Mientras el aborto sea punible, el Estado, mediante su legislación, hace de la fecundidad humana un propiedad ESTATAL Y PÚBLICA, se apropia del vientre de la mujer, se apropia de la mujer argentina. La MUJER argentina es un BIEN PÚBLICO.
También hay que considerar que la punibilidad del aborto afecta al varón que está en pareja amorosa con una mujer. La mujer que vive en pareja en general comparte con su compañero la decisión de la oportunidad de tener un hijo de ambos. En caso de embarazo accidental y no deseado por los dos, al varón de la pareja también le es impedida la decisión de cuándo tener un hijo. En ese caso, que es uno de los casos más comunes de la vida, también el varón de la pareja es afectado por el Estado que lo obliga a ser padre. Pero además, los varones son afectados a la paternidad de cualquier embarazo sucedido accidentalmente sea o no sea con una mujer amada, ya no por voluntad de la mujer, cosa que es de derecho, sino hasta cuando la mujer tampoco lo desea.
La reciente aprobación del matrimonio igualitario da la sensación de que estamos viviendo en un país donde los derechos han avanzado más que en muchos países, y que el nuestro es inclusivo. Estos derechos novedosos y avanzados sin embargo quedan opacados cuando se les contrapone una postergación catastrófica: la postergación de los derechos de la mujer a decidir sobre su cuerpo. No es simpático comparar derechos, pero es antipático ufanarse del brillo del derecho un país, por la sanción de un derecho socialmente sofisticado cuando se lo compara con la magnitud de la falta de un derecho prioritario que en ese mismo país causa muerte y tragedia permanente.
Más de la mitad de los argentinos son mujeres y los homosexuales son el diez por ciento. No estoy en contra de los derechos de nadie, sí del pretendido brillo que se le quiere dar al derecho en nuestro país por los derechos de género, que lucirá un pulido inmerecido mientras la mujer permanezca injustamente secuestrada en manos del Estado como bien público.
Siempre se dice que el problema es de las más pobres. Claro que en ellas el problema es tragedia y muerte. Pero también en las mujeres que consiguen el dinero para abortar hay un problema crucial: para el Estado están cometiendo un delito si abortan. Deben hacerlo en secreto, sigilosamente, y concurrir a un médico que está en riesgo de ser descubierto y encarcelado por un crimen grave, cuyo consultorio es clandestino.
O la mujer lleva adelante un embarazo no deseado, o la mujer aborta y se convierte en delicuente. Por el resto de su vida debe ocultar la información a los médicos que le pregunten por su historia clínica. NO es este el rango de dignidad de la mujer que debería querer cualquier ciudadano democrático para su compañera, hija, hermana, o amiga.
El drama de la democracia argentina es la ingerencia activa de la Iglesia Católica, preparada úlimamente con sus expertos en la materia "Bioética", desarrollando una actividad organizada sobre las instituciones de salud estatales, impidiendo que se realicen los abortos no punibles legislados en 1921. Miembros importantes de la Academia de Medicina, Directores de Hospital, Abogados, Médicos y enfermeras preparados en la Universidad Austral y la Universidad Católica, juntos dan a aviso inmediato a los equipos preparados para intervenir frente a cualquier internación de una mujer que ha pedido al juez un aborto no punible.
La intervención de estos equipos de ingerencia es la de detener mediante la justicia el aborto. La solicitud de aborto de una nena recientemente internada fue apelada porque la discapacidad mental de la nena “no puede ser asimilable a la definición de ‘idiota’ o ‘demente’” que –en una redacción arcaica– establece el Código Penal en su artículo 86 inciso 2º.
La Academia Pontificia por la Vida, creada en El Vaticano en 1994, tiene el objetivo de monitorear los avances de la biomedicina y el derecho que afecten "a la moral cristiana y al Magisterio de la Iglesia". La corriente de bioética es denominada "bioética personalista ontológicamente fundada". Su principal referente es el cardenal Elio Sgreccia de 82 años.
Según una investigación del CEIL "hay una variada gama de bioeticistas católicos ultraconservadores entre los que se incluyen miembros del Opus Dei, de la orden de San Agustín, del movimiento apostólico de Shoenstatt y de Fasta (Federación Santo Tomás de Aquino). Aunque pueden tener diferencias y matices entre ellos, sostienen un interés fundamental: “Transmitir, perpetuar y legitimar la doctrina de la Iglesia Católica, apropiándose de un discurso científico”.
Tienen presencia también en la Academia Nacional de Medicina y en la Facultad de Medicina de la UBA, desde cuyo decanato quisieron bajarse de la organización del reciente Congreso de países del Mercosur sobre Bioética y Derechos Humanos. Derecho a la Salud, convocado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, junto a la cátedra libre de Derechos Humanos y BIO & SUR Asociación de Bioética y Derechos Humanos, debido a que se había incluido en el temario el aborto no punible. Tuvo que intervenir el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, para que reconsideraran la decisión, y finalmente aceptaron continuar con la realización del Congreso."
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/159746-51222-2011-01-03.html
13 comentarios:
La mujer que tiene dinero para hacer un aborto seguro, además, está pagando una cifra altísima ya que, para no perder la matrícula, los médicos y clínicas que hacen el procedimiento tienen que gastar fortunas en "arreglar" a comisarías y demases. Así que la prohibición del aborto, además de provocar la muerte de muchas mujeres, también sostiene esa estructura mafiosa.
Ciertamente, no es menor el hecho de que las mujeres más pobres corren riesgo de muerte, como tampoco hay que dejar de lado que aún la que tiene dinero y lo lleva a cabo es considerada una delincuente, al igual que los médicos y asistentes involucrados.
Eso no hay que dejar de destacarlo porque no solamente es un avasallamiento clasista sino también una dominación sexual de género que no puede subsistir en estos días, no podemos permitir que subsista.
Si queremos poder llevar a cabo como nación la despenalización del aborto, el proyecto nacional que ya conquistó tantas batallas en el terreno de los derechos humanos necesita más que nunca de nuestro apoyo incondicional. Porque como es un tema tan controvertido, se va a aprovechar políticamente para saltar con las garras afiladas en contra del Proyecto (aún por parte de progresistas o ex progresistas que quieran aprovechar la oportunidad para llevar agua para su molino; los ciudadanos que se oponen al aborto son del tipo que pone el grito en el cielo, lo mismo que nos pasó con el matrimonio igualitario).
Por último, esto va de la mano de la necesaria separación de la institución de la Iglesia con el Estado. Son temas más que urgentes.
Qué bueno que toques esta temática, hay que sacarla a flote cada vez que se pueda!!
Está mal que la procreación, en términos de la supervivencia de la especie, sea una cuestión pública?
De por sí, "procreación" es un término religioso.
El cuerpo de la mujer es una cuestión de la mujer y de nadie más. Del fuero interno y privado de la propia persona.
Por otra parte, la REPRODUCCIÓN (término biológico) sí es materia del Estado, por eso tiene que haber educación sexual en las escuelas, salud sexual gratuita en hospitales, anticonceptivos gratis y de calidad, etc.
Hola Eva, por eso soy adicto a tu blog, porque siempre encontras temas que se las traen. En el punto especifico del aborto soy partidario de la libertad, de una libertad con conciencia .y en el tema de las “autoridades” de moralina y religiones me sentiré muy feliz si alcanzo a ver, algún día que los gobiernos se sacudan tanto pensamiento retrogrado y observen todas las soluciones a los problemas con objetividad
Por la igualdad de derechos por la libertad de cuerpos y por la toma de conciencia responsable
Perdón por este comentario abrupto, pero es un tema que me saca de mi eje.
Corremos tras la zanahoria?
Si bien estoy de acuerdo que el aborto es una decisión libre, personal o de pareja, por qué debemos llegar a esta instancia?
Alguien puede decirme cómo anda la educación en este tema, que obviamente no debe estar dirigida sólo a los adolescentes y cómo funciona en los hospitales públicos el suministro de medios anticonceptivos?
Y si la gente afectada no recurre al hospital, no habrá alguna otra forma de llegar a ellos?, seguramente sí debe haber...
Y, Silvana, no es tan sencillo. Por supuesto de que hay que evitar por todos los medios posibles llegar a un aborto, fundamentalmente porque es algo que ninguna mujer desea y que no se vive precisamente con alegría.
Pero más allá de eso, hay una pluralidad de situaciones, los métodos anticonceptivos no son infalibles (ninguno), las personas tampoco, la educación tampoco. Para cualquier hueco o error en cualquier instancia debe estar contemplada la posibilidad del aborto gratuito y seguro.
Conozco varios casos de mujeres sin recursos que se colocaron un DIU en la salita de su localidad y quedaron embarazadas (aunque también conozco casos de mujeres que tienen OSDE y pasaron por lo mismo).
No creo que debatir y pelear por la legalización del derecho al aborto sea correr atrás de la zanahoria.
Adriana, me has sacado todas las palabras de la boca.
El aborto ilegal estigmatiza a la mujer, es decirle "jodete" a la mina que por un pequeño error suyo o por un 1% de probabilidad que le jugó en contra es compulsivamente obligada a ser madre. Nada me parece más violento. Las que son madres pensarán que exagero, pero imaginen el caso en que hubiesen sido obligadas a serlo, a una edad joven, interrumpiendo sus estudios, su carrera, su vida para pasar a ocuparse de la vida de otro.
La maternidad debe ser una elección alegre, consciente, y 100% pensada.
La imposición del Estado de parir contravoluntad es una forma de violencia de género que tenemos que desterrar. Después de todo, es solo ofrecer la posibilidad de una elección para subsanar un error (o la mala suerte del destino) en lugar de obligarlas a pagar por ello con una condena de por vida. No implica la obligación de abortar, por eso es la contrapartida de la actual penalización, porque es la posibilidad de tener una elección.
Si los que pariesen fuesen los hombres, haría rato que el aborto sería legal.
El problema es que descendemos de una sociedad cuya línea de pensamiento relegaba a la mujer únicamente el rol reproductivo. Por eso para muchas personas para quienes esa tradición (injusta) tiene cierto peso, es inpensable la legalización del aborto.
Dynka: "creación" con o sin el prefijo no es un término religioso, aunque la religión lo use. Fijate en Castoriadis, que fue guerrillero, psicoanalista, filósofo marxista.
Adriana, entiendo todo lo que me decís con respecto a la infalibilidad de las personas, la educación y los métodos, además lo comparto, también dije que el aborto es una decisión libre y no veo nada mal que se legalice para todos los casos que sea necesario, sin ningún tipo de distinción. Lamentablemente en estos últimos tiempos fuimos testigos mudos de casos donde algunas nenas violadas y embarazadas entraban y salían del quirófano sin llegar a concretar la intervención quirúrgica porque aparecía algún juez fervorosamente místico y vetusto que aplazaba los tiempos, en una situación donde precisamente los tiempos son vitales.Seguramente hay miles de casos que desconocemos.
Pero mis preguntas con respecto a la educación y a la función de los hospitales públicos fue realmente concreta, y si alguien esta informado sobre el tema me gustaría saber si realmente existe y como funciona esa línea de trabajo.
Dynka: renová las esperanzas, porque los hombres no se embarazan, pero tenemos una presidenta mujer.
Este tema siempre me recuerda al miedo que tenía cuando era adolescente. Quedar en la situación de ser obligada a parir, o cometer un delito. Aun con toda la información y responsabilidad, este tema me generó siempre mucha angustia. Hace rato que no soy adolescente. Con el paso del tiempo conocí a personas que pasaron por esa situación que me aterraba tanto. Desde otro lugar en la vida, a ese miedo se fueron sumando la tristeza y una gran sensación de injusticia. No puedo creer que se postergue un tema tan importante para la vida de cualquier mujer, por la clase de motivos por los que se los posterga. Justamente.
Como se pudo defender durante tanto tiempo el dictado de un dogma retrógrado, de una institución enquistada en los peores lugares de la sociedad, eligiendo a dedo quienes merecen las libertades, acomodándose a la sombra del poder, predicando hipócritamente una preocupación por el prójimo que no es tal, porque solo la merecen cuándo son bien parecidos a las ovejas y cuando no, bueno, nos cabe cualquier insulto divino. Y es que...la hipocresía es enorme.
A la contradicción y problemática que involucran directamente a las mujeres, casi no puedo agregar nada más, solo mi apoyo a la legalización del aborto. Por otro lado, la católica oposición a este tema me genera todo tipo de preguntas. Específicamente: si iglesia defiende, digamoslo así, el derecho a la vida del niño por nacer (me siento Hotton redactando eso); ese chico nace y es bien recibido por la sucursal del reino de los cielos, lo bautiza un señor con sotana, el amor obligatorio ha trinfado. Ahora, si ese chic@, cuando adulto, se asume homosexual, entonces la iglesia lo repudia, lo trata de enfermo, lo excluye, lo odia. No les sirve. No merece, ante los ojos de la sucursal celeste, ni siquiera los mismos derechos que los que tenía antes de nacer. ¿no es eso extremadamente hipócrita?
Eva, como siempre, es un placer leerte. (Y también los comentarios de todos y todas)
Saludos.
Silvana: Me parece que la política reproductiva en todas sus formas debe separarse del tema de la legalización del aborto, desde nuestras cabezas y desde nuestras palabras, porque todo el tilinguerío (cynthia hotton ponele, o como se escriba, y la gente de esa calaña y esas ideas) hace pie en ese tema para insistir con la penalización. Me parece (todas estas son opiniones mías, por supuesto) que dicen: "lo que hay que hacer es educar, entregar anticonceptivos" (eso los más modernos porque todavía para algunos eso es pecadísimo), etc. Entonces, claro, la idea que subyace es: te dimos la información, te dimos los anticonceptivos, te embarazaste igual? y bueno, "jodete!", como dijo dynka.
No trabajo en salud pero sí sé que se entregan anticonceptivos, incluso se colocan diu (como comenté más arriba). En las escuelas hay charlas especiales y también la salud reproductiva está dentro de la currícula. (La eficacia y la calidad de las mismas depende, como en todas las materias, del docente que la dicta). Pero eso es una parte minúscula del tema, y que, insisto, debe tratarse en forma completamente independiente de la legalización del aborto.
(Había escrito mucho más largo contando algunos casos concretos que conozco pero se me colgó la compu y ahora me dio fiaca, otro día).
Saludos a todas y todos.
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