6 de octubre de 2009

Dos rabinos: cal y arena. Meyer y Bergman


LA VIUDA DEL RABINO MARSHALL MEYER REPUDIA A BERGMAN EN UNA CARTA DE LECTORES AL DIARIO "LA NACIÓN"



DIARIO "LA NACIÓN"
Domingo 1 de julio de 2007 | Publicado en edición impresa

Bergman y Meyer

Señor Director:

"Su diario ha presentado al rabino Sergio Bergman como discípulo de mi difunto esposo, el rabino Marshall Meyer. Nada más alejado de la verdad.

"Le puedo asegurar que los actos y posiciones políticas del rabino Bergman están en las antípodas del pensamiento de Marshall Meyer. A mi esposo le daría vergüenza saber que un rabino argentino como Bergman propuso cambiar la palabra libertad por seguridad en el himno argentino.

"Tampoco hubiese aceptado compartir un estrado con Juan Carlos Blumberg mientras anuncia su intención de coartar las libertades individuales. Quienes conocimos a Marshall sabemos que como parte de su fe religiosa estuvo en la Plaza de Mayo junto con las Madres durante la dictadura y visitó las cárceles donde recluyeron a Jacobo Timerman y a tantos prisioneros políticos.

"Le ruego que deje de utilizar la figura de mi esposo sin conocer ni su obra ni a sus verdaderos discípulos."

Naomi Meyer
209 West 86 St.
New York, EE.UU.
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Marshall Meyer nació en Norwich, CT, USA, en 1930. Graduado en Dartmouth en 1952, se ordenó en el Jewish Theological Seminary en 1958, y se doctoró en Filosofía de la Religión en Columbia University y en el Union Theological Seminary.
En 1959 llegó a la Argentina donde vivió 25 años. Fue rabino auxiliar de la Congregación Israelita en Buenos Aires, fundó el Seminario Rabínico Latinoamericano y condujo la Comunidad Betel.
Fue miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y cofundador del Movimiento Judío por los Derechos Humanos. Durante la dictadura de 1976-1982 criticó con dureza al gobierno militar y trabajó intensamente para salvar la vida de centenares de perseguidos por el régimen. En 1983 recibió la Orden del Libertador San Martín. En 1984 fue el único miembro extranjero de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, que publicó el documento Nunca Más.
Regresó a Estados Unidos en 1984, trabajó un corto tiempo en Los Ángeles y fue designado rabino de la Congregación Bnai Jeshurun en Nueva York, a la que atrajo a cientos de judíos con su discurso que acentuaba la acción social, el trabajo ecuménico y el apoyo al proceso de paz en Israel.
Murió de cáncer en 1993, y fue enterrado en su ciudad natal.

Fuentes
Wikipedia.
Comunidad Betel. Marshall T. Meyer.
Mario Wainstein. Martín Buber, Abraham Joshua Heschel y Marshall T. Meyer - Tres doctrinas y un hombre de acción.

El rabino cardenalicio Bergmanoglio

EL RABINO BERGMAN LLAMA PARA HOY A UNA MARCHA CONTRA LA LEY DE MEDIOS FRENTE AL CONGRESO.


El Rabino Bergman y el Cardenal Bergoglio, anuncian el sincretismo entre las dos religiones ocurrido en la Argentina en acción conjunta contra un enemigo común , el Imperio de la Democracia.

El Rabino Cardenalicio Bergmanoglio llama a toda la feligresía judeo-cristiana de la Argentina a la Marcha por la celebración del Corpus Clarinus que se hará hoy martes a las 18 y 30 frente al Templo Pagano del Congreso, para rogar al Dios Capital por la vigencia de la Nueva Buena Nueva que relata la muerte y resurrección de Clarinus. El Templo Pagano será destruído y sus sacerdotes echados a rodar por el mundo como los nuevos judíos errantes, encarnando para siempre el mal de la humanidad: Democracia y Libertad.

El sincretismo logrado entre judaísmo y cristianismo en la Argentina, después de 2 mil años de antagonismo estéril, elevará a la categoría de Nueva Santísima Trinidad, a Capital, Empresa y Monopolio. Amén.

Clarinus, el hijo del Dios Capital, inmolado en la cruz por los Jueces del Templo del Congreso, entregados al Imperio de la Democracia, hará su resurrección y su segunda venida a la Tierra, (la primera para los judíos) encarnado en Empresa Monopólica por mil años, llevando a los hombres el mensaje de que antes pasará un camello por el agujero de una aguja, que un pobre entre en el Reino de los Cielos.

En cuanto a los cambios para el judaísmo clásico, serán en particular para la Fiesta de Pésaj, donde se abandona el símbolo de la Libertad por el de la Seguridad. El relato de la salida de Egipto se cambiará por el de la quedada del pueblo hebreo. Moisés le dirá al Faraón: Deja a mi pueblo quedarse, en lugar de decirle: Deja a mi pueblo irse.

No se abrirán las aguas del Nilo, ni existirá la Tierra Prometida para los esclavos hebreos, que continuarán por la eternidad priorizando su seguridad en tierra egipcia. Desaparecerá el matzá como recuerdo del pan ázimo comido en el desierto, y se reemplazará por una milanesa de soja plantada por un pool de siembra. Amén.

(RELATO de GÉNERO: PROSA LOCA)

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Post-Data:

Vean, por favor, el Canal Encuentro, donde José Pablo Feinman habla hoy del fin de los grandes relatos históricos y del advenimiento de los pequeños relatos, según el post-modernismo.
En este post yo estoy hablando en joda, pero con gran dolor, tapando el desgarro que se me produce por ver a este infeliz Rabino, aprovechado de porfiláctico por Bergoglio (aunque esté en contra de su uso).
No me preocupa que Berg-oglio use de profiláctico a Berg-man porque es un forro y se lo merece, y seguro que va a terminar radiado de la comunidad "patriótica" cuando deje de servirles de forro.
Me preocupa ver con mis ojos cómo se destruyen los grandes relatos construídos para sustentar la hipotética "grandeza" de un pueblo de valores civilizatorios universales, como el de la Libertad, sustento del Exodo de Egipto. Hoy se ve por todos lados que el relato de Pesaj le queda demasiado grande al pueblo judío. Y por supuesto, también demasiado grande a los norteamericanos que cantan odas al milagro de Jericó. Ellos no derriban murallas con trompetas, ya no necesitan milagros, tienen armas sofisticadas. El verdadero milagro ha sido el Capitalismo, que llevó el capital concentrado a las manos de pocos hombres, para que ellos puedan hacer cosas del orden de lo que requería antiguamente de un milagro.