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ADVERTENCIA 2: Soy Eva Lenczner o Eva Row, la misma persona. En Facebook me cerraron el muro porque me denunciaron por apropiación de identidad. Row es el apócope de mi apellido de casada. Tuve que enviar mis documentos para que me permitieran abrir un muro nuevo. El otro se perdió con tres mil seguidores. Es el resultado de tener muchos enemigos por jugarse y poner la cara en 6,7,8.

19 de marzo de 2009

ME ACOSTÉ CON LA MUJER DE CHICHE GELBLUNG, EN SERIO!!!


Perdonen ustedes por el título de este post, porque el post es más serio de lo que parece por el título.

CÓMO ME CONVERTÍ EN PRODUCTORA DE RADIO (esto podés obviarlo y leer a partir del siguiente título)

El papá de mi hijo falleció en febrero de 1994, antes de la caída de la Amia, que fue en julio. En la caída de la Amia, yo me sentía sola. Tenía a mi hijito, pero no tenía con quien descargar la angustia de lo de la Amia, que sucedió a pocas cuadras de mi casa.

Una clienta me recomendó que escuchara Radio Jai, una radio judía, donde hablaban muchos oyentes necesitados de lo mismo que yo: elaborar la situación. Me recomendó un programa de la noche, que iba de 23 a 3 de la mañana. Lo empecé a escuchar, y a comentar desde el teléfono, y me hice un nombre conocido en la audición: Eva de Once. La conductora me reconocía cada vez que yo salía al aire, y también los oyentes. Me sentí muy contenida por el programa.

Una noche mi hijo se quedó a dormir en casa de un amigo, y me quedé sola. Tuve ganas de conocer el estudio de radio, y escapar al silencio de mi casa, en la que me había quedado sola por primera vez.

Hablé con el operador del programa, que ya me conocía, y le pregunté dónde estaba la radio. Me contestó el nombre de mi calle y un número que distaba dos del mío. ¡La radio estaba edificio por medio de mi casa! Así fue como empecé atendiendo el teléfono y terminé como productora del programa. La poca distancia fue fundamental. Yo gobernaba todo desde mi casa, o me iba a la radio en dos minutos si había necesidad.

En mi caso ser productor era organizar el programa: temas, textos para leer, investigaciones, etc. Se me ocurrió traer invitados, y la verdad es que la agenda de la óptica me sirvió como nunca. Traje al programa a un montón de clientes que honraban mi agenda. Entre ellos al inefable Dr Miguel Iussem, que contestó por calles de Buenos Aires en el programa “Odol Pregunta” y se ganó un millón de pesos. Hicimos una noche memorable, recorriendo la Historia Argentina y universal con el Dr Iussem. Luego salté mi agenda personal y empecé a usar la guía telefónica. Casi dos años duró mi trabajo de cuatro días por semana, hice doscientos setenta programas. Todo terminó abruptamente cuando tuve un accidente de auto en un taxi, el día 5 de diciembre de 1995, en que festejábamos con el público invitado los trecientos programas, de los cuales sólo treinta no habían sido de mi producción: vinieron quinientas personas. El programa siguió sin mí. Luego la vida me deparó otros rumbos.

Cómo me metí en el asunto de la Escuela de Yoga de Buenos Aires


Un día de los que fui productora de radio, ocupó los diarios un escándalo: el caso de la Escuela de Yoga de Buenos Aires. En este escándalo estaban involucrados personajes de la política menemista, que habrían participado de ritos orgiásticos de amor “espiritual” y físico, con los miembros de la comunidad de Yoga, dirigida por el contador XXXX de apellido de judío, que cautivaba a sus integrantes y los convencía del traspaso de sus bienes materiales a la Fundación Escuela de Yoga de Buenos Aires, a cambio de convivir en comunidad.

Al poco tiempo del estallido, entró a la óptica una mujer que repartía un volante defendiendo al dueño de esa Escuela contra la persecución “antisemita” del juez de la causa, y se ve que la estrategia era repartir volantes por el Once, donde influirían en la opinión pública judía. Ya que se trataba de antisemitismo, la radio judía era ideal para el tema, así que les propuse venir al programa. Pero antes, yo quería enterarme bien del problema. Les propuse una reunión donde debían explicarme las cosas con fundamento.

Los cité en una confitería. Acudieron unas cuatro o cinco personas que dieron su versión de los hechos. No me gustó nada el fundamento, era muy confuso, ví que eran unos manipuladores y que me estaba metiendo con una especie de mafia. Les dije que no estaba convencida, que los iba a llamar por teléfono. No les gustó nada la dilación, y me hicieron una especie de apriete, amenazándome hiperbólicamente. Yo me hice la que no entendí la hipérbole. Ya no me acuerdo cómo lograron que me sintiera amenazada, pero disimulé aunque entré en pánico, y cambié de estrategia, pude convencerlos de que iban a tener su programa sin necesidad el apriete. Pero me fui atemorizada. Ellos me iban a obligar a que les diera el espacio. Una radio judía desde donde se acusara a un juez de antisemita, no se lo podían perder..

Presiones

Esa Escuela de Yoga de Buenos estaba denunciada como secta, y un juez le había dado lugar a la demanda, siendo que no había ningún menor involucrado. Los argumentos de la acusación estaban fundados en un concepto inconsistente, el de “lavado de cerebro”. Yo me había dado cuenta de que esta gente era una secta, y que el argumento de “lavado de cerebro” estaba condenado al muere, por lo que el acusado principal iba a terminar siendo liberado de cargos. Pero me preocupaba el manejo que estaban haciendo del argumento de la persecución por antisemitismo. Lo que hice fue llamar a Silletta, el especialista en sectas de la Iglesia Católica.

Tenía el teléfono de Silleta, en un ejemplar de la revista del CAIRP, una asociación de lucha contra las pseudociencias, mancias, técnicas paranormales, homeopatía, astrología, toda la charlatanería que se apropia de la credulidad de la gente, en la que también entra el tema de las sectas. El Cairp también fue objeto de mi interés por mucho tiempo, por eso tenía la revista. Silletta estaba al tanto de todo. Me recorrió el expediente, y por supuesto me pidió mis datos, que no tenía por qué ocultar. Y me mandó a la óptica a las víctimas que hacían la demanda, sin preguntarme si quería recibirlas. Era un matrimonio cuya hija de 18 años había comenzado con un comportamiento extraño y un día había abandonado el hogar llevándose toda su ropa y el televisor de su cuarto, a vivir a la Escuela de Yoga de Buenos Aires.

Me sentí presionada por los dos lados. Por un lado por la mafia de los sectarios conectados con personajes del menemismo, que se ve que los habían abandonado, y por otro lado, por los que me envió Silletta también a presionarme, a convencerme de que no tenía que ayudar al contador de apellido judío, que hacía abuso del recurso de antisemitismo para esconder su delincuencia. Sinceramente fui obligada a tomar parte, y la tomé por el lado de las víctimas. Y me jugué fuerte, sin dejar de tener un miedo bárbaro de la cosa en la que me estaba metiendo.

A DOS PUNTAS

Jugando a dos puntas, a los de la Escuela de Yoga los dejé creer que me habían seducido con sus manipuladoras artes, y no tuvieron ni idea de mi conexión con las víctimas. También los convencí de que la conductora iba a preguntar lo que a ella se le ocurriera, que yo no tenía nada que ver con la producción más que conseguir invitados. Me pidieron que la instruyera. Les dije que se lo iba a decir al productor, pero no les daba garantía de poder influir en él. El productor no existía. Yo estaba a cargo de todo.

A los de Silletta les fui franca con mi apoyo total, les dije que iba a invitar a los monstruos para destruirlos al aire, pero no me creían, e insistieron en estar presentes en el programa como “garantía”. Eso fue más que una presión.

Yo no me animaba a decirles que no. Si no concedía, tal vez ellos esperaran a los monstruos en la calle para evitar que yo hiciera el programa, convencidos de que yo iba a apoyar el argumento del antisemitismo desde una radio judía, y provocar así la caída de la causa por volverse peligrosa para el juez. Y quién sabe qué escándalo se podría haber armado, dado que era muy tarde a la noche, en una calle solitaria del barrio de Once. Los del contador me iban a acusar de prepararles esa celada, dado que sólo yo podría haber revelado la circunstancia, el dato del lugar y la hora del programa. Estaba contra la espada y la pared. Los monstruos no me iban a dejar que no hiciera el programa que esperaban. Y las víctimas no me iban a dejar hacer el programa sin su presencia garantizando mi compromiso.

A todo ésto, instruí a la conductora con argumentos para no ser convencida por los sectarios, y tener a mano preguntas que hicieran moco el argumento antisemita, y hacer que salgan del estudio con la cola entre las piernas. La dejé ignorar toda la presión que yo estaba recibiendo. Ella ignoró, e ignora todavía, que en el estudio estuvieron presentes las dos partes, e ignoró e ignora el riesgo en el que estuvimos las únicas tres personas presentes de la radio en esa noche: ella, el operador y yo. Porque el padre de la víctima que hizo la denuncia, estuvo presente en un box del operador, vidrio de por medio, pero vino armado.

QUÉ PASÓ EN EL PROGRAMA

Se inició el programa. Hice pasar media hora antes al padre de la víctima, y lo escondí en el box. Luego vinieron los de la Escuela de Yoga, y me dijeron que el contador iba a venir “en un rato”. Empezó el programa y la conductora los entrevistó haciéndoles preguntas y dejándolos hablar. Al rato vino el contador. Tocó timbre y yo bajé a abrirle. Cuando subimos en el ascensor, intentó seducirme y hasta largó una mano para acariciarme, que yo me saqué de encima con delicadeza, como si fuera una tonta pudorosa, para que no se diera cuenta de mi repulsa, para que siguiera creyendo en mi colaboración, y que no me adjudicara responsabilidad en lo que le esperaba en el estudio.

Pasó el contador al estudio donde estaban los otros al aire. La entrevista duró dos horas mechadas con llamadas de oyentes y publicidad grabada. La conductora, Marta Rozental, los hizo moco con arte. Deshizo, destrozó el argumento antisemita. Los oyentes empezaron a repudiar al contador, y a acusarlo de abuso del argumento. Yo estaba con el padre de la víctima encerrada en el box, oyendo al monstruo ese acusar a los acusadores de antisemitas, y de repente el padre que estaba conmigo toca debajo de su vientre con la mano y con la cara enrojecida grita “yo lo mato al hijo de puta”. Y yo me tiro encima de él, literalmente, recuerdo haberme tirado contra su panza y clavándole las uñas en la camisa le grito: me vas a tener que matar a mí primero, vas a cumplir con la palabra, está saliendo todo bien, no vas a arruinar todo pelotudo, y el tipo se calmó, y se sentó.

TERMINÓ LA ENTREVISTA

A las dos horas los sectarios tenían todo perdido. Yo los acompañé a la calle. Bajé en el ascensor con dos de ellos. Otros dos, más el contador bajaron en el otro ascensor. Me miraban con cara de disgusto. Pero como yo no tenía nada que ver, no me culpaban. Así me libré de ellos para siempre. No llegaron a ver al padre de la víctima que estaba en la radio. Por suerte.

Subí y saqué al padre de la víctima quien se fue tranquilo. Parece que al otro día las víctimas consideraron que lo que pasó en la radio fue un triunfo para ellos. El contador no pudo prosperar el argumento antisemita. De resultas, las víctimas me ungieron en el elemento periodístico de confianza.

CHICHE GELBLUNG

La semana siguiente Chiche Gelblung hizo un programa con ellos, con todas las víctimas. Exigieron que no se supieran sus nombres ni se vieran sus rostros, que la transmisión no fuera desde el canal sino desde otro lugar, y que yo, Eva Row, estuviera presente. No sé qué le dijeron a Chiche quién era yo. Creo que le dijeron que era su “vocero”, o representante ante los medios. Me pidieron que estuviera presente, que observara que Chiche cumpliera con lo prometido. La verdad es que no entendí para qué me querían, pero obviamente tenían miedo de que Chiche les preparara un encuentro con los sectarios. No lo sé, era todo muy confuso. Pero no me pude negar. Además, para mí lo peor ya había pasado, ahora estaba de costado.

Héte aquí que fui citada antes del programa por algunas de las víctimas en una confitería. Yo no sabía desde dónde iba a ser transmitido. Ellos iban a llevarme al lugar secreto. En ese encuentro me revelaron los comportamientos a los que fueron inducidos, más que nada sexuales, típicamente los de las sectas: todas con todos, y todas con el contador. Y los políticos que venían, debían ser seducidos por alguna de ellas. Conste que había matrimonios. Uno de los matrimonios estaba hablando conmigo. Él lloraba, diciendo que no podía entender cómo había entregado así a su esposa.

Y por supuesto, fueron entregando sus bienes, departamentos, autos, y hasta televisores de quienes no tenían otra cosa, como la hija (de 18 años, mayor de edad)del padre que estuvo conmigo en el box de la radio. El contador había hecho un edificio donde vivían todos. Hasta que el padre aquel se animó a hacer un juicio y dado el escándalo público, las víctimas empezaron a reaccionar y a irse de la Escuela.

Me llevaron caminando pocas cuadras. Estaban enormemente alterados y emocionados por la exposición pública que los esperaba. Llegamos a una casa de altos, antigua, en el Once. Subí la escalera y lo ví a Chiche Gelblung corriendo de acá para allá. Me presentaron a la esposa de Chiche. ¿Dónde estamos? le pregunté a la mujer de Chiche, una belleza rubia y delicada, amable y sencilla que me cayó de lo mejor. Estás en mi casa, me dijo.

¿Ésta es la casa de Chiche Gelblung? Le pregunté azorada. Sí, me dijo, vení conmigo. Me fui con ella al dormitorio. El programa lo transmitía Chiche desde el comedor de su casa, transformado en un estudio con un esfuerzo tremendo. Corrían los técnicos arrastrando los cables. En el mismo dormitorio había cables enchufados. No se podía ni estar parado porque molestábamos. La mujer de Chiche se subió a la cama sin zapatos, se apoyó en la cabecera de la cama, sentada sobre la almohada. Vení, me dijo, sacáte los zapatos y sentate conmigo en la cama. Hice lo mismo que ella, y estuvimos juntas viendo la transmisión y comentando. Las víctimas hablaron a contra luz, no se vieron sus caras.

La mujer de Chiche y yo estábamos conmovidas. Salieron primero las víctimas que no conocí, que no querían mostrarse. Luego me llevaron consigo a cenar los mismos que me trajeron. Saludé a los dueños de casa, agotados por el trámite. Y me fui a cenar con esas víctimas exhaustas, que habían expuesto sus miserias vividas, esperando no volver a verlos nunca más después de esa cena, conmovida por el extremo de manipulación al que puede llegar una persona inteligente que llegó a tener una posición y bienes, y cayó en esas garras. No quise seguir pensando lo que debe ser estar dentro de una historia como esa.
http://www.seprin.com/escuela_de_yoga.htm
http://sectaescueladeyogadebsas.mobile.spaces.live.com/
http://santiago.indymedia.org/news/2007/01/63301.php
http://www.pagina12.com.ar/1999/99-05/99-05-31/pag11.htm


25 comentarios:

el hombre suburbano dijo...

Alucinante tu historia me acuerdo del caso ,en el noticia revelde tocaron el tema pero acusaban al juez de moralista y retrogrado ,tambien lo trataban de loco.duro un tiempo en los medios y dspues nada mas se supo.no era como ahora que de todo hacian una investigacion.muy buen post como para escribir un libro o una nobela de noficcion

Eva Row dijo...

bueno, me alegro mucho que te haya gustado.

Verboamérica dijo...

Maestra del suspenso...

Casta Diva dijo...

Muy buena historia, Eva. Y qué bueno recordar estas "cositas" colaterales del menemismo. ¿Estos también comerían pizza con champagne?

Mauri Kurcbard dijo...

Concuerdo con Verbo.

Eva Row dijo...

Verboamérica gracias..

Casta Diva, eso, el menemismo, lleno de depravados, creyendo que había llegado la hora del goce más bajo, de ahí que la casta y hasta entonces frígida María Julia, largó al marido y cayó en los goces del cuerpo y se puso a mostrar sus hombros desnudos bajo un tapado de visón, se les habían saltadro todos los demonios...

Mauri K, gracias.

Charlie Boyle dijo...

El otro día citaba este texto de Marechal del Banquete de Severo Arcángelo
“Muchos y encontrados eran los pensamientos que se debatían en mí cuando abandoné el sanctum sanctorum del Fundidor de Avellaneda. Si por un lado me indignaba el alarde bufonesco de que yo había sido víctima reciente, por el otro dejaba de sospechar una Razón Inteligible (ya caso tenebrosa) escondida en la urdidumbre interna de la farsa“…

Eva Row dijo...

Un texto hermosísimo, Charlie, gracias, muchas gracias por tu aporte de profundidad y belleza literaria para describir la sensación que dan esas cosas, me honra, sinceramente.

Anónimo dijo...

Eva,los conozco perfectamente.
Un periodista famoso amigo de la infancia,me pidió que lo acompañe
porque tenía un amigo que no podía escapar de esas garras.
Mi amigo había hablado anteriormente con ellos para hacer una visita e imaginate que con saber el nombre,los sectarios estaban muy entusiasmados.
Mi amigo me pidió que lo acompañe porque desde toda la vida confió
ciegamente en mi "olfato"callejero.
Una reunión de una dos horas en la cual,hablaban de la causa abierta y hacían sus descargos,mirando a cada rato a mi amigo y de soslayo
a mi,onda (...y éste quien será).
Desde que entramos ya había consignado con mi amigo ,que habia que poner gesto comprensivo y asentir levemente con la cabeza,como diciendo "tenés razón!"
Ni que hablar de la primera impresión y de la posterior confirmación!
Durante toda la charla,entre las sillas de los espectadores y el lugar desde donde hablaban,en el suelo había una piba de unos 18 años con una mallita azul con brillos inerte en una de las posiciones de reláx que tiene el yoga.
De espalda al piso,rodillas flexionadas y sus caderas apoyadas en la planta de sus pies.
Recuerdo perfectamente que entre los argumentos que sostenían como
para "jerarquizar la institución",
era precisamente el alarde que hacían acerca de altísimos empresarios y políticos que eran asiduos concurrentes del lugar.
La presencia innecesaria de esa
chica ,cada vez me mortificaba más,pero la cosa ya terminaba.
Cuando nos despidieron ,les dijimos que habíamos quedado impactados y que al primer hueco que tuvieramos en la semana volveríamos para empezar a frecuentarlos.
Salimos a la calle,nuestra segunda casa y mi amigo algo preocupado y sin saber bien que creer,me pregunta - yy loco... que onda?-
(Risas),y un par de conclusiones cortas ,Ja jaaa swingers(todo bien),pero lavado de cerebro y a dejar la platita y mucho más.
Mi amigo me preguntó, - tan así che?-,- si, es una secta y te van a
llamar 666 veces ja jaaa-

Del amigo de él,nunca pregunté demasiado,pero creo que zafó.
A mi amigo lo llamaron a lo largo de dos o tres meses y nunca oí mas de ellos hasta hoy que te vine a visitar.

Excelente el suspenso Eva y la historia tal como la viviste impresionante!
Saludos.

diego dijo...

INteresante historia, ciertamente.
ahora, no creo que eso tenga que ver con algo colateral del menemismo. Creo que a veces elegimos a la Rata para personificar a él y su época como cuna de todos los males... Siempre hubo esos tipos de perversiones, con diverso grado de exposición pública.
Sí, quizás, podría uno pensar en que hubo epocas, en que la impunidad favorecía a que todo esto apareciera desembozadamente...
No puedo dejar de pensar en las vueltas de la vida. Yo integré el CAIRP, y he eguido en contacto con varios de sus miembros. Eran momentos de charla interesantes, recuerdo el combate conta la farsa de la Crotoxina, el Metodo hamsi,y tantos modos de lucrar con la fragilidad y desesperación del pueblo.

Un gran saludo

Eva Row dijo...

Diego, el menemismo no inventó las sectas, pero no creo que Kirchner consulte una bruja ni una astróloga como hacia Menem, que para cada decisión tenía una consulta con esas letradas asesorías "científicas".

La corte que rodeó a Menem, estaba homogenamente formada por esos personajes frívolos, muchos de la farándula, otros empresarios como su amigo el de las camisas que imprimió un billete con la cara de Menem, que son los que alimentan todo tipo de pseudociencias.

El contador al que me refiero, efectivamente contaba con miembros del poder menemista para funcionar mientras no hubo escándalo. Luego lo abandonaron, pero mientras el tipo hacía su negocio, le dieron cartel y brillo social, con ese brillo de lentejuelas de colores de baratos que fue típico del menemismo. Un regimen prostibulario asistido por Moria Casán para la provisión de carne femenina, como cuenta Hebe de Bonafini.

Anónimo dijo...

Linda historia, bien narrada...la mujer de Chiche (o ex?) se llama Cristina Seoane, fue modelo (de segundo nivel) en los setentas/ochentas, rubia y bonita como decís, demasiado etérea para un sátrapa como Chiche...ojalá lo haya sobrevivido.

Unknown dijo...

Querida Eva, coincido en todo lo que pones, he vivido esa historia, lo que me preuntaba iba un poco mas alla.. Yo mismo me descubro muchas veces diciendo "el menemismo", "los noventa" y a veces temo que se transforme en una especie de mantra que repetimos y nos impida ver un poco mas alla. No tengo dudas de todo lo que represento el menemismo y los noventa. Sí, en cambio tengo mis dudas sobre el origen y sostenimiento de eso por nuestra sociedad, no solo desde el ejemplo mas claro que fue su reeleccion sino en cosas mas sutiles, como el actual discurso fascita emegente con el tema de la seguridad.. Digamos que es la vieja cuestion sobr esi estas cosas vienen de arriba hacia abajo, o viceversa..
Cuantas dudas?? Sera la famosa "jactancia de los intelectuales"? jaja

Un cálido saludo

Trefo dijo...

Eva, me matan sus historias. Empiezo a leerlas y me dejan atrapado hasta el final... ¡un cross en la mandíbula!
Un abrazo,

Eva Row dijo...

Diego, no te vas a equivocar si te referís al menemismo como el origen de todos los males. Me preocupa que lo creas un "mantra", palabra que no está en mi terminología, pero supongo que querrá decir "muletilla". Te aseguro que no voy a ir a buscar al diccionario lo que quiere decir, porque no le tengo simpatía a los términos de la antigüedad que reemplacen los modernos. El menemismo fue el agente de la traición a la clase popular, desde el nombre del Partido Peronista prometió el salariazo, y nos dejó a todos en la lona.

Eva Row dijo...

ventarron, gracias, siempre gracias.
¿te diste cuenta que complací tu pedido, solo porque sos vos?

Unknown dijo...

Estimad Eva, coincido en la peste, su dimension, etc, pero enabsoluto enque sea el origen de los males..
Lo de mantra ( mas alla de lo antipatico que te suene), lo use en un sentido que si quiera es su signiifcado literal , pero me quiero referir a que puede impedir ver mas alla, como te dije hoy, la rata tambien fue un emergente de su tiempo, y, como siempre sucede, accionó con la casi total complicidad de gran parte del pueblo..
Claro que coincido en como nos dejó.

prometo no usar terminos antiguos, ( jaja tampoco es que conozca taaaantos).

Un cálido saludo

luisk dijo...

Eva: sos una narradora sensacional. No conocìa casi nada de toda esta historia, salvo recordar haber leído alguna vez titulares sobre el tema y haberle prestado poca atenciòn.
Algo elaborás en los ejes del relato ´- no logro pescar que es para plagiarte el estilo - que hace que a pesar de que es prolongado y muy extenso para este tipo de intercambios bloggeros, no se abandone hasta al final porque la atracciòn es muy alta.
Y lo más importante es que no defraudas con el cierre, lo que hace que aunque uno ande apurado, piense que ventajoso ha sido arribar al final.
Grandes felicitaciones

Eva Row dijo...

Muchas gracias Luis.

Trefo dijo...

Me di cuenta Eva, pero en un exceso de humildad pensé que se trataba de una casualidad. ¡Qué orgullo!

Eva Row dijo...

ventarrón, quise mandarte un mail pero no tengo tu dirección, la busqué en tu blog y no está. Tuve que volver a poner esta ventana porque yo no soporto la otra, me es imposible, perdoname. Espero que leas este mensaje.

Anónimo dijo...

Mi nombre es pablo g. salum, entre junto a mi madre y hermanos a esta secta en el año 1987, teniendo solo 8 años, mi madre es una jerarquia maxima de la secta al igual que mis hermanos, en mi caso logre escaparme teniendo 13 o 14 años, los denuncie...y luego declare con 17 años en la causa contra ellos, eso me costo terminar de perder a toda mi familia, te comento que en los estados unidos la secta impuso esa farsa de la persecucion antisemita, y lograron salirse con la suya luego de recivir apoyo politico hasta del gobierno de los eeuu.... la causa fue cerrada por falta de merito en el año 2001..dejandonos a las victimas sin justicia. Hoy en mi caso estamos en la busqueda de leyes antisectas si quieren informarse mas sobre el tema y mi caso pueden visitar www.leyantisectas.com gracias

Jorge Horacio Richino dijo...

Sra. Eva Row. He leído la presente publicación en una página del sitio "Taringa". Después de eso ubiqué su blog.
A mi no me parece que sea correcto decir "Me acosté con la mujer de Chiche Gelblung" (como título de la edición) para esbozar toda una historia, que si bien ha sido muy grave y para ser tratada seriamente, no me parece la forma oportuna de presentarla en la manera que usted lo hizo.
Además, usted no se acostó con la mujer del Sr. Helblung, simplemente estuvo sentada en una cama con ella. (Las cosas hay que decirlas como son).
Por otro lado debo creerle que usted armó el programa al cual alude -cuando era productora- con el fin de desenmascarar a la gente de la "Escuela de Yoga de Buenos Aires". Yo siento como que también existía un deseo de hacer un programa interesante y finalmente cumplir con un trabajo (descontando que sin lugar a dudas usted estaba indignada y rechazando la actitud de los denunciados, en ese aspecto debo darle la derecha y coincido con usted).
Pero no hubiese sido mejor utilizar otros términos para titular el artículo, donde recién aclara -al final- como fue la situación esbozada al comienzo.
Obviamente que con dicho título, es más probable que reciba usted mayores visitas.
Lamento que haya tomado la decisión de publicar la edición con el rótulo que la precede.
Atte. Jorge.

HORACIO FONTOVA dijo...

Que bien relatado, mierda!
Tanto suspenso me adrenalinizó!
Sos una maestra avE Eva!
Pero no comparto el comentario de Jorge Horacio, que le va a hacer...

Unknown dijo...

Aun hoy Menen esta presente y protegido x quienes le llamaron el innonbrable, x q sera? Quien lo proteje ? Pasaron muchos años desde esa epoca de la q ustedes hablan y todo sigue igual, Menen sigue en la politica, inmune, al brazo de la ley, x q sera? Alguien tiene respuesta a esto?

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La Revolución Libertadora trajo un cambio a la Escuela. Desaparecieron los carteles que cubrían las paredes en su parte superior tocando el techo de mi aula. De letras inmensas, decían "Segundo Plan Quinquenal-Perón cumple-Evita dignifica". La palabra "quinquenal" me encandilaba con sus sonidos juguetones, y no entendía bien qué quería decir "dignifica".
La presencia de Perón y Evita se trocó por paredes ascépticas, vacías, que me impresionaron cuando volví a la Escuela, después de unos días de asueto. El retrato de San Martín lucía ahora solitario y único símbolo del aula, como frío testimonio en blanco y negro de una historia lejana, sin la companía de aquellos carteles de colores alegres, de fondo amarillo y letras rojas, que representaban cosas del presente. Leer más...
13/11/2008 - GUEFILTE FISH (cuento)
Como yo soy la intelectual de la familia, mi cuñada Rivke me tiene envidia. ¿Qué creías? Te voy a contar lo que pasó. Era Rosh Hashaná y mamá invitó a hacer fiesta en su casa. Yo no le dije que no, ¿qué, acaso quiero cocinar para diez personas? Si a ella le gusta, que lo haga ella. El día que no esté mamá, va a ser otra cosa. Ahí voy a tener que cocinar yo, porque no voy a esperar que mi cuñada aprenda a cocinar, ni voy a comer esas porquerías que hace que no tienen gusto a nada.
Bueno, te estaba diciendo. Resulta que me puse a leer la historia del guefilte fish, en un libro antiguo de cultura idish. Vos sabés que a mí me gustan los libros, no voy a dejar de leer libros sólo para que mi cuñada no se sienta mal. Entonces leí que el guefilte fish estaba formado por tres distintas clases de pescado por una razón. Yo siempre me pregunté cuál serìa la razón de que fuera necesario hacerlo de distintos pescados. Leer más...
24/12/2008 - UN CUENTO DE NAVIDAD (cuento)
A pesar de ser judía, celebré Navidad mientras duró el matrimonio con el padre de mi hijo, que murió en el año 1994. Era gallego, socialista y agnóstico, pero le encantaba la Navidad, una costumbre que su madre engalanaba con una enorme Empanada a la Gallega que quedó en la memoria de sus cinco hijos. La Empanada a la Gallega de Doña Encarnación, a quien no tuve el gusto de conocer porque llegué tarde a la vida de esa familia, se repetía cada Navidad, con el consiguiente comentario obligado, “nada que ver con la que hacía la vieja”.

Mi nene era muy chiquito, recién ese año se había dado cuenta del personaje de Papá Noel. Su papá se disfrazaba y hacía las delicias de todos los chicos. Le habíamos dicho que iba a venir Papá Noel, con una bolsa de regalos. Leer más...
04/05/2008 - BUNGE ME SALVÓ LA VIDA (relato)
Bunge me salvó la vida con el mismo extraño mecanismo con el que mi hermanito descubrió la palmeta. Primero cuento la historia de mi hermanito. Después retomo con Bunge.
Capítulo 1. El extraño caso de mi hermanito y la palmeta
Un día apareció Raid.
Un aviso novedoso decía por televisión: ¡con la palmeta NO! ¡Llegó Raid! y aparecía en un dibujo animado, una palmeta estrellando insectos en la pared enchastrada de moscas aplastadas, y luego una señorita disparando el Raid por el ambiente. Mi hermanito y yo estábamos mirando televisión, y ambos nos asombramos. Leer más...