Si no entendés por qué te lo digo, si no leíste El Segundo Sexo de Simone de Beuvoire, si estás al pedo en esta vida ganando platita manteniendo mujeres ociosas, o si sos mujer mantenida comprando un tapado visón todos los días, negándole el lomo a tu marido, te digo que te cuides de subestimar a la Presidenta. Acá te pongo un poco de Historia reciente para que la ubiques, y no te equivoques.
Las viudas lloran mucho, algunas no tanto.
Una que yo conozco, a poco del entierro se fue a Mar del Plata, y lloraba mirando fijo el mar. Me acerqué y empezó a decirme: no puedo creer que yo esté acá mirando el mar. Eso quería decir, yo la entedía, que empezaba a sentirse libre, y no lo podía creer, por eso lloraba, de alegría. Unas cuantas mujeres lloran de alegría. Vos las ves llorar y te creés que es sólo de tristeza. De tristeza, puede ser, por haber vivido tantos años al lado de un hombre, sin ser feliz. Tristeza por el tiempo irrecuperable, en el que se perdió la juventud, la lozanía, el deseo.
Otras en cambio, como Paulina, lloran poco. Pero entierran al hombre que amaron intensamente durante toda la vida. Antes de morir David, me encontré a Paulina sacando a pasear al marido, que estaba con cáncer terminal y podía caminar del brazo. Paulina me saluda mientras camina del brazo de David, con una cara rozagante, en una escena que no puedo olvidar, y exclama: estoy paseando con mi novio! Paulina habrá llorado a David durante el entierro. Nunca la ví, desde poco tiempo después, sin su sonrisa de siempre.
Hay viudas y viudas. Todas lloran. Algunas menos.
Algunas lloran su estado de orfandad. No porque hayan perdido a un padre metafórico. Sino porque han perdido un padre real. Pasaron de ser hijas de su propio padre a ser hijas de su marido. Como a una hija, tanto el marido como el padre la abastecieron de todo. Vivienda, alimentación, vestidos, calzados. Todo lo que necesitaron lo tuvieron sin tener que conseguirlo por las suyas. Nunca trabajaron fuera de su casa. Sirvieron al padre como buenas hijas, sirvieron al marido como buenas esposas, sirvieron a los hijos como buenas madres. Son irremediablemente huérfanas del varón que fue dueño de su vida. Si además dejaron el deseo al costado, entonces lloran su orfandad toda la vida. No superan el duelo, no tienen consuelo. Si en cambio fueron amadas con exclusividad por el marido, las menos, cuelgan los botines de mujer, superan el duelo, y se dedican a servir a las nueras para cuidar a sus nietos como una buena abuela.
Las que rompieron el modelo
Están empezando a quedar viudas las mujeres de la generación del 60 y del 70. Esas (nosotras) nos dividimos entre las que seguían el modelo antiguo y las que lo rompíamos a pedazos como se rompe una factura pagada para tirar a la basura. Las que se quedaron con el modelo viejo repitieron lo que viene de siglos, generación tras generación. Las más pobres, algunas teniendo hijos sin padre, trabajando afuera para mantener los hijos que les cuida la madre. Las menos desafortunadas, siendo objeto del marido pobre, trabajando de sirvienta, obrera, peluquera para "ayudar al marido". Otras siendo objeto del marido abastecedor, pobre o rico. Algunas, también siendo felices. De todas ellas, las menos.
Las que rompimos el modelo somos las que fuimos a la Universidad. Las que militamos. Las que perdimos la virginidad, pero en modo ultrasecreto, para que no se enteren nuestros padres, diosmelibre. No tuvimos novio sino "compañero". No le decíamos "novio" ni a palos. Decile a tu novio que venga a cenar, decía mamá. No es mi novio, mamá, es mi compañero, contestábamos irreverentes, luchando por el lenguaje sin coraje para explicar lo que quería decir la diferencia. Mamá no iba decir nunca "tu compañero". Qué se cree esta mocosa, si a esta casa entra un muchacho, entra como novio o se queda afuera, decía mamá para adentro, en una lucha sin cuartel por la cultura moral. Lucha entablada en todas las cocinas de las casas, entre madre e hija en la década del sesenta-setenta.
Todas nos casamos por Registro Civil. Las más rebeldes no pasamos ni por la Iglesia ni por la Sinagoga. Transgredir la religión, mal o bien, con tristeza o sin ella, nuestros padres llegaron a soportarlo. Transgredir el Registro Civil hubiera sido hundir en la vergüenza a nuestros padres y suegros, a la familia entera y hundir en el escarnio a todos ellos y a nosotras mismas, frente a los vecinos del barrio de cualquier barrio de la ciudad. Hubiera sido empezar la vida sin la ayuda solidaria de nuestros padres y familia, que querían un "casamiento" donde nos regalaban lo que necesitábamos para empezar a vivir en un hogar. Nos casamos. Algunas no hemos usado el vestido blanco. No queríamos los símbolos burgueses que nos ataban a un modelo exterminador contra el que luchábamos con obsesión.
Muchas de nosotras al tiempo nos divorciamos. El divorcio estaba mal visto. Fuimos las que escandalizaron a las familias cuando nos divorciamos. Hemos trabajado siempre. Hemos ganado nuestro propio dinero, mucho o poco, nuestro. Nos hemos desgarrado construyendo un modelo de mujer que nunca fue reconocido del todo, porque la sociedad sigue siendo machista, y se nos mezquinaron oportunidades. Hemos ganado menos que los varones, nos han visto con ojos despectivos por ser mujeres. Nos han creído putas por vivir sin marido. Cualquier infeliz se permitió desnudarnos con los ojos irrespetuosos, aunque fuera un subordinado o nuestro jefe. No nos han respetado en la medida de nuestro merecimiento, en la medida de nuestro sacrificio para llevar adelante una casa e hijos en soledad, en la medida de nuestro padecimiento. Nuestra vida es muy parecida a la de la más desmerecida continuadora del modelo antiguo, salvo por la enorme autoestima, que sentimos, por el enorme tesón con el que defendemos nuestro orgullo de ser como somos, personas.
La Presidenta de la Nación, optó por romper el modelo desde la juventud, como universitaria que es, y como militante. No se casó por la Iglesia. No se dirvoció porque tuvo una pareja maravillosa. Llegó a la viudez después de un matrimonio exitoso como los que se cuentan con los dedos de una sola mano, y que más querrían ostentar los cultores de la moral conservadora. Esa pareja fue una perla, motivo de envidia de todos, varones y mujeres, pobres y ricos, amigos y enemigos. De envidia abierta y sana, de los que los amamos. De envidia encubierta de los que odian.
Un mensaje para los machistas
Cuidado con ella. Puede aplastar al primero que intente desnudarla con los ojos para convertirla en objeto. Lo digo en serio. Estoy bajo su piel. Nada de "fuerza Cristina", no necesita que se la desees, la tiene. Ojo con ella. Cuidado machos, de abajo y de arriba y del costado. Cuidado oligarcas y clasemedieros con aspiraciones, cuidado con ella. No la subestimen, porque les va a hacer tronar el escarmiento.
BENDITA SEAS ENTRE TODAS LAS MUJERES:
CRISTINA FERNÁNDEZ DE ARGENTINA
CRISTINA FERNÁNDEZ DE ARGENTINA
Las viudas lloran mucho, algunas no tanto.
Una que yo conozco, a poco del entierro se fue a Mar del Plata, y lloraba mirando fijo el mar. Me acerqué y empezó a decirme: no puedo creer que yo esté acá mirando el mar. Eso quería decir, yo la entedía, que empezaba a sentirse libre, y no lo podía creer, por eso lloraba, de alegría. Unas cuantas mujeres lloran de alegría. Vos las ves llorar y te creés que es sólo de tristeza. De tristeza, puede ser, por haber vivido tantos años al lado de un hombre, sin ser feliz. Tristeza por el tiempo irrecuperable, en el que se perdió la juventud, la lozanía, el deseo.
Otras en cambio, como Paulina, lloran poco. Pero entierran al hombre que amaron intensamente durante toda la vida. Antes de morir David, me encontré a Paulina sacando a pasear al marido, que estaba con cáncer terminal y podía caminar del brazo. Paulina me saluda mientras camina del brazo de David, con una cara rozagante, en una escena que no puedo olvidar, y exclama: estoy paseando con mi novio! Paulina habrá llorado a David durante el entierro. Nunca la ví, desde poco tiempo después, sin su sonrisa de siempre.
Hay viudas y viudas. Todas lloran. Algunas menos.
Algunas lloran su estado de orfandad. No porque hayan perdido a un padre metafórico. Sino porque han perdido un padre real. Pasaron de ser hijas de su propio padre a ser hijas de su marido. Como a una hija, tanto el marido como el padre la abastecieron de todo. Vivienda, alimentación, vestidos, calzados. Todo lo que necesitaron lo tuvieron sin tener que conseguirlo por las suyas. Nunca trabajaron fuera de su casa. Sirvieron al padre como buenas hijas, sirvieron al marido como buenas esposas, sirvieron a los hijos como buenas madres. Son irremediablemente huérfanas del varón que fue dueño de su vida. Si además dejaron el deseo al costado, entonces lloran su orfandad toda la vida. No superan el duelo, no tienen consuelo. Si en cambio fueron amadas con exclusividad por el marido, las menos, cuelgan los botines de mujer, superan el duelo, y se dedican a servir a las nueras para cuidar a sus nietos como una buena abuela.
Las que rompieron el modelo
Están empezando a quedar viudas las mujeres de la generación del 60 y del 70. Esas (nosotras) nos dividimos entre las que seguían el modelo antiguo y las que lo rompíamos a pedazos como se rompe una factura pagada para tirar a la basura. Las que se quedaron con el modelo viejo repitieron lo que viene de siglos, generación tras generación. Las más pobres, algunas teniendo hijos sin padre, trabajando afuera para mantener los hijos que les cuida la madre. Las menos desafortunadas, siendo objeto del marido pobre, trabajando de sirvienta, obrera, peluquera para "ayudar al marido". Otras siendo objeto del marido abastecedor, pobre o rico. Algunas, también siendo felices. De todas ellas, las menos.
Las que rompimos el modelo somos las que fuimos a la Universidad. Las que militamos. Las que perdimos la virginidad, pero en modo ultrasecreto, para que no se enteren nuestros padres, diosmelibre. No tuvimos novio sino "compañero". No le decíamos "novio" ni a palos. Decile a tu novio que venga a cenar, decía mamá. No es mi novio, mamá, es mi compañero, contestábamos irreverentes, luchando por el lenguaje sin coraje para explicar lo que quería decir la diferencia. Mamá no iba decir nunca "tu compañero". Qué se cree esta mocosa, si a esta casa entra un muchacho, entra como novio o se queda afuera, decía mamá para adentro, en una lucha sin cuartel por la cultura moral. Lucha entablada en todas las cocinas de las casas, entre madre e hija en la década del sesenta-setenta.
Todas nos casamos por Registro Civil. Las más rebeldes no pasamos ni por la Iglesia ni por la Sinagoga. Transgredir la religión, mal o bien, con tristeza o sin ella, nuestros padres llegaron a soportarlo. Transgredir el Registro Civil hubiera sido hundir en la vergüenza a nuestros padres y suegros, a la familia entera y hundir en el escarnio a todos ellos y a nosotras mismas, frente a los vecinos del barrio de cualquier barrio de la ciudad. Hubiera sido empezar la vida sin la ayuda solidaria de nuestros padres y familia, que querían un "casamiento" donde nos regalaban lo que necesitábamos para empezar a vivir en un hogar. Nos casamos. Algunas no hemos usado el vestido blanco. No queríamos los símbolos burgueses que nos ataban a un modelo exterminador contra el que luchábamos con obsesión.
Muchas de nosotras al tiempo nos divorciamos. El divorcio estaba mal visto. Fuimos las que escandalizaron a las familias cuando nos divorciamos. Hemos trabajado siempre. Hemos ganado nuestro propio dinero, mucho o poco, nuestro. Nos hemos desgarrado construyendo un modelo de mujer que nunca fue reconocido del todo, porque la sociedad sigue siendo machista, y se nos mezquinaron oportunidades. Hemos ganado menos que los varones, nos han visto con ojos despectivos por ser mujeres. Nos han creído putas por vivir sin marido. Cualquier infeliz se permitió desnudarnos con los ojos irrespetuosos, aunque fuera un subordinado o nuestro jefe. No nos han respetado en la medida de nuestro merecimiento, en la medida de nuestro sacrificio para llevar adelante una casa e hijos en soledad, en la medida de nuestro padecimiento. Nuestra vida es muy parecida a la de la más desmerecida continuadora del modelo antiguo, salvo por la enorme autoestima, que sentimos, por el enorme tesón con el que defendemos nuestro orgullo de ser como somos, personas.
La Presidenta de la Nación, optó por romper el modelo desde la juventud, como universitaria que es, y como militante. No se casó por la Iglesia. No se dirvoció porque tuvo una pareja maravillosa. Llegó a la viudez después de un matrimonio exitoso como los que se cuentan con los dedos de una sola mano, y que más querrían ostentar los cultores de la moral conservadora. Esa pareja fue una perla, motivo de envidia de todos, varones y mujeres, pobres y ricos, amigos y enemigos. De envidia abierta y sana, de los que los amamos. De envidia encubierta de los que odian.
Un mensaje para los machistas
Cuidado con ella. Puede aplastar al primero que intente desnudarla con los ojos para convertirla en objeto. Lo digo en serio. Estoy bajo su piel. Nada de "fuerza Cristina", no necesita que se la desees, la tiene. Ojo con ella. Cuidado machos, de abajo y de arriba y del costado. Cuidado oligarcas y clasemedieros con aspiraciones, cuidado con ella. No la subestimen, porque les va a hacer tronar el escarmiento.
31 comentarios:
Me encanta Eva. Muy cierto, tenemos un ejemplo de mujer verdadera en nuestra líder.
Asi como de a poco vamos venciendo a los sectores mas concentrados, vamos venciendo a los conservadores y machistas mas recalcitrantes.
Y un ejemplo de ello, es la eleccion de Dilma en Brasil. Acabo de escribir algo de eso en mi blog.
Saludos compañera :)
Ups, me olvide de dejar el link:
http://elgranotario.blogspot.com/
Saludos :D
Gracias, vos no tenés nada de Otario, compañero!
Estimada,mucho "progre" e incluso
"revolucionario " como Baja Vista
coinciden en ningunear a Cristina como segundona.
Desde Pino a TODOS los que dan por sentado que ella NO EJERCE EL PODER
Son muy mezquinos
Nando, yo sé lo que digo, cuidado con la Presidenta. Ella no es una mujer como creen los machistas que es una mujer. Ella es una mujer de garras filosas, uñas y dientes, detrás de su belleza y su viudez. Además tiene un equipo de lujo. Están con ella los mejores hombres de la Argentina, y contra ella los peores, los más genuflexos, los más miserables, los más equivocados.
Coincido en todo con tus palabras...Siempre supe (en mi interior) que ella es la verdadera IMPRESCINDIBLE...Nèstor fue el ariete, pero (para mì)el alma "mater" es ella...Lo quiero a Kirchner, pero me quedo con ella.
Mi nombre es Ruben Daniel Fernàndez.
Estimada Eva,
Leía habitualmente muchos de los bloguers en acción. No habia leido tu blog hasta que te vi y escuché en 678, despues te busque en internet y paso por ahi bastante seguido a leer tus post que siempre son muy interesantes (también el vitraux que creas).
Luego de lo que sucedió el miercoles, sentí la necesidad de escribir algo de lo que significó para mi estar en esa plaza. Quería compartirla con vos tus lectores y amigos
Un abrazo,
Laura.
Chau Flaco
El miércoles gracias a Néstor conocí al PUEBLO, lo sentí en la piel, en el pensamiento, en el corazón.
sigue...
Gracias a Néstor y a ellos mismos que me dejaron acercarme y compartir esa especie de altar popular que se fue creando sobre las baldosas rojas de la Plaza de Mayo, al lado de la pirámide. Un papel pegado sobre el piso al lado del otro, con frases de agradecimiento, de fuerza, de lealtad, de compromiso, fueron tomando el espacio y un círculo de hombres y mujeres, jóvenes y viejos con profundo respeto, dolor y reconocimiento, con sus silencios y también con sus consignas y cánticos se comprometió con Nestor y Cristina, se comprometió con la patria.
En realidad, ya estaban comprometidos, lo que pasa es que los medios hegemónicos, asi como desaparecieron a los desaparecidos o los trasnfiguraron en “delincuentes subversivos”(y a quienes solo las Madres de Plaza de Mayo reivindicaron con orgullo como a sus “Hijos revolucionarios”) tanbién trasnformaron en carenciados, piqueteros violentos, motochorros y todas las injurias racistas y clasistas que puedan provenir del odio más profundo y de la ignoracia más extrema de quienes se han amputado de si mismos todo valor humano, hasta convertirse en nada más que consumidores.
sigue...
Entre los cantos de la juventud, banderas y bombos que colmaron la plaza, brotaron con resignificación y no como slogan publicitarios la palabra líder, pueblo, patria, Nestor, Cristina, compañero, amigo. Y sobre esa sabiduría popular de un entretejido de papeles con palabras sinceras, se fueron irguiendo pinguinos blancos y celestes que metódica y silenciosamente hacía un hombre en origami y que iba pegando entre los huecos que quedaban entre mensaje y mensaje. Un libro del pueblo, escrito en unas horas sobre esa plaza histórica, la plaza de los hijos de las Madres y la que las Madres recuperaron para todos nosotros; la plaza de 1810 y la plaza de Nestor y Cristina; la plaza del Pueblo.
No pudo haber habido un censo nacional con puertas más abiertas que éste, el censo del miedo que vaticinaban los enemigos de la patria se desmoronó. El censo se hizo en la plaza porque allí estuvo el pueblo entero, como está siempre para poner el cuerpo, cuando la verdadera memoria, la memoria popular hace falta para despertar las conciencias.
Hace ya tiempo que coincido con la propuesta del Gobierno de Néstor y Cristina. Este año, el del bicentenario, me llegó una carta del Fondo Nacional de la Artes, diciendo que había ganado el primer premio en el género novela y me sentí feliz no solo por el reconocimiento de otros escritores sino porque sea en este momento histórico y bajo este gobierno. Tenía pensado enviarle el libro a Cristina, hace días que pensaba que y como escribirle. Mi libro es sobre Pericles de Atenas, un momento histórico en el que nacen conjuntamente la democracia y la filosofía; en la que los hombres inventan la política que nace de las prácticas del pueblo y no de los libros; un democracia popular ninguneada luego por los filósofos “profesionales” como Platón. Parece que la historia se repite, salvando las distancias de un genio como Platón y de sus repetidores a quienes no sé porque llamamos pensadores, periodistas, comunicadores sociales.
El día en que Nestor ofrendó su vida a favor de la vida, antes de ir a la plaza, volví a pensar en Pericles, a pensar en Aspasia y en Cristina. Aspasia de Mileto era una gran maestra de oratoria, una pensadora, maestra de oratoria de Sócrates y como dicen muchos escribía algunos de los discursos de Pericles, su compañero de vida. Mi libro termina con una carta imaginaria de Aspasia de Mileto, su oración fúnebre a Pericles de Atenas, una carta del amor, de los ideales que compartían. Pensé mucho en Cristina. Me gustaría terminar este agradecimiento al Pueblo, a Nestor y a Cristina, que son lo mismo con ese final de la Carta de Aspasia:
Ese enemigo no te merecía. Lo dijiste tú, Pericles, pocos son los hombres que mueren, se deshacen en la tierra son olvido, otros mueren. Tú has muerto, Pericles, deambúlo en el interior de ti muerto, sobre tu sien no reposan tierras ni casas; en ti, el olor del mar y la arquitectura humana de la polis, la intolerable verdad de la belleza, reliquias de Salamina, en tus oídos la voz de Temístocles, nuestra impiedad.
En tu perfil, el demorarse de mis besos.
La vida es una curva llena de espasmos.
Aspasia de Mileto.
Chau Flaco!
Laura Elizalde.
No estoy en condiciones de hacer analisis racionales, simplemente voy a decir que Nestór lo admiro a mas no poder, pero a Cristina la adoro.
Qué bueno!
Por fin una mujer progresista de verdad en la política regional!
Bienvenida, Dilma!
Anónimo 22.13, Adiviná con quién será el primer encuentro internacional de Dilma?
Supongo que comulgarás con el pasado guerrillero de Dilma, no ? No me vendrás con criticas liberales después, eh ?
Eva: es ud. una mujer encantadora!
Coincido con la descripción que hace sobre nuestra presidenta.
Graciela.
Eva, me encantó, aunque no coincido con lo de "Fuerza Cristina". En mi caso no se lo expresé para que tuviese fuerza con su duelo. Es una forma de apoyar para que siga al frente de este modelo enfrentándose a esos que ya sabemos y que son enormemente poderosos. Aunque quizás dentro de la riqueza del castellano no sea la frase más precisa. Se me cruzó por la cabeza que muchos deben haber dicho "fuerza carlos" cuando a mendez le paso lo del hijo. Entonces quizás la frase, en mi caso, estuvo mal elegida.
Saludos,
E.
NI UN PASO ATRAS!
Maravilloso texto, te lo agradezco. El sabado estuve en una reunion familiar en donde expresaron regocijo y satisfaccion por la muerte de Nestor, les salte como una fiera en celo, a la yugular. Yo tambien rompi mi molde y lo vivi como una milimetrica expresion de lo que pasaria con el pueblo y nos tocan a Cristina. Bueno, gracias.
Eva: es tan maravilloso y potente lo que escribiste que a pesar de que tengo ganas de decir algo, voy a hacerlo más tarde porque me suena como agregar porque sì.
Por ahora me voy a dedicar a retransmitirlo.
Cuanta verdad en tus expresiones.Yo se de esas MUJERES,estoy casado con una luchadora incansable.
www.ambientemadariaga.com.ar
Gracias Eva, pudiste poner en palabras lo que yo sentía.
Pertenezco a esa generación de mujeres, de la cual estoy muy orgullosa, y siempre admiré a Cristina como modelo a seguir.
Cristina y Néstor se complementaban, pero los ovarios que ella tiene son de fierro, es una luchadora incansable y de una inteligencia admirable. Lo de “fuerza” es una abreviación de que “estamos con vos”, no te equivocaste, aunque los medios hegemónicos no reproduzcan nuestras voces.
Ana
Comparto tu opinión Eva... a todos los asustados los miré con desconcierto, no hay lugar para la duda, confío en Cristina y en la buena gente que forma parte de su equipo : )
Hola Eva:
No se si soy Kirchnerista, la verdad es que siempre voté al Partido Obrero, aunque no milito. Pero de un tiempo a esta parte y con mi marido taladrándome el cerebro por los logros del matrimonio Kirchner, y escuchando a los 6,7,8, empecé a sentir que quiero ser parte de estos cambios, ser menos cínica y más útil. Fui a la despedida de Nestor y estuve entre´gente al lado de la cual no estaba desde los 70, tengo 58. Los muchachos de la Uocra y gente de una villa. En mi caso, luego de años de miedo, vinieron la comodidad, el desencanto, el todo da igual. Y estos tres días viendo a los pibes, me dije tal vez no sea tarde para mí. Un abrazo, si me permitís compañera. Raquel
Hola soy de Tucuman tengo 17 años.
la verdad que estoy de acuerdo con vos.
la primera ves en casi ya 18 años que escucho la palabra politica en mis entornos y no nos referimos a a gente que se empeño en destruir nuestro pueblo! gracias a este gobierno y tambien en parte a 6.7.8 por abrirme los ojos que estaban tan cegados como muchos otros no me interesaba la politica hasta hace unos años, cuando paso el desafortunado hecho del ex presidente de la republica ARGENTINA, pense por que quedarme en casa con los brazos cruzados.
me dije si un hombre que nos unio y nos mostro el camino pudo con tanta contra por que no yo ....
COMENZAMOS A VIVIR
NO LE DIGAS FUERZA A CRISTINA LE DIGAMOS GRACIAS Y QUE NO SE PREOCUPE QUE LA MAYORIA DE PUEBLO LA APOYA EN LAS BEUNAS Y EN LAS MALAS .... Y UN SALUDITO A COBOS JA JA JA ESE TIPO DE GENTE NO LLEGA MUY LEJOS ...
FIRMA: ANONIMO
perdon por la ortografia!!!!!
Las agallas y la inteligencia de nuestra presidenta, son atributos que deberan enfrentar los empleados de las corporaciones via politica y periodistica. Ya empiezan hablar sobre la soledad de una mujer sola y golpeada etc,. Se dieron cuenta que el libreto de Kirchner autoritario ya no les sirve, Nestor Kirchner dejo una imagen positiva de casi un 80% por ciento. Ahora tienen que inflar otros globos.
Y los que mas les asusta, es Moyano. Una CGT, limpia de todos los gordos va a ser la carta ganadora y ellos lo saben, por eso empiezan a mentir y crear peleas virtuales.
No voy a opinar sobre lo escrito la mujer es mi igual y me siento muy orgulloso de las argentinas ( también algunas de el mundo) pero el decirle, fuerzas a una viuda no significa que quiera desnudarla ni muchisimo menos, decirle fuerzas a un deudo es decirle que lo queremos que cuente con nosotros cuando quiera, decirle fuerzas aun deudo es pedir esa fuerza, a quien no se nos caían las lágrimas cuando la veíamos a Cristina acariciando el cajón . no soy estúpido se que dentro de un cajón quedan despojos inútiles de un ser genial que compartio su vida conmigo y eso es lo que me arranca las lágrimas,yo estoy juntado con la misma compañera desde hace 37 años y jamas la engañe ,hoy es mas que mi compañera yo soy ella y ella soy yo y si la perdiese lloraría a mares y me sentiría en la mitad aun cuando tenga que continuar con mi vida valoraría mucho el que alguien me de ánimos.No estoy de acuerdo ni con el machismo ni con el feminismo, creo que son tan negativos como la indibidualidad.
Solo es una opinión que no quiere ofender a nadie y mucho menos a quien piensa en el proyecto nacional y popular.
No camines delante mio ,puede que me desvié; no camines detrás mio puede que te lleve a un lugar equivocado, ven a mi lado se mi compañero-a y juntos ya habremos ganado lo mejor de esta vida , Un gran abrazo fraterno ,con afecto Hector Martino.
Eva: Te olvidaste que estamos las que en los 80, no pasamos ni por cura ni por rabino ni por juez, antes de que la ley de divorcio permitiera a nuestros compañeros casarse, y ahora, luego de mas de veinte años de armonía, medio por cábala no nos casamos, total, salvo para la Encuesta Permanente de Hogares, nadie nos pregunta, ni el censo....
En cuanto a fuerza y demás, permítaseme recordar que la noche de la 125, de la que podemos tener visiones dispares, fue Néstor el que quiso irse, y Cristina la que se plantó en no renunciar...
Justo antes de que pasara todo esto te estaba por reenviar un mail de una amiga jujeña en la que me cuenta la maravillosa crónica sobre la erradicación de escuelas rancho en Humahuaca. Lo haré en un par de días, pues no es una historia para dejar sepultada en medio de mails dolidos.
Ah... y una perlita de posdata... en el censo, unos cuantos de mi familia fueron censados como descendientes de africanos. Judíos de Marruecos, claro.
Un abrazo.
Sonia
EXCELENTE!!!!!!!!!!!!!
GRACIELA
Eva, definiste como la mejor a nuestro ser mujer, te felicito!!!!!! Por gracia o desgracia es el tipo de mujer que tuvimos que aprender a ser.
EVA TE VAN A LEER Y SI NO ENTIENDEN TENDRAN LO QUE SE MERECE. SUSANA
Los imbéciles qe se preguntan qué va a ser de Cristina sin Néstor...¿se preguntaron qué hubiera sido de Néstor sin Cristina? Pobres, si son hombres. No quiero imaginar qué tipo de protomujer tendrán al lado. Si son mujeres, podrían al menos intentar disimular su flagrante dependencia.
Mujeres como vos, Eva, como mi compañera,Natalia, nos libran de toda duda.
Besos
Eva:
¡Que la razón te asista! Ojalá que tengas toda la razón del mundo!
Yo quiero saber -esta es la pregunta clave, según creo-, HASTA DONDE es capaz de llegar Cristina. Esta gestación de combatividad y alegría juvenil militante es contagiosa, no la para nadie. Pero cada vez que veo a la basura opositora en acción pienso que Cristina debería ser más "jacobina" y menos tolerante. Lo digo extensivo para todos los que la acompañan: a esta clase de oposición hay que triturarla y asegurarse de que no se levante nunca más. No se lo merecen. Le están dando demasiada tolerancia. Me resultan insoportables, impresentables.
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