DICE CARLOS HELLER:
Con los últimos aumentos anunciados por la presidenta, la inversión social por parte del ANSES pasó del 5,7 del PBI en el 2003 al 11,86, el doble en 7 años. Esta cifra pone a la Argentina en el tope de los países de América Latina respecto a la inversión en seguridad social por habitante.
Resulta muy extraño ver a todos aquellos legisladores que se opusieron férreamente a la estatización de los fondos de la ANSES, defender los derechos de los jubilados, reclamando un 82% móvil que no podría ser posible de seguir en el sistema de capitalización individual.
Si a esto le sumamos que su reclamo no conlleva ninguna propuesta de cómo recaudar el dinero que se necesita para solventar ese aumento, llegamos a la conclusión de que los integrantes de la oposición son unos tramposos ideológicos, porque de no haberse hecho lo contrario a lo que ellos pretendían, no podrían estar defendiendo lo que hoy defienden.
Con los últimos aumentos anunciados por la presidenta, la inversión social por parte del ANSES pasó del 5,7 del PBI en el 2003 al 11,86, el doble en 7 años. Esta cifra pone a la Argentina en el tope de los países de América Latina respecto a la inversión en seguridad social por habitante.
Resulta muy extraño ver a todos aquellos legisladores que se opusieron férreamente a la estatización de los fondos de la ANSES, defender los derechos de los jubilados, reclamando un 82% móvil que no podría ser posible de seguir en el sistema de capitalización individual.
Si a esto le sumamos que su reclamo no conlleva ninguna propuesta de cómo recaudar el dinero que se necesita para solventar ese aumento, llegamos a la conclusión de que los integrantes de la oposición son unos tramposos ideológicos, porque de no haberse hecho lo contrario a lo que ellos pretendían, no podrían estar defendiendo lo que hoy defienden.
DE NO HABERSE HECHO LO CONTRARIO
A LO QUE PRETENDÍAN
NO PODRÍAN AHORA DEFENDER
LO QUE DEFIENDEN
A LO QUE PRETENDÍAN
NO PODRÍAN AHORA DEFENDER
LO QUE DEFIENDEN
8 comentarios:
A mí me parece que el fondo de la cuestión es este: el ANSES es el más poderoso inversor de Argentina. Los empresarios quieren defender la iniciativa de invertir o no según sus intereses. Prefieren no hacerlo, porque eso aumenta su margen de ganancia. Esto justifica todo tipo de ataque al ANSES. Hoy, el 82%, mañana quién sabe...
Más que tramposos ideológicos yo diría que son unos cínicos HDP.
Saludos,
JP
Coincido con el comentario del otro JP (y de paso aclaro que no soy yo, porque no tiene los puntitos en el medio).
Abrazo.-
Aplaudo la coherencia de Heller. Ojalá le den bola con la ley de entidades financieras.Lola
Jorge,
Es muy interesante lo que decís, si el Anses es un inversor que compite con el resto, entonces está en condiciones de sacar ventaja a esa posición.
JP
Sí, cada vez que pienso en esto sólo me salen insultos.
J.P. Hola, voy a tomar en cuenta los punititos. Un abrazo grande !!!
Lola,
Yo también digo lo mismo. Si saliera esa ley, otro gallo cantaría en la Argentina.
Tengo algunos años de vida y militancia, estas reacciones del gorilaje autóctono no ha dejado de aparecer desde 1945, cambian las caretas, pero no el discurso encarnado en la "Unión Democrática", porque eso es lo que son y sin perjuicio de no decir "malas palabras", tenés razón J.P. son unos reverendos H. de P. - Evangelina
Tiene sentido, Jorge. No sé cómo son los números en Argentina, pero en Chile las AFP (privadas todas) son importantes inversores. No me molesta tanto cuando invierten en carreteras concesionadas o en títulos públicos, pero me resulta antipático cuando invierten en la bolsa (tanto en la bolsa local como en otros países). Encima el estado aquí está renunciando a ser un inversor importante, con lo que las decisiones que realmente cuentan las terminan tomando los privados.
Tramposos ideológicos es una forma de decir. Canallas, arrastrados, idiotas útiles, son variantes igualmente válidas.
El punto que toca Jorge Devincenzi es interesante, pero no sé si es necesario complicar el análisis con esas variables. Porque lo que está en la superficie es más que suficiente: un conjunto de sinverguenzas sobrevaluados. Escuchaba hace unos días la "explicación" de Pinedo (el culto de la derecha, pueden imaginarse al resto) sobre la fuente de financiamiento para el dichoso 82%. Ni siquiera pudo armar una frase gramaticalmente correcta.
Ayer escuchaba, también, a Carrio. Decir que el gobierno planea, hoy (dentro de unas horas) presentar un relato ficticio sobre la adquisición de Papel Prensa, inaugurando (CFK) así una forma de terrorismo de Estado, es simplemente cruzar todos los límites de la ética, por no mencionar la cordura.
Y la lucha se volvió tan obvia, que hasta nosotros mismos buscamos variantes para decir lo mismo sin aburrirnos. Pero el punto no es que la oposición sea tramposa. El punto es que la oposición política no existe. Llevan desde el último tramo del gobierno alfonsinista apartados de la política. Lo que hicieron desde entonces, fue canalizar intereses comerciales. Hoy, el interés más notorio es el de Clarín (sí, admito que aburre el tema). Y es Magnetto quien les ordena qué hacer.
Así, en alguna oficina que nada tiene que ver con un partido político, pergeñaron la idea de dañar al gobierno por izquierda. Ponerlo contra las cuerdas con un tema al que no podrían negarse -supusieron- sin pagar un alto costo político. Sin embargo, como ninguno de ellos hace política desde hace veinte años, carecen siquiera de unas bases que hagan de caja de resonancia para sus reclamos (porque las bases no tienen la potencia económica de Clarín, claro). ¿Alguien vio una marcha multitudinaria frente al Congreso, reclamando la inmediata puesta en marcha del 82%? ¿Alguien escuchó una repercusión social seria respecto de este tema?. Desde antes de que votaran en Diputados, todo el país sabía que la ley -que todavía no existe como tal- no tenía futuro. Ni para disimular sus verdaderas intenciones son inteligentes.
Y lo saben. Eso es lo que los tiene tan irritados. Ya no le temen al ridículo. Pino diciendo que "si me sacan Fibertel me pongo loco", o Stolbizer (¿recuerdan que la vendían como progresista?) pretendiendo llevar al Congreso una decisión que corresponde al Ejecutivo, muestran que son canallas, con mucha capacidad de daño, pero, más que nada, son políticos sobrevaluados. Llamarlos políticos es, en sí, una sobrevaluación. Son, apenas, los cadetes de una corporación. Los che, pibe del auténtico líder de la derecha.
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