La mujer hembra heterosexual debe ser reconcida como nuevo sujeto.
Las víctimas suelen ser víctimas por no estar identificadas. Hay una víctima que no está identificada: la mujer hembra heterosexual. Es un sujeto que se ha disuelto en un nuevo y auspicioso uso que suplanta al anterior de un término que la identificaba: mujer.
Si decimos "la mujer", ya eso no especifica ningún tipo de sexualidad porque engloba a las heterosexuales tanto como a las lesbianas aunque ellas tienen objetos sexuales distintos. Tampoco especifica ningún tipo de genitalidad, ya que engloba a las travestis y las transexuales. Si decimos "mujer heterosexual", eso engloba a las travestis y transexuales. Existe también una mujer heterosexual hembra.
¿Por qué habría que identificarla? Porque hay una problemática que la afecta específicamente de modo diferente a los otros tipos de mujeres. La afecta en su rol social de hija, en su rol social de madre, y en su rol social de pareja de un varón heterosexual, condenada aún a cumplir un rol determinado, a tener un tipo de conducta y a tener su libertad consignada. No se la puede llamar ya solamente mujer.
Podemos decir que Simone de Beauvoir se refirió a ella suficientemente y que ha habido avances en ese sentido en la sociedad. Pero no han sido suficientes, y la problemática continúa en el mundo entero.
La reciente liberación de estigmas sobre lesbianas, travestis y transexuales hace sentir a la sociedad que el problema de ser mujer fue aligerado. Sin embargo no es así. Lesbianas, travestis, transexuales y heterosexuales son mujeres de problemáticas algunas compartidas, pero otras específicas. Cada grupo tiene derecho a tener identificada su problemática específica. Y la heterosexual hembra mujer continúa con los problemas clásicos sin resolver.
Consiguieron erradicarse por fin del vocabulario público aceptado los términos llamados "políticamente incorrectos" referidos a todo grupo étnico, de diversidad de capacidades físicas, racial, homosexual, y génerico con excepción de la mujer hembra heterosexual.
Falta todavía imponer un lenguaje polítcamente correcto respecto de la porción de la humanidad que se define por el género femenino y además es biológicamente hembra (utilizando este término en sentido estrictamente biológico, no en su utilización habitual de calificativo despectivo, o de calificativo de sus virtudes como objeto sexual subordinado).
El género femenino parece liberado porque las lesbianas, las travestis y las transexuales ya han sido portegidas del agravio del lenguaje, pero la hembra que asumió el género femenino desde la heterosexualidad continúa siendo humillada por la verba machista. Las mujeres que aún conceden el uso de esa verba, reafirman con ese acto la parte de concesión que hace toda víctima a su victimario, revelando al mismo tiempo de un modo traslúcido su condición de sojuzgamiento.
A los chistes sobre la condición femenina donde se alude a un estereotipo de mujer que es como todos los estereotipos una caricatura infame, hay que empezar a darles su final algún día. Hay que empezar a condenar la práctica de chistes sobre la mujer heterosexual hembra, como se dio fin a la burla pública de los homosexuales.
El prototipo de mujer que se desprecia, claro que existe, pero es ni más ni menos que la consecuencia de ese desprecio, no la causa. Ni es un prototipo fatal por naturaleza, ni es de generalidad absoluta, como lo demuestran millones de mujeres, todavía minoría, que han salido del modelo gracias a excepcionales condiciones económicas y sociales de acceso a la educación, al trabajo y al confort del hogar. Pero ni aún el no ser como el prototipo, les asegura un trato merecido.
Para eso los varones y las mujeres de toda condición genérica, deben hacer un esfuerzo por erradicar para siempre los términos machistas del lenguaje público, las referencias en público a partes del cuerpo de la mujer con palabras vulgares, que refieren a la mujer como objeto de carne de faena o de utilidad sexual, como mina, tetas, culo, lomo, etc., reservando ese lenguaje si se desea y si se acuerda entre partes, para la intimidad o la conversación privada. Y se debe terminar de hacer referencia pública al estereotipo de mujer que habla sin parar, déspota, vigilante, espía, mentirosa, chismosa y envidiosa, etc.
Hay que terminar también con el uso de términos gramaticalmente simétricos pero que no conservan la simetría semántica para el varón y la mujer, como hembra y macho por ejemplo, donde el término macho usado como calificativo de hombre resulta honorífico, pero hembra usado como calificativo de mujer no está nunca destinado a destacar su buena honra. Basta de llamar macho al varón valiente, y basta de llamar hembra a la mujer atractiva.
Con los chistes socialmente aceptados, se humilla a la mujer, víctima de todas las épocas, de cuyo cuerpo se apropiaron y apropian todavía padres, hermanos, familia, vecinos, sociedad e Iglesias varias.
Es mentira que el lenguaje sea inofensivo. Mediante el lenguaje se perpetúa la cosificación y alteridad de la mujer hembra heterosexual. Mediante su descalifación por referencia a un estereotipo se consolida una idea que permanece en el pensamiento colectivo y que contribuye a justificar al victimario de la violencia que muchas mujeres en el mundo entero reciben hoy mismo sobre sus cuerpos y sus psiquis, desde castigos psíquicos y físicos, incluso el asesinato.
Cada chiste sobre la mujer de estereotipo, debería pensarse asociado a un moretón en algún brazo femenino.
Mediante el uso del lenguaje errático e impropio, se consolida la apropiación que las instituciones eclesiásticas y estatales ejercen sobre la vida y el cuerpo de la mujer, heterosexual hembra y de ese modo se consolida el poder de la directiva sobre su conducta y la limitación de su libertad.
Las víctimas suelen ser víctimas por no estar identificadas. Hay una víctima que no está identificada: la mujer hembra heterosexual. Es un sujeto que se ha disuelto en un nuevo y auspicioso uso que suplanta al anterior de un término que la identificaba: mujer.
Si decimos "la mujer", ya eso no especifica ningún tipo de sexualidad porque engloba a las heterosexuales tanto como a las lesbianas aunque ellas tienen objetos sexuales distintos. Tampoco especifica ningún tipo de genitalidad, ya que engloba a las travestis y las transexuales. Si decimos "mujer heterosexual", eso engloba a las travestis y transexuales. Existe también una mujer heterosexual hembra.
¿Por qué habría que identificarla? Porque hay una problemática que la afecta específicamente de modo diferente a los otros tipos de mujeres. La afecta en su rol social de hija, en su rol social de madre, y en su rol social de pareja de un varón heterosexual, condenada aún a cumplir un rol determinado, a tener un tipo de conducta y a tener su libertad consignada. No se la puede llamar ya solamente mujer.
Podemos decir que Simone de Beauvoir se refirió a ella suficientemente y que ha habido avances en ese sentido en la sociedad. Pero no han sido suficientes, y la problemática continúa en el mundo entero.
La reciente liberación de estigmas sobre lesbianas, travestis y transexuales hace sentir a la sociedad que el problema de ser mujer fue aligerado. Sin embargo no es así. Lesbianas, travestis, transexuales y heterosexuales son mujeres de problemáticas algunas compartidas, pero otras específicas. Cada grupo tiene derecho a tener identificada su problemática específica. Y la heterosexual hembra mujer continúa con los problemas clásicos sin resolver.
Consiguieron erradicarse por fin del vocabulario público aceptado los términos llamados "políticamente incorrectos" referidos a todo grupo étnico, de diversidad de capacidades físicas, racial, homosexual, y génerico con excepción de la mujer hembra heterosexual.
Falta todavía imponer un lenguaje polítcamente correcto respecto de la porción de la humanidad que se define por el género femenino y además es biológicamente hembra (utilizando este término en sentido estrictamente biológico, no en su utilización habitual de calificativo despectivo, o de calificativo de sus virtudes como objeto sexual subordinado).
El género femenino parece liberado porque las lesbianas, las travestis y las transexuales ya han sido portegidas del agravio del lenguaje, pero la hembra que asumió el género femenino desde la heterosexualidad continúa siendo humillada por la verba machista. Las mujeres que aún conceden el uso de esa verba, reafirman con ese acto la parte de concesión que hace toda víctima a su victimario, revelando al mismo tiempo de un modo traslúcido su condición de sojuzgamiento.
A los chistes sobre la condición femenina donde se alude a un estereotipo de mujer que es como todos los estereotipos una caricatura infame, hay que empezar a darles su final algún día. Hay que empezar a condenar la práctica de chistes sobre la mujer heterosexual hembra, como se dio fin a la burla pública de los homosexuales.
El prototipo de mujer que se desprecia, claro que existe, pero es ni más ni menos que la consecuencia de ese desprecio, no la causa. Ni es un prototipo fatal por naturaleza, ni es de generalidad absoluta, como lo demuestran millones de mujeres, todavía minoría, que han salido del modelo gracias a excepcionales condiciones económicas y sociales de acceso a la educación, al trabajo y al confort del hogar. Pero ni aún el no ser como el prototipo, les asegura un trato merecido.
Para eso los varones y las mujeres de toda condición genérica, deben hacer un esfuerzo por erradicar para siempre los términos machistas del lenguaje público, las referencias en público a partes del cuerpo de la mujer con palabras vulgares, que refieren a la mujer como objeto de carne de faena o de utilidad sexual, como mina, tetas, culo, lomo, etc., reservando ese lenguaje si se desea y si se acuerda entre partes, para la intimidad o la conversación privada. Y se debe terminar de hacer referencia pública al estereotipo de mujer que habla sin parar, déspota, vigilante, espía, mentirosa, chismosa y envidiosa, etc.
Hay que terminar también con el uso de términos gramaticalmente simétricos pero que no conservan la simetría semántica para el varón y la mujer, como hembra y macho por ejemplo, donde el término macho usado como calificativo de hombre resulta honorífico, pero hembra usado como calificativo de mujer no está nunca destinado a destacar su buena honra. Basta de llamar macho al varón valiente, y basta de llamar hembra a la mujer atractiva.
Con los chistes socialmente aceptados, se humilla a la mujer, víctima de todas las épocas, de cuyo cuerpo se apropiaron y apropian todavía padres, hermanos, familia, vecinos, sociedad e Iglesias varias.
Es mentira que el lenguaje sea inofensivo. Mediante el lenguaje se perpetúa la cosificación y alteridad de la mujer hembra heterosexual. Mediante su descalifación por referencia a un estereotipo se consolida una idea que permanece en el pensamiento colectivo y que contribuye a justificar al victimario de la violencia que muchas mujeres en el mundo entero reciben hoy mismo sobre sus cuerpos y sus psiquis, desde castigos psíquicos y físicos, incluso el asesinato.
Cada chiste sobre la mujer de estereotipo, debería pensarse asociado a un moretón en algún brazo femenino.
Mediante el uso del lenguaje errático e impropio, se consolida la apropiación que las instituciones eclesiásticas y estatales ejercen sobre la vida y el cuerpo de la mujer, heterosexual hembra y de ese modo se consolida el poder de la directiva sobre su conducta y la limitación de su libertad.
20 comentarios:
El agravio contra la mujer implícito en el lenguaje también se manifiesta cada vez que se bastardea la palabra "mujer" para definir con ella a aquellos que no son mujeres; tales como transexuales, travesties y hombres homosexuales.
De hablarse con propiedad éstos sujetos no deberían llamarse "mujer", toda vez que no lo son. Es asi que llamarlos por ese nombre constituye un mal uso del lenguaje.
Los transexuales deberian llamarse de esa forma, "transexuales", pues es lo que son; lo mismo vale para travesties y homosexuales.
Mujer es aquella persona de sexo femenino, se es biológicamente mujer pues para ostentar sexo femenino se deben portar gametas sexuales XX; ellas determinan el sexo femenino y por ende el caracter de mujer. Esto no sucede ni con travesties, transexuales ni hombres homosexuales, entonces ¿por qué llamarlos por lo que no son? Eso no implica restar especificidad al género femenino, desdibujándolo? Si, y como tal es una forma encubierta de discriminación contra la mujer.
Syd,
yo quería provocar un comentario como el tuyo para aclarar algunas cosas y poder pasar al tema que me preocupa, que es que no se constituye en un grupo de discriminación la problemática de la mujer, que se sigue hablando en chiste de ella como una cosa, cuando se ha dejado de hacer con cualquier otro grupo discriminado.
No hay nada en la genética que provea el deseo sexual determinado hacia un objeto. La genética apenas si aporta un aparato genital dispuesto a que ocurran ciertos procesos químicos y físicos. Lo instintivo animal para elegir el objeto en la cópula tiene que ver con olores provocados por el animal que busca aparearse. Todo eso funciona por una cuestión química. Todos los animales tienen una época de celo.
El efecto de la cultura ha hecho desparecer, si lo hubo, la atracción por una cuestión de olor. Hombres y mujeres desean a alguien por cuestiones mucho más profundas que las químicas.
Y la sexualidad humana se ha regulado según un modo de vida particular, para lo cual fue necesario el ejercicio de la represión de los instintos, como bien explica Freud. Para constituirse una sociedad como nosotros la vivimos, fue necesario que se remprima el incesto por ejemplo. Los animales no distinguen esas cuestiones, a ellos no los afecta.
El proceso de elección del objeto de deseo es una cuestión totalmente cultural. Y no es nada malo que sea así, sino todo lo contrario, un motivo de gran satisfacción.
Ahora, respecto de llamar a travestis y transexuales con el sustantivo de mujer a mí también me parece mal, pero parece que es una cuestión de derecho inapelable que habiendo dos modos de aparecer públicamente, y queriendo parecer mujeres los travestis y transexuales, se les otrogue el derecho a ser considerados como mujeres por la ley.
Sin duda que eso nos ha dejado a las mujeres fuera de la identificación, ya que no nos distinguimos para la ley de travestis y transexuales. Por eso es que estoy diciendo que debería considerarse el nacimiento de un nuevo sujeto que debería llamarse mujer hembra heterosexual.
Ahora me gustaría que dijeras algo de lo fundamental de mi escrito, que es bregar por que se termine con la humillación en los chistes y en las palabras vulgares con las que se refiere a las mujeres en pùblico, cosa que no ocurre más con otros grupos discriminados como el nuestro.
Amigos, me interesa que comentemos sobre el post, si aparece algún infiltrado a hacer operativos no le contesten porque borro esos comentarios y me veo obligada a borrar las contestaciones de los amigos. No voy a permitir que me arruinen un post, porque requiere su esfuerzo, y no puede ser burlado tan fácilmente por cualquiera.
Los sigo leyendo.
Acabo de leer tu post, y hace un par de horas recibí un power point, con un título que decía " preguntas para los hombres"... la 1er pregunta: ¿porqué los hombres viven menos que las mujeres?, a continuación la respuesta se deducía de una serie de imágenes "Graciosas" donde una femme fatal mira el mar apoyada en una baranda y un automovilista que pasaba por ahí, cae al agua por distraerse...
Creo que esto es un ejemplo de lo que vos de alguna forma condenás, y acá va mi confesión... ¿qué hice?, algo que nunca suelo hacer, reenviar power point, seleccioné a algunos que pensé que no se "ofenderían" (Varones) y apreté "enviar"...
Después de leer tu post, creo que tengo aún mucho por aprender, o por descontaminarme, yo tengo respecto por la mujer, y respeto por la vida sexual de toda persona, siempre y cuando no afecte los derechos del prójimo. Me he esmerado por eliminar de mi repertorio chistes sobre "las mujeres", pero con tu post me quedo pensando y procesando sobre tus reflexiones, me siento mal, por haber reenviado ese correo, tus palabras hicieron efecto. Muchas Gracias.
El Sotreta,
¡Qué grande! ¡No sabés qué bien me hizo tu comentario! ¡Saber que mis palabras le pudieron llegar a alguien!
Este post lo escribí inmediatamente que recibí un mail que reenvió un amigo, famoso luchador por los derechos humanos, donde se mostraba la foto de Barreda el dentista asesino de La Plata que mató a todas las mujeres, vestido de Santo, y había una oración que le rezaba a él que salvara a los hombres de las mujeres, y enumeraba una serie de detalles del estereotipo femenino. Hace mucho que vengo pensando éstas cosas y no sabía cómo decirlas. Pero me dio tanta indignación ese mail, que me impulsé a escribir.
Y parece que por lo menos a vos te hizo efecto. ¡Cuánto me alegro! ¡Cuánto mejor persona vas a ser si no entrás nunca más en ese juego machista!
Y gracias por ser como sos.
La "clienta" del comercio y la "regenta" de la escuela se escandalizan del uso del término "presidenta" y comentan sobre un mail, que le envió a una de ellas una "parienta", en el que se dice que se dice "presidente".
Si eso no es machismo...
Sí, Casta Diva, yo sostengo que a los hijos los educan las mujeres, y que son ellas las encargadas de transmitir la educación machista. Pero justamente eso revela su sujeción. Todas las víctimas fueron atrapadas en su pensamiento. Ese círculo vicioso es que hay que romper, y es el más difícil.
También millones de argentinos votaron contra el ùnico gobierno que se acordó de los pobres como nunca nadie en medio siglo. Yo conozco jubilados por Cristina que votaron a Macri.
Si fuera tan sencillo de resolver el problema, ya los proletarios hubieran hecho una revolución social en todo el mundo, si son mayoría absoluta. No lo hacen porque están atrapados. El primer problema es lograr conciencia de la víctima, pero ella titubea en perder la poca seguridad que tiene como fruto de la relación perversa.
El problema es que mujeres feministas no quieren darse cuenta de que tienen que pelear por el cambio cultural antes que por lograr más puestos en la política.
La verdad, yo no entiendo por qué Cristina no presentó la ley del aborto, si tiene a la Iglesia en contra igual. Eso me tiene atragantada desde el comienzo, cuando se desplazó al Ministro Ginés.
Hola Eva, este post es uno de los mejores que has escrito, vivimos en una sociedad machista que vive reinvindicando denigrar a la mujer y debemos seguir en la lucha para lograr un cambio cultural.
Leo tu post y me viene el flash black, del tipo que se te apoya en el colectivo, de los que te dicen ganzadas en la calle (casi todos los días, cuando podrían ser mi padre o abuelo) por más que estés recontra tapada de pie a cabeza como si fuera que nos dicen un halago, y si te pusiste un short o una pollera vos incistaste a que te violaran asi que jodete, de los chistesitos, que cuando prendo la tele veo que en su mayoría las mujeres que aparecen allí están desnudas (se las llama divas mientras que a la que trabaja en la calle puta) o esas propaganditas de llamá al xxx y bajate la fotito, las grandes críticas constructivas que le hacen a Cristina sobre su apariencia porque ella intelectualmente les supera y para colmo es mujer o mejor dicho una mujer hembra heterosexual... en fin, nos imponen que se nos vea como un objeto, y nada menos que sexual.
Desde comienzo de la vida, Eva le dio la manzana a Adán, y desde ese momento podemos apreciar el machismo ya que la mujer siempre debe cargar con culpabilidad, nos condenaron desde el principio. Lindo lo que nos quieren imponer... y minga!
Sobre la Ley del aborto pucha pensé que Cristina la iba a presentar, todavía sigo esperando por esta ley aunque por estar a favor nos tilden de asesinas porque de algo nos tienen que tildar no? Y hablando de esto te tiro un dato, hoy justamente en pág.12 leí que el grupo de Feministas (particularmente no estoy a favor del feminismo ni machismo) creó una línea para abortos sin riesgos, me parece muy bueno acá te dejo el link http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-5071-2009-08-02.html
Compañeros comenten por favor, este es un tema vital, también me alegro por El Sotreta! en buena hora.
Saludos!
Gise.
Casta,y mucho menos se escandalizan por la "sirvienta".
Eva,escuché a jubilados que no habían hecho sus aportes decir que lo que el gobierno les daba era una "miseria".Y también escuche a jubilados con sus aportes al día,quejándose de no recibir aumento por culpa de las jubilaciones a esos "vagos".Entonces?.Unos y otros votaron al narco.Qué triste!.Qué cosa era aquella de la solidaridad?
Muy bueno el post.Como siempre.
Un abrazo.
Gise,
me alienta tu recepción de mi post, todas las cosas que enumerás hacen al fondo cultural que permite y justifica el abuso de las mujeres, que asienta el machismo, de todo lo cual lo más grave es el castigo físico. "Nos impone que se nos vea como un objeto y nada menos que sexual", decís, pero quiero aclarar que la "objetivación sexual" no es más que una excusa para la objetivación de todo el resto de los ámbitos de su vida, de cómo se debe vestir, de cómo se debe comportar, de sus obligaciones, de las restricciones que rigen su vida.
Gracias por participar
Marcela de Bernal,
Lo que contás grafica el caso de la víctima del que hablo en este post. La principal aliada del machismo es la propia mujer. Ella como madre lo transmite y lo inculca en su hijo varón y en su hija mujer, y le presenta a sus hijos un modelo de mujer sometido a las decisiones de los machos. yo no ví hasta ahora a ninguna mujer que se enojara al contar chistes donde se humilla a la mujer. Eso es socialmente aceptado. Y ahí tenemos la punta del ovillo. También es clásico referirse a las mujeres en la calificaciòn de su "lomo", llegándose al extremo infame de emular a los machos en el lenguaje en referencia a ellos, creyendo que de ese modo instituyen la igualdad. No hay igualdad en una simetría que parte de un falso origen de coordenadas.
Gracias por participar.
Hola Eva ! Hace un tiempo, a raíz de una nota sobre el lenguaje "hacia" la mujer que se utilizaba en los canales supuestamente dedicados a ella, me tomé el trabajo de ver algún programa de "utilisima", Quedé impactada. Más o menos era así: "agarramos un toma-ti-to, cortamos un morron-ci-to, lo ponemos en una cacero-li-ta ". En media hora conté como 80 disminutivos y encima remarcandolos!!!. Ergo:El sistema considera que si no nos hablan en disminutivo, cual jardín maternal no entendemos ni como se hace una sopa. De nada sirve que la mujer haya logrado posicionarse en el mundo laboral, científico, político. Es un objeto, una cosa tonta y como tal la tratan.
La lucha contra el machismo, en todas sus formas, es una lucha muy despareja, pero... ¡ hay que darla!
Cariños. Patricia.
Sin duda Eva comparto como decís que es una excusa, hoy justamente charlando con mi abuelo, de esos que dicen -pero si usaba un pollera cortita lo provocó- demás que se me subió la temperatura (y encima me acordé de tu post) y sabemos quienes usan esa defensa no? entonces le pregunté si por usar pollera cortita a mí me pasara algo muy feo (...) sería también mi culpa? - se descolocó el viejo y entró por lo menos un poco a reflexión... Que linda la mesa de los domingos en familia.
Un abrazo.
Gise.
Patricia de Quilmes,
Efectivamente, los programas de cocina, conducidos por mujeres, tienen un idioma infantil. Ya lo hacía Doña Petrona en televisión y con diminutivos están escritas las recetas en su libro. Pero lo peor, y te pido que te fijes si tengo razón, es que cada rato te dicen "¿y ahora qué vamos a hacer?" y te contestan como si fueras un nene de jardín de infantes a quien interpretan sus preguntas: "ahora vamos a hace una salsita". Pero en cuestión de cocina no todas fueron tan idiotas. Blanca Cotta fue un revolucionaria en eso, y ahora está esa muchacha tan moderna que viaja por el mundo, Narda Lepes, que mete las manos en la comida y tira todo adentro sin delicadeza. Ella está abriendo un camino en la imagen que contrarrestra a la mujer tonta que cocina.
No permitamos que delante nuestro se hagan chistes sobre el estereotipo de mujer, ni se usen palabras como "lomo" para referirse a parte de su cuerpo.
Gracias por participar.
gise,
Tené cuidado que no te vaya a decir que sí, porque en el fondo lo piensa. Todos se preguntan cómo estaría vestida una mujer cuando la violaron. No entiendo cómo haría una mujer joven para no provocar, debería vestirse con una túnica negra y taparse el pelo, debería usar esos trajes de algunos musulmanes, el chador, sería la única forma.
Cariños.
Yo no diría que los programas de cocina son los que tienen una visión sesgada y diminutiva de la mujer - Todo lo que se hace en televisión y para la mujer es sesgado y diminutivo, incluyendo muy especialmente a la publicidad.
Esas bellas y apenas treintaañeras madrecitas abrazadas a una sábana reluciente o una remera blanca, son de antología.
La mujer formateada en la televisión no estudia, no labura afuera, vive en un country y no tiene más inquietudes que conseguir el mejor jabón, el mejor detergente, el mejor brillo para pisos, el mejor sobrecito para saborizar sopas y así.... hay estereotipos masculinos por cierto pero no son tan insoportablemente minúsculos como los de las chicas.
Si "Utílisima" se llamara "Boludísima", sería justicia.
El camino es largo y arduo... paciencia.
ram
Hola eva y demás.
¿Cual es el problema de ese power point del que habla el Sotreta? A mi me parece que eso no es discriminatorio, me disgusta la idea ciudadana de la total igualdad. ¿Qué pasaría si un narigón al que alguien aludiese a su nariz con una mejestuosa metáfora del tipo "cara con mango" o "pin9" que generara la sensación de "que grande, no tengo nada que decir ante esa genialidad,y todo esto con un sentimiento de enojo"? Sería discriminatorio. Lo discriminatorio sería que a los narigones les pagaran menos por tener esa característica física, o que les cobrasen por catar un perfume en una perfumería, o fuesen obligados a vivir en la altura. Lo dsicriminatorio con las mujeres son las cuestiones materiales, lo otro me parece una gilada. ¡Qué sociedad queremos! Yo no quiero una en donde todo esté enmarcado, en donde no se pueda decir lo que no se puede decir. Si a mi alguien me discrimina por lo que sea no tomo una actitud pasiva y me largo a llorar esperando que "la sociedad" "avance" para que eso no vuelva a suceder. Me parece que a veces nos zarpamos.
El tanque,
todo lo que sea burla de un defecto físico o de un estereotipo de etnia o minoría es parte fundamental y preparatoria del fenómeno discriminatorio, porque muestra un consenso de criterio, lo que avala moralmente al acto discriminatorio efectivo posterior al consenso, que impide por ejemplo que a alguien se le de trabajo por pertenecer a ese grupo del que se hace burla, o que la policía lo persiga especialmente, o que reciba algún castigo físico.
La burla concede permiso al discriminador, y hasta lo produce.
Saludos,
No sé, tal vez tengas razón. Es una cuestión temperamental o estética, me causa rechazo la idea de una sociedad tan reglada, tan civilizada, tan "buena onda". De todos modos sigo sospechando que gran parte de la materialización de la burla está en cuantos la efectúen (coincidiendo en tiempo y espacio) frente al burlado, y cómo se la tome este, como reaccione, que tipo de sentimientos ponga en juego, que habilidad y humor tenga para retrucar o desenvolverse, y más. No sé, si generalizo las quejas morales de lo más vanguardista de la sociedad me quedo solamente con proyectos de vida, compras, y charlas sobre dificultades a superar.
Abrazo!
excelente post, Eva
salut!
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