Q
UE
STE
AÑO
PODA
MOSVE
RCONM
ASCLARI
DADPARA
NOPERDER
DEVISTALA
SCOSASMÁSI
MPORTANTES
¡¡¡
¡¡¡
¡¡¡
La única manera que tenemos de asirnos de las cosas, de tomarlas, es primero que nada ponerles nombre.
El proceso que comienza con la puesta de un nombre es el de identificar. Identificar es poner la cosa en evidencia, pero sólo se pone en evidencia una cosa respecto de otra. Siempre que hay una cosa, esa cosa tiene un fondo, o tiene otra cosa a su lado de la cual la tenemos que distinguir.
Lo que observamos siempre es un panorama completo de forma y fondo. No hay formas sin fondo. No hay cosa que no esté relacionada a otra cosa.
Y luego de ponerles nombre a las cosas les tenemos que adjudicar una categoría. Esa cosa deja entonces de tener su nombre, metida dentro de una categoría donde todas las cosas son iguales en algo. Cuando la busquemos, vamos a saber encontrarla buscando primero en su categoría. La vida está rodeada de miles de millones de cosas, y si sólo las identificáramos por su nombre, no podríamos encontrarlas cuando las buscamos en la memoria.
Lo mismo que en la vida física, es en una casa. Hace falta poner orden en una casa para poder ir a buscar las cosas que necesitamos. No ponemos las medias en un cajón de la alacena de la cocina.
Las cosas que pertenecen al mundo físico, luego se integran al mundo abstracto de las imágenes que refieren a ellas, y se acumulan por categorías en la memoria.
Las categorías otra vez son imágenes de cosas, pero cosas que no existen en el mundo físico, que no refieren sino a una imagen abstracta. También les ponemos nombre. Y así vamos ordenando el pensamiento, y podemos razonar, y sacar conclusiones poniendo en marcha el mecanismo de la lógica.
El Tiempo es un componente de la vida real, lo vemos transcurrir como un río, cambiando las formas de las cosas reales, moviéndolas de lugar, apareciéndolas y despareciéndolas.
Al Tiempo tuvimos que ordenarlo. Para eso tuvimos que dividirlo y subdividirlo. Y las subdivisiones crean unidades de medida del Tiempo, cada una incluida dentro de otra. Así nació el Año.
Pasamos de Segundo en Segundo sin darnos cuenta, los Segundos se nos escapan de las manos, como el agua. De Minuto en Minuto, a veces con inmensa lentitud cuando esperamos un acontecimiento importante, pero casi siempre se nos van sin darnos cuenta. A veces las Horas también se nos escapan. Pero éstas son más visibles, determinan el ritmo de un Día con presencia viva. La marca de la Hora del Día es la medida más fuerte que determina el transcurso de nuestra vida rutinaria. Vivimos entre las Horas del Día, entre las Horas de cada Día. Lo que tenemos en la muñeca es un reloj, no un calendario. El calendario puede quedar en la pared. En la muñeca necesitamos un reloj que marque las Horas.
Así siguen Día, Semana, Mes, Año, Quinquenio, Decenio, Siglo, Milenio,....Año luz.
El Año tiene, entre todas las medidas, un valor simbólico muy importante. Asentado en el ritmo de las estaciones, tiene una virtud, tenemos memoria de los acontecimientos más importantes que determinaron nuestra vida reciente, que tienen significación para lo que hemos llegado a ser. Siempre el Año nos determinó un cambio en el relato de nuestra historia personal. En un Año pasan cosas que cambian nuestra vida.
Además el Año nos vincula a las otras personas en términos de mayor cantidad. Los Minutos son nuestros, las Horas son compartidas con nuestro entorno cercano, los Días y las semanas y los meses también. Pero el Año nos vincula a nuestra ciudad, a nuestro país, a nuestro continente, y a toda la humanidad.
En el transcurrir de los meses uno mira para adelante. Al final de un Año uno mira para atrás. Y uno mira al mundo propio vinculado al mundo entero tanto como a sus secciones físicas más próximas.
El mirar para atrás exige un detenerse. El detenerse para mirar para atrás provoca la reflexión, el balance y eso crea emociones. Es como cuando subimos una montaña y habiendo subido un trayecto largo, aún sin llegar a la cima, miramos hacia abajo y tomamos conciencia de cuánto hemos subido hasta ahora.
El detenerse y mirar para atrás se continúa con la inmediata mirada para adelante. Detenidos, la mirada para adelante resulta casi siempre alentadora (para los que tenemos los mínimos medios de seguir viviendo). El futuro se nos presenta como un territorio de conquista. Y en él ponemos la imagen de la felicidad.
Por eso nos tomamos en cuenta unos a otros cuando termina un Año. Por eso nos acordamos de todos los amigos, de todos los compañeros de trabajo y hasta de los parientes más lejanos. Por eso tomamos en cuenta a la humanidad entera. Por eso nos deseamos felicidades, y que todo lo bueno, que todo lo mejor ocurra, precisamente el Año que se inicia.
Por eso, lector de este blog, te deseo que este Año que comienza sea el más dichoso de todos los que has vivido hasta ahora, y te lo deseo del modo más inteligente, del que aniquila al egoísmo infame con el que muchos transcurren por la vida sin mirar al otro que la comparte. Porque si a vos te pasa eso en este Año, seguro que a mí algo bueno también va a pasarme, ya que estamos juntos en la vida, en un lugar que nos vincula, sea próximo o lejano, y juntos transcurriendo en el mismo Tiempo.
La división del Tiempo por Años es la más feliz de todas las decisiones sobre las medidas de las cosas.
UE
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La única manera que tenemos de asirnos de las cosas, de tomarlas, es primero que nada ponerles nombre.
El proceso que comienza con la puesta de un nombre es el de identificar. Identificar es poner la cosa en evidencia, pero sólo se pone en evidencia una cosa respecto de otra. Siempre que hay una cosa, esa cosa tiene un fondo, o tiene otra cosa a su lado de la cual la tenemos que distinguir.
Lo que observamos siempre es un panorama completo de forma y fondo. No hay formas sin fondo. No hay cosa que no esté relacionada a otra cosa.
Y luego de ponerles nombre a las cosas les tenemos que adjudicar una categoría. Esa cosa deja entonces de tener su nombre, metida dentro de una categoría donde todas las cosas son iguales en algo. Cuando la busquemos, vamos a saber encontrarla buscando primero en su categoría. La vida está rodeada de miles de millones de cosas, y si sólo las identificáramos por su nombre, no podríamos encontrarlas cuando las buscamos en la memoria.
Lo mismo que en la vida física, es en una casa. Hace falta poner orden en una casa para poder ir a buscar las cosas que necesitamos. No ponemos las medias en un cajón de la alacena de la cocina.
Las cosas que pertenecen al mundo físico, luego se integran al mundo abstracto de las imágenes que refieren a ellas, y se acumulan por categorías en la memoria.
Las categorías otra vez son imágenes de cosas, pero cosas que no existen en el mundo físico, que no refieren sino a una imagen abstracta. También les ponemos nombre. Y así vamos ordenando el pensamiento, y podemos razonar, y sacar conclusiones poniendo en marcha el mecanismo de la lógica.
El Tiempo es un componente de la vida real, lo vemos transcurrir como un río, cambiando las formas de las cosas reales, moviéndolas de lugar, apareciéndolas y despareciéndolas.
Al Tiempo tuvimos que ordenarlo. Para eso tuvimos que dividirlo y subdividirlo. Y las subdivisiones crean unidades de medida del Tiempo, cada una incluida dentro de otra. Así nació el Año.
Pasamos de Segundo en Segundo sin darnos cuenta, los Segundos se nos escapan de las manos, como el agua. De Minuto en Minuto, a veces con inmensa lentitud cuando esperamos un acontecimiento importante, pero casi siempre se nos van sin darnos cuenta. A veces las Horas también se nos escapan. Pero éstas son más visibles, determinan el ritmo de un Día con presencia viva. La marca de la Hora del Día es la medida más fuerte que determina el transcurso de nuestra vida rutinaria. Vivimos entre las Horas del Día, entre las Horas de cada Día. Lo que tenemos en la muñeca es un reloj, no un calendario. El calendario puede quedar en la pared. En la muñeca necesitamos un reloj que marque las Horas.
Así siguen Día, Semana, Mes, Año, Quinquenio, Decenio, Siglo, Milenio,....Año luz.
El Año tiene, entre todas las medidas, un valor simbólico muy importante. Asentado en el ritmo de las estaciones, tiene una virtud, tenemos memoria de los acontecimientos más importantes que determinaron nuestra vida reciente, que tienen significación para lo que hemos llegado a ser. Siempre el Año nos determinó un cambio en el relato de nuestra historia personal. En un Año pasan cosas que cambian nuestra vida.
Además el Año nos vincula a las otras personas en términos de mayor cantidad. Los Minutos son nuestros, las Horas son compartidas con nuestro entorno cercano, los Días y las semanas y los meses también. Pero el Año nos vincula a nuestra ciudad, a nuestro país, a nuestro continente, y a toda la humanidad.
En el transcurrir de los meses uno mira para adelante. Al final de un Año uno mira para atrás. Y uno mira al mundo propio vinculado al mundo entero tanto como a sus secciones físicas más próximas.
El mirar para atrás exige un detenerse. El detenerse para mirar para atrás provoca la reflexión, el balance y eso crea emociones. Es como cuando subimos una montaña y habiendo subido un trayecto largo, aún sin llegar a la cima, miramos hacia abajo y tomamos conciencia de cuánto hemos subido hasta ahora.
El detenerse y mirar para atrás se continúa con la inmediata mirada para adelante. Detenidos, la mirada para adelante resulta casi siempre alentadora (para los que tenemos los mínimos medios de seguir viviendo). El futuro se nos presenta como un territorio de conquista. Y en él ponemos la imagen de la felicidad.
Por eso nos tomamos en cuenta unos a otros cuando termina un Año. Por eso nos acordamos de todos los amigos, de todos los compañeros de trabajo y hasta de los parientes más lejanos. Por eso tomamos en cuenta a la humanidad entera. Por eso nos deseamos felicidades, y que todo lo bueno, que todo lo mejor ocurra, precisamente el Año que se inicia.
Por eso, lector de este blog, te deseo que este Año que comienza sea el más dichoso de todos los que has vivido hasta ahora, y te lo deseo del modo más inteligente, del que aniquila al egoísmo infame con el que muchos transcurren por la vida sin mirar al otro que la comparte. Porque si a vos te pasa eso en este Año, seguro que a mí algo bueno también va a pasarme, ya que estamos juntos en la vida, en un lugar que nos vincula, sea próximo o lejano, y juntos transcurriendo en el mismo Tiempo.
La división del Tiempo por Años es la más feliz de todas las decisiones sobre las medidas de las cosas.
42 comentarios:
Bellísimo el mensaje. Es un privilegio ser el primero en comentarlo y transmitir mis mejores deseos para vos, tu familia y aquellos lectores de este blog que se enrolan con sus ideas de dignidad y justicia para el mundo en el cual convivimos.
Lo menor del año que comienza es que el matrimonio KK se irá definitivamente.
Saludos!
Hace unas décadas que ando un poco escéptico.
Pero como lo mío vendría a ser lo que se ha dado en llamar el "escepticismo esperanzado" esperaré a que su deseo, expresado en el arbolito, se haga realidad.
Parece un deseo sencillo pero no lo es.
Por mi parte deseo que en 2010 podamos seguir encontrando, como aquí mismo, lugares y personas
que nos ayuden a pensar.
Por un buen año sin pitonisas o profetas fracasados.
Felicidades.
El Profeta es discípulo de Carrio..., asi le va...
Una corrección odiosa: año luz es medida de distancia, no de tiempo.
Saludos y feliz año Eva.
El vasco.
luisk,
gracias, el privilegio es tenerte de comentarista
El Profeta,
seguí mirándote en el espejo y pensando que sos Napoleón, total, no le hace daño a nadie...
Carlos G.
Muy hermosas tus palabras, el escepticismo vale mucho como modo de observación y de sacar conclusiones correctas no llevadas por el voluntarismo ciego, pero a veces en la vida se consiguen cosas que parecían imposibles y que se dan por la lucha de personas que caminan hacia un ideal. Saludos y gracias otra vez.
Casta Diva,
Eso. Buen Año!!!
Roberto, el vasco,
gracias por tu corrección, tenés razón, no se en qué estaba pensando. Gracias por tu participación en este blog, muy estimada por mí, y Feliz Año para vos.
QUE LA SOCIEDAD NO SEPA CUANTO GANO.
A VER SI TODAVIA CREEN QUE CON ESO ME ALCANZA PARA VESTIRME.
Bello deseo, Eva, que te agradezco como lector y retribuyo como amigo.
Roberto: tiempo y distancia no eran la misma cosa con diferente nombre?
Felicidades para vos y tu gente, Eva. Para Golde y su familia a la distancia, nos empezamos a encariñar con ellos.Gracias por tus notas, que nos hacen pensar y a veces reir, por tus mufas y broncas. Gracias por concitar tanta curiosidad en la blogsfera y tanto odio inexplicable que nos recuerda que la luz y las sombras son parte del mismo mundo en el que tenemos que convivir.
Al huevòn anti kk molesto porque CFK no muestra el recibo de sueldo que vaya a pedirlo a la sala de periodistas de Casa de Gobierno donde repartieron fotocopias.
Buen año para todos, incluidos los boludos a los que les encanta fisgonear en sus antìpodas, a lo mejor algo aprenden. De vos seguro.
Sabès que me imagino una pelìcula con tu vida y la de Golde?, ya que uno imagina pensè que vos podrìas ser Meryl Streep y Golde, Vanessa Redgrave. Bah, podrìa ser nacional tambièn, actores buenos tenemos...
No como un ejercicio de vanidad personal, lo pensè para hablar sobre la condiciòn humana. La historia bien lo vale.
Cariños y felicidades para todos.
schussheim,
gracias por el afecto,
y lo del tiempo y la distancia no va para el Año Luz, porque es la "distancia que recorre la luz en un año", como la velocidad de la luz es una constante, la distancia Año Luz también es una constante, es decir una unidad, y para medir distancias enormes, vale la unidad de medida de longitud Año Luz. Yo estudié Física, y ya me agarró el viejazo, por eso me confundí. Estoy demasiado volcada a lo literario y me tomé una "licencia científicamente imperdonable".
beatriz,
hermosas tus palabras, como siempre, y yo también pienso en una película, pero pienso en dos nenas, no en dos adultas. Golde me mostró la única foto que tiene de su infancia, alguien se la debe haber mandado porque la conservó, espero que mi padre, no me animé a preguntarle. Bueno, en esa foto, tiene unos 5 años, está con un enorme moño sobre la cabeza, flaquita, de postura decidida, con la mamá entre las dos hermanitas, agachada, vestida con tapado y con sombrero, jovencita. Da un inmenso dolor saber que en poco tiempo vendría el desastre para ellos, que Golde empezaría su camino solita en la vida.
Y me la imaginé a la actriz con ese moño sobre la cabeza. Y luego pensé que al tiempo le tuvieron que rapar la cabeza por los piojos, y sentí verguenza de haberlo pensado. En fin, sólo me quedan recuerdos de felicidad del encuentro con Golde.
Te cuento que me llama constantemente para vigilar mi tema con la salud, con los médicos, y me advirtió que me va a seguir de cerca preguntando si ya me hice los análisis. Yo le hice un comentario medio deprimido sobre cómo se pone la vida cuando pasan los años, que la salud se resiente, y me contestó que no tengo que tener pensamientos tristes. Yo no puedo creer que ella sea la positiva y yo la que se bajonea. En realidad, es por su forma de ser que sobrevivió a la guerra. No sabés Beatriz cómo nos despedimos las dos por teléfono, siempre diciendo "te quiero mucho", "te abrazo fuerte", y siempre se me cae una lágrima. Gracias por recordar a Golde. Ella está contando a sus amigas de este blog, y de las personas que se enteraron de su historia.
Cristina, no hay problema si algunos no pudierosn (quisieron) ver tu recibo, nosotros, el pueblo, no lo necesitamos. La sociedad que vaya a preguntarle a Macri, Rodriguez Saa, Chiche y Tachuela, Liita y demás, cuánto gastan en pilcherío, porque no parece que se vistan en Famularo, che.
KILL THE FISH!!!
Un fuerte abrazo para vos y los tuyos ,eva.
Lo mas importante ahora es saludarte a vos y a Bob por estas fiestas!!
Abrazos
Martha Burroughs,
estuve viendo en Tel Aviv el negocio de carteras Louis Vuitton y me peregunté por qué la presidenta de mi país no puede usar esa cartera, siendo la figura más importante, la que da la cara al resto del mundo, cómo se puede ser tan miserable para pensar que ella no debe usar esa cartera. Realmente el odio de los gorilas supera todo lo soportable. Me alegro mucho de que Cristina luzca esas bellas carteras, que por otro lado, seguro que se la regalan.
guille,
te mando un cariño enorme !!!
¡Papá Oso!
Gracias por acordarte de mí y de mi marido !!!
Al original mensaje y deseos de Año Nuevo de Eva y los demás, agrego un deseo que es también augurio para El Profeta: que sea feliz muchos años dándose el estúpido gusto de denostar a los compañeros Néstor y Cristina, los mejores gobernantes de Argenina en lo que va de Historia —lo mejor es que aún les queda mucho por hacer—. Nosotros, que podamos seguir disfrutando y acompañando los logros, como también riéndonos sanamente de las pelotudeces de este "profeta" fracasado.
Dr. House, usted no merce ese nick ya que no está a la altura de la inteligencia del personaje televisivo que cree ser. Penoso lo suyo.
Martha, lo borré, ni me acuerdo lo que decía, algo de la cartera de vuitton. La verdad es que me pongo a pensar en estos personajes que estarían disupuestos a matar, a torturar, y tiemblo sólo de pensar en que alguien estuviera en sus manos.
Increíblemente, vuelvo a escuchar una "discusión" que creí saldada hace 10 años: escucho publicidad institucional de Radio Mitre hablando del fin "la primera década del siglo" 2000/2009 (¡?!) y mencionan también notas en, por ejemplo, La Nación con una muestra fotográfica de "la primera década..."
¿Otra vez? ¿Hay gente que sigue sin haber aprendido a contar?
No-lo-puedo-creer!!!!
(Perdón EVA por meter aquí este comentario pero tu post del año me da el pie)
Carlos G,
¿Por qué no explicás el problema?
Bueno, ocurrió durante el año 1999 que se discutió, internacionalmente, si el nuevo siglo (y nuevo milenio) comenzaba con el año 2000 ó el 2001.
Evidentemente lo que se discutía era si el primer año del calendario gregoriano era el 1 ó el 0.
En algún diario llegué a leer disparates como que, al crearse el calendario gregoriano el primer año fue el 1 porque el número 0 todavía no había sido creado.
Finalmente, en casi todo el mundo se hicieron grandes festejos al finalizar el 1999 recibiendo así al nuevo año y al nuevo siglo, que sin embargo sólo comenzaría un año después, en 2001 como fue reconocido durante el trascurso del 2000.
A fines de 2000 se repitieron entonces los festejos, esta vez a tiempo.
Siempre pensé que había, detrás de esa discusión un interés comercial que se benefiaría por realizar los festejos un año antes.
El "problema", que es bastante sencillo, se reduce a entender que la "primera década" del calendario y de cualquier cosa que uno cuente se inicia en el número 1 y termina en el 10, la segunda comienza en el 11 y termina en el 20, es decir que se inicia en cualquier número terminado en 1 (ej. 2001) y finaliza en un número terminado en 0 (ej. 2010).
Por lo tanto, y muy ovbiamente, lo mismo vale para los siglos y los milenios.
No podría ser de otra forma ya que el número 0 no indica cantidad sino ausencia: 0 es lo que no hay; por ejemplo el número 10 indica que hay 1 decena y 0 unidades.
Mal podría llamarse 0 al primer año trascurrido.
Este razonamiento puede aplicarse a cualquier medida de tiempo (horas, minutos, segundos, etc)
Por ejemplo la primer hora del día es la 1 y, mientras ésta aún no se ha cumplido se expresa que es la 0 hora, tantos minutos.
Durante los años siguientes al 2001 no había vuelto a escuchar hablar del tema hasta ayer que escuché lo mencionado en mi comentario anterior.
En fin, que para terminar la primera década de este siglo y nuevo milenio todavía falta un año.
¿Deberemos escuchar nuevamente la misma discusión que hace 10 años?
Es la primera vez que ingreso a tu blog, Eva, y me sucedió lo mismo que con otros espacios afines en lo ideológico y en la capacidad para generar pensamiento crítico: respeto por el autor, o autora, y la satisfacción de saber que somos muchos los que hacemos fuerza por un mismo proyecto.
Felicitaciones y deseos de un 2010 con mucho trabajo.
Felicidades Eva, Bob, y a los compañeros que siguen este blog militante.
Te dejo un deseo:
Qué la tolerancia nos deje ver más allá de nuestras propias narices.
Qué el que tiene otra opinión sea siempre escuchado e incluido en cualquier proyecto de país.
Quye pena, Winter, eso es imposioble para los seres humanos venidos a menos que conforman la ilusión equitativa kirchnerista.
No pueden ver que se trata de un matrimono de empresarios millonarios que solo hacen negocios. Y anuncios, esa golosina para seres humanos venido a menos.
winter-osvaldo,
¿dónde aprendiste la técnica del bueno-malo, te enseñaron a torturar?
Aprovecho el post para mandar saludos findeañeriles Eva. Lo mejor para esta década que empieza (sí, es cierto que técnicamente empieza en el 2011, pero no jodamos).
Abrazo!
gracias Diego, qué sorpresa, igualmente para vos que tenés por delante la mejor década de la vida, un beso grandote y un abrazo fuerte, por todo lo que hemos pasado juntos.
"(sí, es cierto que técnicamente empieza en el 2011, pero no jodamos)."
...¿qué?...está bien, está bien, ¡me rindo! (estoy rodeado)
Que tengas muy buen año, Eva.
Un abrazo,
Andrés
Anónimo de 11:19= sin embargo vos pasas por aca... que pasa? estas aburrido? la pasas solo esta noche? No sigo porque seguramente Eva te va a dedicar una respuesta de esas que congelan las p...tas. Morite.
Saludos.
El vasco.
"...seres humanos venidos a menos..."
Eva, te tocó un operador con pocos recursos lingüísticos. ¿Será cabo, sargento? O uno de esos que llegó a oficial a fuerza de picanazos.
Bueno, dejemos que siga así, que nos hace felices verlo tan envenenado porque es señal de que vamos por buen camino.
Cómo me copian la metáfora...!
A alguien se le ocurrirá algo para definir el tiempo que no sea mi maldito río?
Roberto, el vasco y Martha Burroughs:
al tipo ese lo borro directamente, es un demente, no creo siquiera que sea un operador, más bien parece alguien que me odia personalmente, porque este blog no es tan importante como para poner un operador con esa permanencia. Para mí que está recontraloco.
Feliz Año para ustedes.
feliz año para todos!
DUHALDE 2010!!!
DUHALDE 2010!!!
Menos mal que Carlos G se rindió, a mí también me tenía podrido esa discusión desde 1999 pero mi posición es opuesta a la suya: NO es cuestión "técnica", muchos menos de aritmética, sino de nomenclatura, i.e. de cómo llamamos a las cosas según las percibimos y sentimos. Es decir algo subjetivo, donde los "científicos" mentalmente burocráticos mejor harían en abstenerse. Si no entienden que cuando después de un siglo de escribir mil novecientos noventa y xx pasamos a poner dos mil y NO "mil novecientos noventa y diez" AHÍ está el cambio...
Si no entienden que un bebé existe y está en su primer año de vida aunque sea el "año cero"...
Un pito me importa la nueva década, lo importante es que entramos felizmente en el tercer año de LA ERA CRISTINA.
¡Felicidades y a ponerse las pilas, que va a haber mucho que hacer!
¡Juá juá! "después de un siglo de escribir mil novecientos noventa y xx"... 'Tá claro que quise decir un SIGLO de poner "mil novecientos xx", ¿no? ¿O será que la década del '90 me pareció como un siglo y de ahí el fallido?
Como los cuatro años del mequetrefe en la Ciudad me parecen milenios...
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