D'ELÍA, FRENCH Y BERUTTI, UN SOLO CORAZÓN
por Eva Row
El 22 de mayo de 1810 -hace hoy 204 años- estaban invitados al Cabildo Abierto de Buenos Aires, cuatrocientos cincuenta vecinos, de los cuales la mitad eran chetos de Barrio Norte que apoyaban al Virrey, pero D’Elía no los iba a dejar entrar. La banda de French y Berutti, apodada “los Infernales”, custodiaba todas las entradas a la Plaza y dejaba pasar solamente a “los compañeros”.
Saavedra los había llamado a los dos en secreto el día anterior para pedirles que pusieran el hombro movilizando a los muchachos, para que le despejaran la Plaza al día siguiente, porque si entraban los chetos al Cabildo Abierto podían perder la votación pero lo más grave era que podía correr sangre y tenía que evitarlo a toda costa.
Saavedra sabía que Cisneros había sentido una escupida en el ojo cuando le había negado su pedido de reprimir a los revolucionarios en caso de desmanes, y estaba cantado que el tipo había arreglado con los garcas que vinieran a provocar al Cabildo Abierto. Si le ganaban la votación y le tiraban un muerto se pudría todo. Si él se resistía a reprimir, el Virrey lo destituía y se acabó la Revolución. Tan bien que estaba yendo la cosa. No, no lo podía permitir.
“El problema es que los muchachos no conocen a todos los compañeros, los chetos se nos van a colar”, le dijeron French y Berutti a Saavedra. “Fácil”, dijo Saavedra, “pongan a los muchachos a cerrar la entrada de la Plaza y ustedes dos, que vienen a la Jabonería de Vieytes, pueden reconocer a los compañeros. Pónganles a los que reconozcan, unas cintas del color de los Borbones en la solapa, así nadie se aviva que están señalando a los nuestros, y díganle a los muchachos que dejen pasar a los que vengan con la cinta.”
French y Berutti se pasaron la noche cortando cintas, y al otro día estaban en la Plaza con los Infernales. Unos giles que habían llegado temprano, se volvían con cara de velorio porque no los dejaron pasar. Se les acercaron para pedirles que les pusieran una cintita a ellos también, pero French y Berutti les contestaron que no tenían más. Los giles se dieron cuenta que algo raro pasaba con las cintas, y corrieron la bolilla por toda la City que la patota impedía el ingreso a la Plaza, cosa que sembró el pánico entre los chetos y ni se acercaron a molestar el magnífico desarrollo de la Semana de Mayo. Al Cabildo Abierto del 22, entraron doscientos cincuenta y uno de los invitados.
“¡Qué buena idea lo de las cintas! ¿cómo se le ocurrió?”, le dijo Castelli al oído a Saavedra, mientras esperaban que empiece la reunión. “Bueno, pensé en las Madres de Plaza de Mayo que inventaron lo del pañuelo para reconocerse entre ellas”, dijo Saavedra. “No hay nada nuevo bajo el sol, Castelli, nada nuevo bajo el sol del veinticinco”, agregó. “¿Qué vieinticinco?”, dijo Castelli. “No sé, me acordé de la letra de una canción”, contestó Saavedra, “Hagamos silencio que ya empieza”.
http://www.laguia2000.com/rio-de-la-plata/el-cabildo-abierto-del-22-de-mayo-de-1810
Si recibís este post por mail y querés comentar, no respondas a este correo. Escribí un comentario en el blog o envía un mail evarow@gmail.com
por Eva Row
El 22 de mayo de 1810 -hace hoy 204 años- estaban invitados al Cabildo Abierto de Buenos Aires, cuatrocientos cincuenta vecinos, de los cuales la mitad eran chetos de Barrio Norte que apoyaban al Virrey, pero D’Elía no los iba a dejar entrar. La banda de French y Berutti, apodada “los Infernales”, custodiaba todas las entradas a la Plaza y dejaba pasar solamente a “los compañeros”.
Saavedra los había llamado a los dos en secreto el día anterior para pedirles que pusieran el hombro movilizando a los muchachos, para que le despejaran la Plaza al día siguiente, porque si entraban los chetos al Cabildo Abierto podían perder la votación pero lo más grave era que podía correr sangre y tenía que evitarlo a toda costa.
Saavedra sabía que Cisneros había sentido una escupida en el ojo cuando le había negado su pedido de reprimir a los revolucionarios en caso de desmanes, y estaba cantado que el tipo había arreglado con los garcas que vinieran a provocar al Cabildo Abierto. Si le ganaban la votación y le tiraban un muerto se pudría todo. Si él se resistía a reprimir, el Virrey lo destituía y se acabó la Revolución. Tan bien que estaba yendo la cosa. No, no lo podía permitir.
“El problema es que los muchachos no conocen a todos los compañeros, los chetos se nos van a colar”, le dijeron French y Berutti a Saavedra. “Fácil”, dijo Saavedra, “pongan a los muchachos a cerrar la entrada de la Plaza y ustedes dos, que vienen a la Jabonería de Vieytes, pueden reconocer a los compañeros. Pónganles a los que reconozcan, unas cintas del color de los Borbones en la solapa, así nadie se aviva que están señalando a los nuestros, y díganle a los muchachos que dejen pasar a los que vengan con la cinta.”
French y Berutti se pasaron la noche cortando cintas, y al otro día estaban en la Plaza con los Infernales. Unos giles que habían llegado temprano, se volvían con cara de velorio porque no los dejaron pasar. Se les acercaron para pedirles que les pusieran una cintita a ellos también, pero French y Berutti les contestaron que no tenían más. Los giles se dieron cuenta que algo raro pasaba con las cintas, y corrieron la bolilla por toda la City que la patota impedía el ingreso a la Plaza, cosa que sembró el pánico entre los chetos y ni se acercaron a molestar el magnífico desarrollo de la Semana de Mayo. Al Cabildo Abierto del 22, entraron doscientos cincuenta y uno de los invitados.
“¡Qué buena idea lo de las cintas! ¿cómo se le ocurrió?”, le dijo Castelli al oído a Saavedra, mientras esperaban que empiece la reunión. “Bueno, pensé en las Madres de Plaza de Mayo que inventaron lo del pañuelo para reconocerse entre ellas”, dijo Saavedra. “No hay nada nuevo bajo el sol, Castelli, nada nuevo bajo el sol del veinticinco”, agregó. “¿Qué vieinticinco?”, dijo Castelli. “No sé, me acordé de la letra de una canción”, contestó Saavedra, “Hagamos silencio que ya empieza”.
http://www.laguia2000.com/rio-de-la-plata/el-cabildo-abierto-del-22-de-mayo-de-1810
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9 comentarios:
Exzcelente!!
Muy buenos Eva!
Alejandro
¡gracias, Carlos, Alejandro!
Me encantó!! gracias Eva ^-^
Excelente y divertida tu nota Eva, un abrazo,
José.
Gracias Eva!!!!! Muchas Gracias
Muy bueno . Los viernes a las 23 en CN23 empieza el programa de TV conducido por D¨elia
Un abrazo Marcelo
EVA DE MI CORAZÓN.ANOCHE CON MUCHA EMOCIÓN,ESCUCHE EN TODOS EN CUERO TU ESCRITO.-ME ESTALLABA EL CORAZÓN.GRACIAS.MUJER QUE CON SENCILLEZ ,Y VERDAD.VAS SEMBRANDO CON PALABRAS.QUE LLEGAN DIRECTO AL CORAZÓN.ABRAZOS MILITANTES.AMIGA Y COMPAÑERA-
ATRAVESANDO DIFICULTADES.PERO SIEMPRE FORTALECIDA.HOY MÁS QUE NUNCA.VAMOS JUNTOS CAMINANDO.NUNCA MENOS.GRACIAS EVA QUERIDA-BUENÍSIMO LO TUYO.EXCELENTE.SIGUE ADELANTE.QUE NOS ENRIQUECEN TUS ESCRITOS.M.CRISTINA
Bueno está esto:
http://www.lanacion.com.ar/1694659-el-dialogo-la-pelicula-de-graciela-fernandez-meijide-y-hector-ricardo-leis
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