el interior y que no permiten nada más que un tercio de la programación local/ zonal
CLARIN ES UN GRAN DICTADOR Y HABLA DE LIBERTADES. COMO LOS MILICOS HABLAN DE PATRIA.
...una visión -creo- compartida con la de Eva, pero desde la experiencia de ex-combatientes, aquí: http://catanpeist.blogspot.com/2011/04/malvinas-no-somos-heroes.html
...también creo imprescindibles 'Malvinas, de la guerra sucia a la guerra limpia', de León Rozitchner; que tiene el valor añadido de haber sido escrito al calor de los hechos, en 1982, en el exilio mexicano y muy a contracorriente...
...y 'Los pichyciegos', la tal vez mejor novela de Fogwill, también escrita durante la 'guerra'...
...por último: yo no fuí a las islas pero sí fuí 'colimba' -que no soldado- durante la guerra...quienes, tanto entonces como ahora, vociferan patriotismo no tenían, y siguen sin tener, idea...
...cariños Eva...
QUERIDA EVA ESTOY SORPRENDIDO COMO SIEMPRE, NO SOY NADA MAS QUE PARTE DE ESO QUE LLAMAN "LA GENTE",Y ME ASUSTO AL PRINCIPIO CUANDO ME DAN UN ENFOQUE NUEVO DE UN TEMA .....Y ES LO QUE ME HA PASADO,SE ME DEJA VER GRACIAS A TU MIRADA,UNA NUEVA VISION DEL TEMA Y ME GUSTA Y ES LO MEJOR QUE TIENE TU BLOG EVA A PERSONAS COMO YO LE MUESTRAN OTRA IMAGEN,Y ESO SI QUE ES BUENO. ACERTADO PARA UNOS MALO PARA OTROS LO IMPORTANTE ES QUE ESTES SIEMPRE.
MOSTRANDO TU VERDAD RELATIVA COMO DICE BIGOTE.DANIEL (CORDOBA)
Eva, te dije una vez que en tanto estuviese de acuerdo con tus escritos no te molestaría con escritos redundante, pero esta vez haré la exepción. Siempre tuve en claro que la soberanía debe ser política como la independencia debe ser la económica y la justicia debe ser social; pero con respecto a Malvinas, con el Chauvinismo incrustado por la cultura, siempre me abstuve de opinar, sobre lo acontecido, porque no lo tenia muy claro, siempre mezclado Patria, pueblo, niños,dictadura. Nunca tuve certeza de qué era lo que me frenaba. Ahora después de leer tu escrito se me aclararon los tantos y si antes sufrí y sentí respeto por nuestros niños masacrados, hoy siento un dolor más profundo por ellos. Pero así como creció el dolor creció mi admiración por ellos, los que fueron inmolados por capricho de esa dictadura malévola que al servicio de la anti patria puso como en un juego la vida de nuestros niños. Una vez más te agradezco la claridad de tus conceptos que trajeron luz a mi entender.
La guerra de Malvinas fue una estupidez tan grande como la de Azules y Colorados cuyo recuerdo volqué en elblogdelfusilado.blogspot.com
"Los territorios del mundo ya han sido repartidos, y las guerras hoy no pasan por delimitar las fronteras sino por apoderarse de los recursos de petróleo."
¿y el petroleo de malvinas que onda? ¿llegamos tarde a la repartija?
Y eso de andar explicándole a Roque como es la vida... parece que lo último que le dijo fue "Usted tiene razón! Nunca lo había pensado así", felicitaciones señora.
No es una versión muy argentina ,es si una posición globalizada digamos que se puede o no compartir.
Supongo que quien la escribiò se siente extranjera en algún sentido.
....una coma menos, yo hubiera podido escribir de ese modo( si hubiese tenido el talento) esa historia alucinante (o habiendo sido protagonista ) .Ni uno ni otro , pero comparto totalmente.
Querría también ser solidariamente un "hijo de puta " si se trata de luchar con toda el alma , la convicción, la voluntad y la persuasión para que ,un día deje de existir esa lacra ese cáncer que llamamos " ejército ". Contra el ciego y absurdo patrioterismo ,como si fuera meritorio nacer en un lugar u otro!Querer a un país (u otro ) no tiene que ver con esas estupideces.
Sí , ya sé,ya sé .Pero si nos dan la vida , no es para que un " benefactor de la humanidad, occidental ,cruzado cristiano y patriotero" tenga el poder diabólico o divino , es igual,de arrancárnosla .
Pero yendo a un fondo honesto , humanístico, realista e inteligente de las cosas ,¿ quién pondría en causa ese axioma: ejército: muerte , traición a los que los alimentan , parásitos que aprenden a matar ,cinismo , reacción y decadencia mental y cultural ?
Gracias , hermana .
r zugaro
paris
lo que vos supones que "los argentinos" piensan sobre soberanía es un prejuicio tuyo.
Los "chicos de Malvinas" son adultos y saben muy que fue la guerra. No necesitan que alguien que se quedó comodamente en su casa, calentita y bien alimentada "los instruya acerca de las verdades de la guerra". Necesitan reconocimiento (económico y social) No ayudas a ese reconocimiento diciendoles "psss... arriesgaste tu vida por una estupides"
No es una versión muy argentina ,es si una posición globalizada digamos que se puede o no compartir.
Supongo que quien la escribiò se siente extranjera en algún sentido...
Eso de Marcela no tiene desperdicio,en cuanto a la carga prejuiciosa digo, me remite directamente a aquello de " los argentinos somos derechos y humanos"¿que es ser argentino? ¿defender una guerra absurda? ¿a un ejercito que actuo como lo hizo casi siempre fuerza de ocupacion de su propio territorio por cuenta de las potencias imperialistas?
¿que hay de bueno, de progresista ,de humano digo en defender la idea guerrerista e imbecil que llevo a una locura que nos hizo perder las islas?
La guerra en si misma es una recagada si no es el marco de una defensa o como ultimo recurso de los oprimidos y jamas se puede reinvindicar a estos tipos que para colmo estuvieron a punto de embarcar al pais en una guerra mas absurda aun con Chile.
¿que es eso de decir que uno es mas o menos argentino a partir de expresar tal o cual posicion,
si ser argentino es defender la guerra de malvinas me declaro ciudadano de la luna
Un pequeño comentario.
A la realidad no le importa si la consideramos justa o injusta, si nos gusta o disgusta, simplemente "es", y, además, como decía JDP "es la única verdad".
Si pensás que ya las cosas se deciden por vías solamente económicas o financieras o culturales, te digo NO. Te sugiero pensar en Irak, Libia, Palestina, 4a. flota de EEUU, bases en Colombia...
Si pensás en cualquier pueblo o tribu, de cualquier época, encontrarás sus gerreros y sus guerras.
Luis C.
Merlo Buenos Aires
Y yo te aplaudo, con emoción y orgullo de que seas mujer y tengas los ovarios para decir lo que sentís!
Eva.
En primer lugar,me molestó que alguien escudado en el anonimato la insulte de esa manera.
Leyendo la presente sobre todo en el relato de Roque,me da la sensación que ud. no se escucha a sí misma. Por un lado le habló a Roque desde el lado más puro de la mujer,el de madre y al finalizar repite que siente odio por lo que le pasó a Roque.¿Que pensaría el
sí la escuchara o leyera?.Creame a mi me pasó lo mismo mientras leía y a su vez pensaba ¿de que sirve el odio? ¿hace bien? ¿ o envenena más aun el que lo padece?
Lo bueno de todo esto que gracias a ud. Roque pudo reflexionar sobre lo que le había pasado y haberse sentido feliz aunque sea un "ratito"
¿No le parece?
Un saludo muy respetuoso y sincero.Mujeres como ud. le hacen mucho bien a la humanidad.
Jorge Quarleri-
Nando BONATO las lineas se logran difuminarse con el tiempo pero son las mismas.
A los militares los hicieron entrar con el cuento de que por razones econòmicas INGLATERRA no reaccionaría ante la toma de MALVINAS.
El hundimiento del BELGRANO hasta hizo fracasar el arreglo que intentaba HAIG que consistía en BANDERA USA DE GARANTIA.
Esa linea impedía la presencia AMERICANA en el paso de los dos océanos camino a ANTARTIDA.
Es notable ,no puedo atacar a nadie porque pueden ser opiniones digamos"inocentes" las que se tienen ,la coincidencia del NO PONER ATENCION EN LA CONTINENTALIZACION EUROPEA DE NUESTRO TERRITORIO INSULAR y en defender explotación minera a favor de socios de UK.
Eva, vi tu post demasiado tarde: un día después, después de haber escrito unas pavaditas sobre Malvinas. Te linkee aquí:
http://blogariel1.blogspot.com/2011/04/el-2-de-abril-de-1982-pero-tambien-el.html. Un saludos afectuoso.
Ariel, hermoso tu post, lo recomiendo a los lectores:
http://blogariel1.blogspot.com/2011/04/el-2-de-abril-de-1982-pero-tambien-el.html
Muchas gracias Eva!
Se puede coincidir , o no, con lo que piensa Eva o cualquier persona; lo que no se puede es anteponer el simpático "hija de puta" y después largar el veneno. Lo cortés no quita lo valiente, menos en un ámbito como el bloguero donde cualquiera es "valiente", por carta.
Creo que no es buena idea analizar algo como la guerra por anécdotas o, peor, por cuestiones atinentes a lo moral o lo estético. Si es que pretendemos que nuestro análisis sea político también.
Un país como Argentina, al que se le despojó por la fuerza la soberanía sobre las islas; tiene el derecho y la razón de su lado, aún si decide la recuperación por la fuerza. Ese derecho y esa razón trasciende a que la "recuperadora" sea una dictadura infame. A esa dictadura corresponde no cobrarle el hecho de la recuperación, sino el de ir mal preparados a la guerra, ejercer una conducción pésima y finalmente perder y retrotraer al país a una situación peor que la supuestamente iban a "reparar".
Las intenciones de los dictadores son obvias pero si nos quedamos discutiendo las intenciones terminamos, como se terminó, "desmalvinizando" el análisis de la dictadura, el campo minado que era el país que dejaron y los condicionantes a la democracia que siguió a la dictadura.
Malvinas (más que los derechos humanos violados, aunque no guste decirlo) es la cuestión, mucho más precisa para definir el verdadero carácter de la dictadura, el espejo para mirar a estos "salvadores de la patria", "custodios de la argentinidad" y cuanta tontería encubridora y falluta por el estilo hayan usado.
* Un retroceso en años para un proceso que podría haber implicado una devolución pacífica en poco tiempo.
* Pérdidas humanas y materiales muy onerosas y una mortificación letal para cientos de sobrevivientes del conflicto (pero no de sus consecuencias).
* Un silencio siniestro, a partir del 14 de junio, sobre lo que verdaderamente pasó - Eso siguió con la democracia, salvo ruidos esporádicos y aislados (como aislados estaban aquellos que se suicidaban). Lo peor es que en democracia se menospreció el valor de lo que dejó la guerra, de cara a una profunda reforma militar, en términos de la democracia y no simplemente hacerse los boludos y dejar que carlitos 1 de la Rioja, las deshiciera a las FF.AA. por falta de presupuesto y por asumir él mismo su antiguo rol de desarticular el país.
* Una guerra no es absurda ni estúpida, son otros los adjetivos que le caben, cruel, terrible, horrible, costosa, etc. - Lo verdaderamente absurdo y estúpido es no aprender de ella, no estudiarla, no discriminar entre lo que significa un colimba de 18 años muerto de hambre y frío, el sargento que lo tortura congelándole los pies o el general que recibe al amigo, general de la potencia que está respaldando - con misiles, información satelital, etc. - a tu enemigo directo.
Lo absurdo y estúpido es no distinguir entre lo que es patriotismo digno y la traición. La guerra de Malvinas tuvo eso y para no verlo se desmalvinizó con entusiasmo.
Claro, queda mucho mejor acordarse de los "pobres chicos", poner cara compungida y en el mientras tanto el oficial que los cagó de hambre o le congeló los pies, anda por ahí con aires de "héroe" y "reserva moral de la patria".
Tampoco Malvinas es una "causa" absurda - es tierra que nos chorearon de prepo - y no hay ninguna razón para olvidarlo. Claro, hay que hacerse cargo y eso es lo complicado, "distraerse" es mucho más fácil.
Si esta "diktadura" decide malvinizar, en buena hora, que hace falta.
Yo me ofrecí como voluntario para combatir en Malvinas. No fui convocado.
Creo que muchos argentinos, sin comulgar con la dictadura abrazaron esa causa.
Recuerdo una movilización a Plaza de Mayo en la que centenares de compañeros cantamos:
Galtieri, Galtieri,
prestá mucha atención,
las Malvinas argentinas,
el Pueblo con Perón.
Despues vinieron los gases y la guardia de infantería.
El tema Malvinas venía siendo estudiado por Massera desde años antes, y hasta es probable que Bonasso tenga razón cuando relató que varios militantes de Montoneros presos en la Esma contribuyeron a ello. Ello, en su fantasía demencial de constituirse en líder de un movimiento superador del peronismo. Cualquier análisis de Malvinas debe contener el tema "petróleo". El canciller Costa Mendez era titular de CGC, empresa proveedora de gasoil y propiedad de un grupo suizo-británico. Al mismo grupo pertenecían los Alemann, uno de los cuales, Roberto, fue el siguiente ministro de economía que incorporaría a las cuentas de YPF la indemnización de guerra y los costos de ésta. De modo que allí confluyeron distintos elementos, como sucede siempre. Todos esos intereses se montaron sobre una reivindicación legítima, la de soberanía.
¿Qué tipo de soberanía hemos aplicado a los territorios continentales?
¿Cómo tenemos cara para hablar del petróleo de Malvinas cuando lo hemos regalado a los mismos que echamos a patadas en 1810?
¿Por qué no tenemos los 100 millones de habitantes que calculó Sarmiento que tendríamos en el año 2000, y sigue siendo este un territorio extenso y despoblado con un centro en Buenos Aires, y unas cuantas familias feudales históricas las dueñas de los gobiernos del interior?
¿Qué tipo de soberanía podemos aplicar a Malvinas si los dueños de la tierra de pastos fértiles para sembrar todo tipo de alimento y tiernos para la ganadería, han convertido toda explotación en sojera?
¿Dónde va a quedar nuestra soberanía alimentaria?
Sube la carne y suben todos los demás productos y se produce inflación ¿cómo podemos pensar en soberanía económica si se formó una nueva casta de sojeros que arrasa con cualquier proyecto de industrialización, con la estabilidad de la moneda y los precios, con el valor de los salarios?
¿Cómo podemos siquiera hablar de soberanía en Malvinas si la población del continente es manipulada por un solo individuo con el poder más grande de la Argentina, por encima del gobierno, ya que no acata las leyes y los jueces le conceden los recursos de amparo para no cumplirlas?
Si.....todo se arreglará cuando los grandes MONOPOLIOS SOJEROS consigan adueñarse de nuestra pampa húmeda.
Los mismos exactamente que han EUROPEIZADO nuestro territorio insular.
Los mismos que explotan nuestro oro con mètodos "con ahorro de costos".
Eva
¿Que opinás del la relación de D'Elía con Rabbani?
Será que, para D'Elía, las de la AMIA también fueron muertes inútiles?
Eva, no puedo estar más de acuerdo con tu post. Va siendo hora que resituemos el problema. Entiendo que la "causa Malvinas" sirve más como una forma de hablar sobre el colonialismo y el antiimperialismo, que como una esperanza de recuperar un territorio que fue transitoriamente argentino (antes de 1833 y en 1982). Esas islas no valen una sola de las heridas ni una de las muertes de los muchachos que allí estuvieron.
Y estos que te insultan, tendrían los "huevos" de irse a vivir a un lugar distante como esas islas? No a morir por la Patria, sino a construir Patria.
Malvinas siempre fue una obsesión para los militares argentinos (desde rojas hasta anaya). Las minúsculas son adrede.
Más allá de que coincido con que no fue una gesta, y los chicos que fueron llevados al archipiélago por una mentira, sostengo que esa gente dio lo mejor de sí (al revés de la historia de muchos milicos que dicen que se dejaban matar).
Siempre me interesó el tema, y por todo lo que he leído, me resulta increíble que todavía haya gente que justifique aquella guerra.
En otro orden de cosas, si creo que en el orden actual, la regionalización militar es de extrema importancia (recordemos los casos de Honduras, Ecuador y Bolivia). Si no modificamos nuestro ejército es probable/posible que nos volvamos el blanco de alguna potencia (no hoy, tampoco mañana, sino en un futuro no muy lejano). Recordemos que la UE ahora quiere utilizar las Malvinas como trampolín para proyectar su poder en el Atlántico.
Saludos,
Yo.
Bueno, pero si reivindicamos otro Estado distinto al neoliberal, tenemos que incluir entre sus atribuciones la de ejercer el control de un territorio determinado, no? Porque, de otra manera, podría pasar, ahora se me ocurre, que bajo el paradigma de defensa de los pueblos originarios, y con una buena financiación externa, unos mapuches que no reconocen hasta ahora la soberanía cultural de la Argentina, pretendan construir un territorio con su propia soberanía, no? Lo planteo como interrogante
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