Fue el discurso más largo que escuché en mi vida. Largo porque era insoportable. Dijo todo lo que siguen repitiendo todavía los economistas del "establishment" neoliberal. Era el mismo discurso que después diría hasta el hartazgo Alvaro Alsogaray. Que vendría un cambio rotundo, que se reducirían los gastos del Estado, que íbamos a terminar con las protecciones aduaneras que hicieron de la industria argentina una industria ineficiente y no competitiva con el mundo.
Yo no tenía idea de lo que significaría ese día para la historia. Un golpe militar no era nada extraño en mi vida ni en la de los argentinos. Empecé el primario con el golpe que echó a Perón. Unos años más echaban a Frondizi. Despues a Íllia. El recambio de Onganía por Lanusse también fue un golpe, y después vino Perón y a Isabel la echó el Proceso.
Eso sí, cuando éramos chicos, teníamos una especie de susto frente a las marchas militares que se escuchaban por la radio cada vez que había un golpe, comunicado tras comunicado numerado por orden. Me acuerdo que mis hermanos se ponían a saltar de la alegría en cada golpe, porque se suspendían las clases. Pero la vida seguía al día siguiente como si nada.
Ya no militaba en ningún lado en el 76. Hacía 5 años que tenía la óptica, y acababa de cumplir 28 años. En los últimos tiempos de estudio en la Facultad, la militancia se había puesto peligrosa. Había muchos compañeros que hablaban de la vía armada, y a mí eso nunca me significó más que algo terrorífico. No es que estuviera en contra. Es que eso no era para mí. Por otro lado nunca entendí la división de la izquierda. Iba a escuchar alguna charla con los compañeros que me invitaban, pero no elegía, no sabía elegir, no entendía. Un día se empezaron a correr cuentos de secuestros por el barrio. En dos cuadras alrrededor de la óptica, se llevaron a cuatro personas de cuatro edificios diferentes. Una tarde vinieron a llevarse al marido de una tal Sonia, que era sindicalista, pero no lo encontraron. Cortaron la calle para el operativo. Sonia tenía una nenita, al tiempo se mudó. Pero antes de mudarse andaba callada, con la cabeza gacha, sin contarle a nadie por qué habían venido a buscar a su marido. Había gente que se iba a vivir a Israel. Una pareja que se iba me contó que se lo había aconsejado un obispo al cual el hombre le hacía de plomero.
No teníamos idea de lo que estaba pasando. Y si la hubiéramos tenido, no podíamos hacer nada. Mientras miles de personas vivían su calvario infinito, nosotros seguíamos nuestro camino sin cambiar nada. Íbamos al cine, leíamos. íbamos al Colón. De vacaciones a la playa. Eso sí, habíamos vaciado las bibliotecas de libros de izquierda, porque se decía que había que sacarlos.
El juicio a las Juntas se promocionó muy poco. Recién hace muy poco ví por primera vez las imágenes. Mientras sucedía, no se mostraban imágenes del Juicio. Y así siguió la Obediencia Debida y el Punto Final, y después los indultos.
Créanme, hasta que no llegó Kirchner, la gravedad de los crímenes del Proceso no tuvieron verdadera entidad para el pueblo en general. Desde Kirchner en adelante, hoy la sociedad tomó cuenta y profunidad de los hechos. Recién ahora.
Yo no tenía idea de lo que significaría ese día para la historia. Un golpe militar no era nada extraño en mi vida ni en la de los argentinos. Empecé el primario con el golpe que echó a Perón. Unos años más echaban a Frondizi. Despues a Íllia. El recambio de Onganía por Lanusse también fue un golpe, y después vino Perón y a Isabel la echó el Proceso.
Eso sí, cuando éramos chicos, teníamos una especie de susto frente a las marchas militares que se escuchaban por la radio cada vez que había un golpe, comunicado tras comunicado numerado por orden. Me acuerdo que mis hermanos se ponían a saltar de la alegría en cada golpe, porque se suspendían las clases. Pero la vida seguía al día siguiente como si nada.
Ya no militaba en ningún lado en el 76. Hacía 5 años que tenía la óptica, y acababa de cumplir 28 años. En los últimos tiempos de estudio en la Facultad, la militancia se había puesto peligrosa. Había muchos compañeros que hablaban de la vía armada, y a mí eso nunca me significó más que algo terrorífico. No es que estuviera en contra. Es que eso no era para mí. Por otro lado nunca entendí la división de la izquierda. Iba a escuchar alguna charla con los compañeros que me invitaban, pero no elegía, no sabía elegir, no entendía. Un día se empezaron a correr cuentos de secuestros por el barrio. En dos cuadras alrrededor de la óptica, se llevaron a cuatro personas de cuatro edificios diferentes. Una tarde vinieron a llevarse al marido de una tal Sonia, que era sindicalista, pero no lo encontraron. Cortaron la calle para el operativo. Sonia tenía una nenita, al tiempo se mudó. Pero antes de mudarse andaba callada, con la cabeza gacha, sin contarle a nadie por qué habían venido a buscar a su marido. Había gente que se iba a vivir a Israel. Una pareja que se iba me contó que se lo había aconsejado un obispo al cual el hombre le hacía de plomero.
No teníamos idea de lo que estaba pasando. Y si la hubiéramos tenido, no podíamos hacer nada. Mientras miles de personas vivían su calvario infinito, nosotros seguíamos nuestro camino sin cambiar nada. Íbamos al cine, leíamos. íbamos al Colón. De vacaciones a la playa. Eso sí, habíamos vaciado las bibliotecas de libros de izquierda, porque se decía que había que sacarlos.
El juicio a las Juntas se promocionó muy poco. Recién hace muy poco ví por primera vez las imágenes. Mientras sucedía, no se mostraban imágenes del Juicio. Y así siguió la Obediencia Debida y el Punto Final, y después los indultos.
Créanme, hasta que no llegó Kirchner, la gravedad de los crímenes del Proceso no tuvieron verdadera entidad para el pueblo en general. Desde Kirchner en adelante, hoy la sociedad tomó cuenta y profunidad de los hechos. Recién ahora.
13 comentarios:
Es bueno recordar que Videla no solo era un miltar muy malo.
Sino un deseo sostenido por la sociedad argentina en su conjunto.
Videla fué esperado.
Videla fué algo del espíritu de la sociedad que afloró. Eso es lo que hay que recordar, mas que condenar solamnete a un individuo sanguinario llamado Videla.
Videla fué la construcción de una sociedad entera, que no le opuso resistencia cuando tomó el poder por miedo, sino porque deseaba que tomase el poder.
No hables por mi, germen. Yo no lo deseé, yo no lo aplaudí, yo no lo esperé. Yo lo sufrí, yo lo combatí,yo estuve preso.
Hay ciertamente quienes piensan como vos, sólo me generan asco y desprecio.
germenfascista,
vos lo esperabas a Videla, yo no sabía quién era ni nadie en la Argentina, pelotudo.
Urgente votar en esta encuesta de Infovae: http://www.infobae.com/interior/home.html. Hacer circular. Gracias
Se trata de la encuesta sobre la propuesta de Duhalde, de hacer un plebiscito para saber si el pueblo quiere indulto para los asesinos represores. Es un plebiscito que no puede ser vinculante, porque nadie puede ser obligado a renunciar a sus derechos. Así que tanto el plebiscito como la encuesta, que intenta hacer efectivo el plebiscito, son ambos un despropósito. Por eso hay que votar NO. A nadie le importa saber cuántos argentinos, si muchos o pocos, opinan que otros ciudadanos deben renunciar a la Justicia.
NO A LA AMNISTÍA PARA LOS ASESINOS DE LA DICTADURA es un grupo de Facebook. Eva, usted y todas las personas de buena voluntad (los que no esperaban ni esperan a Videla), están invitados a participar del mismo.
Eva, una parte mía envidia tu ignorancia en esos años. Hoy escuché a una madre decir k ella le comentó a su hijo (hoy desaparecido) k se alegraba de k sacaran a "esa", el hijo respondió -mamá, no sabés lo k decís-. Pronto ella se dio cuenta. Tengo muy claro el recuerdo de ese 24 de marzo, aunk temíamos k ese momento se acercaba fue imposible no sufrirlo. Muchos miraban p/otro lado, p/no ver, no saber... Todavía muchos no quieren leer el libro NUNCA MAS, no juzgo ni culpo, sólo enumero distintas realidades. Personalmente creo k hoy es uno de los días k más he llorado. Y, al margen, lamento mucho k canal 7 no haya transmitido todo el día desde la plaza, y sólo los k tienen cable hayan podido ver y escuchar lo k pasó.
MEMORIA y JUSTICIA, sigamos luchando!
Hola Eva: La verdad es que yo también pensaba que era un golpe más,( tenía 18 recién cumplidos)a los pocos días, vimos rápidamente de que se trataba. Igual que la gallega, hoy fue uno de los días que más lloré, desde ayer no puedo dejar de emocionarme.
Permitime que comparta una gran alegría que me dio ayer mi niña de 7 años: Salió del colegio y seriamente me dijo: Mami, hoy la seño dijo que el 24 vinieron los nazis y al que no pensaba como ellos los mataban, ¿ Dijo Los nazis? le pregunté. Bueno, dijo los militares, pero comos son los mismo... ¡Me siento realizada!
Besos
Patricia.
Entonces, Eva, citame alguna declaración de cualquier político que haya salido a defender a Isabel Perón del golpe dado pocos meses antes de elecciones generales.
Eso es curioso, ya que brillan por su ausencia, incluso desde el propio PJ.
Al contrario, aparecen algunos alagos, no solo de la sociedad Rural, sino de un mutante Ernesto Sábato, por ejemplo.
La locura del gobierno del Brujo y la Copera que nos legara el General era insoportable. Cualquier solución fácil era bienvenida.
Todos gtitaron los goles de la selección 78- yo no- a pesar de que se compró un partido para llegar a la final.
Todo vivaron a Galtieri por la locura de la guerra. Yo no.
Ahora son todos democráticos.
Y asumidamente cínicos. Yo no.
"...brillan por su ausencia", claro, pelotudo, a algunos los detuvieron y / o desaparecieron. Buscá Hipólito Solari Irigoyen, por ejemplo, en Google, para desasnarte.
Hasta el chino Balbín (que no es precisamente santo de mi devoción) intentó frenar el golpe: decía que había salida "...cinco minutos antes de la muerte".
De hecho, el único político que no desestimaba la idea de un golpe militar fue, LEAN BIEN, Don Alvaro Alsogaray. EL UNICO que se manifesto contra el golpe.
Por otra parte, lamento mucho que ni Martinez de Hoz ni Menem hayan sido consecuentes con su discurso, y hayan aplicado politicas estatistas lejos de las politicas liberales en lo economico.
Q,
está para hablar con vos largo. No me extraña que Alsogaray haya estado contra el golpe, también estaba contra la Iglesia en el Estado, porque se declamaba y creía un "liberal", pero estaba lejos de serlo. En realidad era un militar, que agobió con "planteos" a Frondizi, yo tengo su libro en el que relata todo lo que persiguió a Frondizi. Entraba a la Casa de Gobierno como por su casa. Su prédica de años se redujo a dos o tres cosas que hoy siguen siendo el avemaría del "primer mundo": reducir los gastos del Estado podría ser su gran consigna. Pura basura, gorila y retrógrada. Este personaje hizo tanto daño como los milicos con su fuerza bruta. Alsogaray fue el "torturador" ideológico de la Argentina, Neustadt su propulsor mediático, y Menem, el alumno aplazado que puso en práctica lo que nos llevó a la ruina.
Claro que Alsogaray estaría contra el golpe (me gustaría ver alguna fuente), también fue el único que se manifestó contra la guerra de Malvinas. ¿Qué cambia?
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