2 de noviembre de 2010

DISCÚLPENME SEÑORES, USTEDES ESTÁN MUY EQUIVOCADOS

SI NO RECONOCEN EL JUSTO VALOR DEL PÉSAME DE MIRTHA LEGRAND (video de ML dando el pésame)

Estuvo impecable, digna. Como deberían haber estado todos los demás, pero no estuvieron. Ante tamaña demostración de afecto popular, de enorme dolor, fortaleza y humildad de la Presidenta, los homínidos gorilas mordieron su odio en silencio, huídos por el foro. Lanata, al día siguiente del entierro, se quejó cínicamente de que estuvo mal que al velorio no se invitara a los miembros de la oposición. Como si a los velorios uno fuera con invitación. Cretino.

Mirtha es una opositora tan férrea como los otros, pero sin embargo fue capaz de captar el mensaje dado por las imágenes de dolor del pueblo y de la juventud. Y fue capaz de asumir esa realidad que aunque la golpéo como un cachetazo, la despertó del despropósito constante en el que viven todos los opositores, por lo menos ante la muerte de Néstor. Los otros, emperrados, miran para otro lado, por no ver las señales más inobjetables del afecto que logró sembrar Néstor Kirchner en tanta gente, y que la verdad, nos asombró hasta a nosotros los kirchneristas.

Mirtha fue capaz de señalar la dignidad de la Presidenta durante el velorio y observó hasta ese mínimo detalle del cariño con que las manos de Cristina acariciaban el cajón. Estaba emocionada, y lagrimeaba en serio. Yo le creo, y me pone muy contenta. Su prédica opositora llega a sectores a los que no llega 6,7,8, comparte su audiencia con Susana Gimenez y Tinelli, y es muy bueno que alguna vez estas personas reciban un poco de racionalidad y un poco de humanidad. A diferencia de Susana Gimenez, que cumplió con un texto de compromiso y al instante empezó con sus grititos farandulescos, Mirtha tenía un crespón negro sobre el traje blanco, y dijo que no iba a mostrar ni el vestido ni los zapatos porque no corresponde. Hasta se cuidó de ese detalle frívolo.

¿Qué les pasa a ustedes los que no son capaces de recibir una actitud correcta venga de quien venga? Así no sirve. Hay que detenerse a recibir la mano extendida del enemigo si lo hace con generosidad. Aunque sepamos que al día siguiente nos estaremos matando mutuamente en trincheras opuestas. Nunca me olvido del famoso episodio de la Primera Guerra Mundial en el que los soldados de trincheras opuestas las cruzaron para saludarse por Navidad, ya que todos estaban sin sus familias.

Señora Mirtha Legrand, esta bloguera le agradece sus palabras, y seguramente lo hará la Presidenta, como corresponde a una mujer tan brillante y ubicada como ella.




LAS RIESGOSAS HAZAÑAS PERIODÍSTICAS DE CLARÍN.

¡NO CONTÁBAMOS CON SU ASTUCIA!

Recordando que hace poco la periodista Gabriela Karchak y el fotógrafo de C5N se jugaron la vida para documentar las escenas donde murió el militante del PO, comparo con las hazañas de Clarín, y pienso que cada vez le van a quedar menos lectores si sigue por ese camino irrelevante, digno de Rial o de cualquier chismólogo o paparazzi que persigue a la farándula. Nada menos que el día después de que la Presidenta enterró a su marido, y el pueblo lloró desgarrado a Néstor Kirchner. Dan asco, la verdad.

Acá está la foto que el sagaz fotógrafo de Clarín le tomó a "la agenda de Cristina" (según dicen ellos). Oscar Parrilli, Secretario de la Presidencia, llevaba unos papeles en su falda, dentro del auto con el que entraba a la quinta de Olivos, cuando tomaron esa foto. Se nota el flash reflejado en el vidrio.



Han podido revelar que se prepara un Acto para el 10 de diciembre en la Plaza de Mayo, y otras pavadas, sin importancia como para mostrarlas en un diario que todos pensamos alguna vez que era confiable e interesante.

Así, irreverentes sólo en la estupidez, van tomando el estilo de cuarta de Perfil, mientras pende sobre ellos la gravedad de hijos apropiados, más el caso atroz de Papel Prensa.

Cuando renunció Taiana, ellos chismorreaban sobre un diálogo telefónico personal que había tenido presuntamente Taiana con la Presidenta. Audio no presentaron, pero sembraron la cizaña y la hipótesis de que tienen informantes dentro de la Casa de Gobierno, y que la Presidenta no puede estar tranquila con estos periodistas que son como el Chapulín Colorado: ¡no contaban con mi astucia!