21 de septiembre de 2011

Puntos claves en la discusión sobre el aborto, la semana que viene en el Congreso

Dentro de una semana llega por primera vez al Congreso el debate sobre el aborto. Las mujeres más pobres tendrán por fin una oportunidad incipiente de no estar en riesgo de morir en aborto, o de tener que entregar al hijo en adopción. También todas las otras mujeres, también las más ricas, no tendrán que esconderse como delincuentes cuando decidan abortar. Es muy probable que no se vote. Pero igualmente será un primer paso. Desde aquí contribuímos al esclarecimiento y la discusión.
E impulsamos fervorosamente a apoyar a los legisladores que luchan por nuestros derechos. ¡Adelante compañeras y compañeros! Ahora le toca a la mujer.

Abortar es un derecho. La penalización del aborto es un abuso de derecho.



Una parte de la población está en contra del aborto y la otra no. La ley de penalización del aborto le impide a una parte de la población ejercer el derecho de seguir los caminos que aprueba su consciencia. Le otorga a una parte de la población el gusto de prohibir al resto lo que su caprichosa consciencia le prohibe a sí misma, aunque el resto lo apruebe. Eso es abuso de derecho de una parte sobre la otra.

Ninguna parte de la sociedad tiene derecho a imponer sobre el resto un particular modo de vida. La ley debe legislar de manera que cada cual pueda vivir de acuerdo a los dictados de su consciencia.

Cualquiera tiene derecho a no hacer lo que su consciencia le prohibe, tanto como a no ser impedido de hacer lo que su consciencia aprueba.

Ahora veamos, ¿cuál de las dos partes está en aptitud de imponer su modo al resto?

De las dos partes, la única que puede avanzar sobre la consciencia de la otra es la que está en contra del aborto. Porque si alguien quiere abortar, la otra parte se lo impide mediante la penalización. En cambio, si hay una despenalización, nadie les impedirá seguir estando en contra del aborto a quienes lo estén, por más que la ley lo permita. Nadie podrá obligar a abortar a quien esté en contra. La despenalización del aborto reconoce un derecho, no impone una obligación.

Abortar o no abortar son decisiones que se toman para sí. Y cada cual podrá abortar o no, si se lo permite su consciencia y es su voluntad. Este es el único modo de legislar para todas las consciencias respecto al aborto. Que cada cual elija su camino y que nadie le impida poder elegir.

La estrategia antibortista es no sincerar la intención artera de abuso sobre la consciencia ajena. La invención de un sujeto de derecho independiente de la mujer.

Los que están en contra del aborto no reconocen públicamnete la intención de imponer sobre el resto su modo particular de pensar, porque está claro que sería aceptar un despotismo. Para ello han inventado un sujeto de derecho, que es una figura retórica: el niño por nacer.

Y han avanzado sigilosamente hasta imponer un compromiso del país en la atención a la embarazada y "al niño por nacer" desde "el momento de la concepción". Lo han hecho con el áurea inocente de querer ayudar a la mujer embarazada, pero en realidad lo hacían para cortarle los caminos a una ley de aborto.

"El niño por nacer" ni "el niño desde el momento de la concepción" existen como entidad sujeto de derecho, . En los primeros tres meses la denominación es "embrión", y luego "feto". Ni el embrión ni el feto son un "niño" ni un "bebé". En cuanto a "niño por nacer", una frase literaria y poética, puede tener realidad efectiva si y sólo si la mujer embarazada lo considera así. Pero si la mujer no considera que lleva en el vientre a un niño por nacer, entonces el embrión no es "un niño por nacer". Si ella no desea que nazca un niño a partir del embrión que lleva en el vientre, entonces no nacerá ningún niño, por lo tanto el embrión no puede ser considerado "niño por nacer".

Claro que si la embarazada desea que de ese embrión se desarrolle un niño que nazca, entonces está muy bien que el Estado proteja al embrión (futuro niño) desde el momento de la concepción. En ese caso ella se considerará "madre" también desde el mismo momento de la concepción, aunque todavía no tenga ningún niño, y que por lo tanto no sea todavía "madre". Podrá decirlo así gracias al lenguaje de extensión poética donde los deseos a futuro sí son hechos del presente, pero sólo en la fantasía.

Cuidado entonces con los juegos del lenguaje. Una cosa es el lenguaje científico, del Derecho y otro el de la literatura.

Los juegos literarios del lenguaje antiabortista son usados para secularizar conceptos acuñados por un culto o religión. No usarán la palabra Dios, aunque les muerde los labios.

Imaginemos que así como un día avanzó en el mundo entero la prohibición al cigarrillo y acorraló a los fumadores hasta llevarlos a la exclusión social, así podría un día triunfar la ecología dogmática vegetariana e imponernos que todos seamos vegetarianos, de acuerdo a su propia dogma. Ni más ni menos, así un día triunfó la religión cristiana en la prohibición del aborto.

Sus fines son en definitiva el control del cuerpo de la mujer, de la vida de la mujer, de la sexualidad de la mujer, sobre la cual ponen toda la carga vengadora de la represión de la sexualidad, sublimada o pervertida en la idea de construcción de una sociedad capitalista consumista machista que toma el vientre de la mujer "propia" como seguro de autenticidad de los hijos que van a heredar lo que el macho acumule por encima de sus necesidades, y esto para darle sentido a tal acumulación innecesaria.

Los juegos literarios también son apoyados por supuestos "científicos" o "ciencia" o "bioéticas" que aportan una coartada al vínculo soterrado de esos "científicos" y esa éticas, con los conceptos de la religión o el culto. Y hasta se puede llegar a ver increíblemente apoyados por algunos científicos que se creen ateos, pero son curiosos sobrevivientes culposos de haber transgredido el mandato paterno.

Cuáles son esas palabras que usan para inducir los conceptos religiosos teológicos sin nombrarlos.

Aparte de las jugarretas de lenguaje anteriormente descriptas en las frases "niño por nacer" y "niño desde el momento de la concepción", se usan fuera de derecho y literariamente las palabras "persona", "vida humana", "vida", que están usadas intencionalmente para vincularlas a otra palabra que se usará literariamente: "asesinato".

Se tratará de probar que el embrión y el feto son "personas", que tienen "vida humana", o simplemente "vida", para inmediatamente hacer el operativo de considerar "asesinato" a la interrumpción del embarazo en estado embrionario o fetal, por más que sea en el período habilitado para ello por la verdadera ciencia, en el término de hasta las doce semanas de gestación.

Se dice que el aborto es un asesinato, pero cuando se replica que a través del Derecho, la mujer que aborta no es juzgada por asesinato y que recibe una pena menor, contestan que porque es un asesinato que la ley contempla desde el vamos como morigerado por la desesperación de la madre, pero no es cierto. A Romina Tejerina se la juzgó por asesinato de un bebé recién nacido, y la condena fue agravada por el vínculo de haber sido la madre del bebé. El médico o partera que practique el aborto tampoco van a ser penados por asesinato, y no se puede decir que él o ella estén llevados por ninguna desesperación más que el lucro. Si el derecho pudiera considerar "asesinato" al aborto, por lo menos al médico lo juzgarían por asesinato. Pero no puede, porque el aborto no es un asesinato, porque el embrión no es persona humana.

Sobre el tema "vida humana" y "vida" a secas:

Lo "humano" de nuestra especie homínida "homo sapiens", no está en el soporte genético sino en la cultura. Si bien el feto puede empezar a sentir la cultura desde el vientre, oyendo música por ejemplo, no es sino mucho más tarde que en la etapa embrionaria, cuando el feto puede entrar en contacto muy precario ( y discutible) con la cultura, Durante la etapa embrionaria, hasta las doce semanas de gestación, el organismo que se ha implantado en el útero no sólo no es persona, sino que ni siquiera es un "individuo biológico" capaz de sobrevivir si la madre muere. Es un organismo injertado que no constituye un individuo. Más tarde sí lo será, y podrá sobrevivir fuera de la madre si es asistido desde afuera en su necesidad. Estará compelto y será un individuo biológico. Pero en la etapa embrionaria no lo es.

"…a las 12 semanas el desarrollo del cerebro se encuentra en etapas iniciales, no se ha desarrollado la corteza cerebral, ni se han establecido las conexiones nerviosas hacia esa región, lo cual es indispensable para que ocurran las sensaciones…. por lo anterior, el embrión de 12 semanas no es capaz de experimentar dolor ni ninguna otra percepción sensorial y mucho menos de sufrir o gozar”. Por lo tanto no puede entrar en contacto con la cultura ni adquirir ninguna condición humana.

Hasta las 12 semanas el embrión no es persona, no es vida "humana". Pero sí es "vida". ¿Y qué quiere decir esto? ¿Qué quiere decir es "vida"?

Aquí es donde la palabra "vida", así seca, toma valor literario vagamente confundido con un aroma (o hedor) teológico. La palabra "vida" a secas, rotunda, enorme, tiene un poder de intimidación que puede atormentar a cualquier alma desprevenida e inocente. Vida hay en las plantas, en los organismos primitivos, en los leones como en los insectos, en toda la magnífica naturaleza que para algunos es la otra versión de la divinidad, según Spinoza. También hay vida en las vacas y en las gallinas, hasta en las lechugas de hermosas hojas verdes que podemos ver marchitarse prontamente frente a nuestros ojos.

Claro que hay vida en un embrión. El caso es lo que eso afecte a tu consciencia, lector. Deberías permitir que haya distintos grados de afección por la vida de un embrión.

Verás, a los quince días de la primera falta, el embrión mide medio centímetro. Al mes de la primera falta mide dos centímetros. No tiene conexiones nerviosas, ni percepción sensorial, ni puede sentir dolor ni sufrir... Un dapt test en sangre avisa en el día con seguridad el estado de embarazo. Es el momento de que el Estado provea gratuitamente de un aborto a una mujer que no desea ser madre. Ojalá ocurra pronto en la Argentina.

Links:
ABORTO: embrión, feto, individuo, persona y gente mala
ABORTO